Hard rock!!!!. Hard rock arriba, abajo, a un lado y al otro. La producción de discos de este género vive días de superávit; pero mientras destilen altos grados de calidad, dejemos que nos inunden hasta el cuello si es preciso. Esta vez le toca el turno a Zillion, banda capitaneada por el guitarrista italiano Sandro Giampietro, compañero de fatigas del ex Helloween y renegador aleatorio del heavy metal, Michael Kiske.

Para embarcarse en dicha empresa, ha requerido ayuda y le ha echado el lazo al bajista de Grave Digger, Jens Becker (ex Kingdom Come y Running Wild) y a uno de los batería con más empleos de este mundillo, Mike Terrana (Axel Rudi Pell, Rage….). Dos huesos duros de roer, que resultaría ofensivo resaltar su magnífico y brillante trabajo, y que, además, no se han limitado solo a interpretar sus partes sino que también han tomado parte en las composiciones del álbum debut y homónimo que nos ocupa de este… ¿proyecto o banda? Ya veremos que sendero toma el nombre de Zillion.

Tratándose de un disco de hard rock, adivinamos de entrada lo que nos vamos a encontrar: tiempos duros y algo más acelerados (cercanos al metal de corte clásico), medios, y alguna que otra balada. Pues sí. Tan sencillo como efectivo. La voz la presta el mismo Sandro (los teclados esporádicos también provienen de sus dedos) que se desvincula de la identidad de anacoreta entre sombras que padecía en Supared. Buenas cuerdas vocales y cargadas de mucho sentimiento, que es lo que estas canciones necesitan; ni más, ni menos; aunque también era impensable de que dejara ráfagas de guitar hero (cuenta en su haber con tres discos en solitario bajo estas patentes) como en “This day is gone”, con un magnífico estribillo como tantas de este trabajo o, de forma magistral en “The Smile”, una de las más potentes y rabiosas del redondo. A destacar entre este mar de melodías seleccionadas con certero criterio: “Never Down” con aromas puros de los canadienses Harem Scarem; “You and me” con la que abren de manera más que acertada y llamativa de cara al oyente; la completísima “The horse”; o “Wonder Why”, con estribillo destinado a la memoria casi perpetua. Pero lo dicho, cualquier corte de esta obra serviría de perfecta representación.

Los momentos dulces vienen de “Day or Night”, cargada de atmósferas de melancolía, y poseedora de todas las cualidades imprescindibles de las baladas del género. Incluyamos en este saco de sentimiento “Say Goodbye” con la que cierran. Inexistente el tiempo ralentizado pero su letra relata los tristes sentimientos por el fallecimiento de cáncer de una compañera de trabajo (rodie) de Mike. No podía haber tenido mejor dedicatoria.

Con discos como este se consigue abultar, además de amplio catálogo de Frontiers Records lleno de auténticas maravillas en las que se haya vetas sin fondo, las muestras de buen hacer y frescura que el hard rock nos está ofreciendo y regalando esta temporada. Y lo que queda, con toda seguridad.

Por mí que sigan llegando, ya sea de forma transversal, oblicua, boca abajo o en perspectiva caballero.

Satur Romero

Grupo:Zillion

Discográfica:Frontiers Records / Mastertrax

Puntuación:8

Canciones:

    1. You and me
    2. This day is gone
    3. Dirty little secret
    4. Never Down
    5. Kryptonite
    6. The smile
    7. Wonder why
    8. Take it away
    9. Day or night
    10. The Horse
    11. Say Goodbye

Año:2004

Votación de los lectores:7.66667