Nox Interna: XIII

Culo de mal asiento este Richy Sánchez, ahora rebautizado como Richy Nox, que nos presenta su nueva singladura musical llamada Nox Interna una vez dado carpetazo definitivo a Amset. No entraré a valorar a Amset pues entiendo que como nuevo punto y aparte hay que dejar de lado el pasado y centrarnos en el presente y su nueva orientación musical. Parece ser que las divergencias musicales han sido el motivo de ruptura y en ésta, su nueva encarnación, demuestran tener las cosas muy claras.

Rock gótico estándar es lo que domina XIII, con detalles a lo The Cure, los Paradise Lost post “One Second”, Him, To/Die/For o hasta toques electrodark es lo que aglutinan. De hecho les encuentro bastantes semejanzas con los catalanes Embellish.

Domina bajo la excelente producción la voz característica y personal de Nox y sobretodo el contrapunto que da Bea a las composiciones con la delicadez de las teclas de piano. En cuanto a tareas compositivas la banda está algo verde y se mueve por esquemas algo trillados del propio género, tienen buenos momentos, apuntan buenas cosas, pero nada termina de germinar como debiera. Quizá donde mejor les han salido las cosas sean las logradas versiones de “Hechizo” (Héroes del Silencio) y de “Love Song” (The Cure).

Entre los temas propios destacar la inicial “Lágrimas rotas”, muy representativa de su nueva andadura o la cadencia hipnótica de “En la eternidad”. Como puntos negativos referirnos a la batería de Pablo que en algún que otro tema suena poco creíble, especialmente en los toms, suenan muy digitalizados.

En el single “Hipnótico Juego” hay unos coros que recuerdan excesivamente a Amset, quizá hayan querido lanzar un puente de conexión con su anterior etapa, pero personalmente hubiese preferido una rotura definitiva por muchas bases electrónicas que haya y atmósferas góticas.

Las atmósferas están logradas y casan a la perfección con la composición de los temas. Ya en “El silencio del rencor” hay un mayor protagonismo de los ritmos programados. Hay temas algo más flojitos como “Noches de Amatista”, repletos de tópicos recurrentes en sus letras pero a pesar de ello se ve que hay madera en la banda y que, paso a paso, van encontrando su sonido y su espacio.

Richy siempre estará marcado con una cruz por muchos que en su día le condenaron antes de que pudiera demostrar su valía. Empieza ahora junto a tres exAmset una nueva etapa más que interesante que no merecería ser derribada porque sí. Puede que “XIII” no sea un gran disco, pero visto como un primer paso hacia adelante muestra que hay ideas y sobretodo muchas ganas y medios para hacer trabajos interesantes. Veremos que tal en directo y esperaremos una segunda entrega.