Baroness: Yellow & Green

Después del rojo y el azul llega el amarillo… y el verde. BARONESS deciden unificar colores para su tercera obra, ‘Yellow & Green’, en lo que supone su disco más accesible y melódico. Lamentablemente, tuvieron que cancelar su presentación por el desafortunado accidente de autobús en tierras británicas, pero esa es otra historia. Este disco debe ser el que los ponga en primera plana del rock/metal, ya que si venían siendo una firme promesa hasta ahora, ahora se han convertido en realidad.

No nos vamos a engañar, setenta minutos para diecisiete canciones se llegan a hacer largas hoy en día, en una época en la que la música se consume de manera rápida, y a veces incluso superficial. Pero BARONESS han decidido que el lanzamiento fuera así, y no en dos colores por separado como venían haciendo. ¿Será una jugada ganadora? Quién sabe. La primera mitad se ve introducida por ‘Yellow Theme’ y una densa y pegadiza ‘Take My Bones Away’, dejando paso a una pieza muy QUEENS OF THE STONE AGE, repitiendo fórmula para ‘Sea Lungs’. Una producción con cierto aire retro y las melodías vocales de John Baizley hace que el disco tenga su encanto desde el primer minuto.

Pero la sensación que dan es que han simplificado todo a la mínima expresión, para intentar transmitir lo máximo con lo menos posible, reflejado en composiciones como ‘Little Things’, rozando una estructura a medio camino entre el rock alternativo y el pop, o unas ambientales y experimentales ‘Twinkler’ y ‘Cocainium’. Y aún así, no están reñidos con arreglos de calidad, caso de ‘Back Where I Belong’ o temas más intensos como ‘March to the Sea’. Pero la sensación que dan en esta parte amarilla es de una serenidad total, personificada en el corte que lo cierra, ‘Eula’, espectacular en su tramo final. Por momentos, recuerdan a THRICE en su cuádruple trabajo con los cuatro elementos como tema principal. Algo así como lo que ocurrió con el agua y el fuego: uno más tranquilo, y el otro más intenso. Y aquí la intensidad viene marcada en ‘Green Theme’ de una manera más palpable.

Ya se advierte otro aire más alegre en ‘Board Up the House’, o eso parece… porque vuelven al lado más íntimo en ‘Foolsong’ y ‘Collapse’, jugando en todo momento con el acelerador y la velocidad del momento. De nuevo suben revoluciones en ‘Psalms Alive’, seguramente la más potente de cuantas forman parte de ‘Yellow & Green’, para volver a pararse en una semiacústica ‘Stretchmarker’, y de nuevo jugar a la montaña rusa para terminar con ‘The Line Between’ y la outro ‘If I Forget Thee, Lowcountry’.

Quizá demasiado ambicioso este ‘Yellow & Green’. Un desafío escuchar el disco del tirón, pero en las condiciones adecuadas, te sumerge en una especie de viaje y emociones del que es difícil escapar. Han dejado de lado su lado más crudo, sludge y pesado para dejarse empapar por melodías. Como dirían PEARL JAM, “it’s evolution, baby”.