Horizon: Worlds Apart

Enorme y agradabilísima sorpresa. Horizon son una de las pocas bandas que capaces de despertar en mi cierto atisbo de alegría y esperanza. De los centenares de promos que llegan a esta web, muchas son las bandas desconocidas y pocas las que logran despertar un mínimo de interés a los redactores. Horizon, un trío francoalemán, lo han conseguido gracias a su segundo disco. No han inventado nada ni tienen intención de hacerlo, pero su música, composiciones y ejecución tienen ese algo especial.

Consiguieron cierto renombre con su debut The Sky’s The Limit y ya apuntaron grandes maneras en sus composiciones, pero con este Worlds Apart se han marcado un discazo digno de mención. Sus influencias van desde el metal neoclásico, al power centroeuropeo, al detallismo progresivo o al hard rock comercial y melódico de bella factura sin estar empapado de caramelo líquido.

El tal Patrick Hemer compone, canta, toca la guitarra, teclados, bajo y se perfila como una de las personalidades más a tener en cuenta en años venideros. Su particular y espectacular riffeado habla por si solo y es capaz (¡atención!) de componer temas de heavy metal melódico sin caer en el plagio ni la linealidad compositiva, y decir esto… es decir mucho.

La balada “When The Night Falls” es una maravilla capaz de recordarnos a esos enormes y gloriosos tiempos en que Schenker y McAuley firmaban temazos comerciales pero de innegable calidad y con “punch” rockero. Schenker es Schenker, pero los devaneos por el mástil de Hemer van a dejar a más de uno ojiplático. La combinación de teclado, líneas vocales y virtuosismo a las seis cuerdas la hace irresistible. Los medios tiempos “Always A Stranger” o “Brainwashed” contienen unos poderosos riffs entrecortados y unas melodías coreables y pegadizas. Quizá la particular y personal voz de Hemer y la producción del disco sean mejorables, pero una cosa no quita la otra, en Horizon hay calidad a raudales. El “feeling” que desprende este chico tocando cala. Su compañero batería  Krissy apunta detalles con las baquetas en “Hell or High Water” que posee unos riffs que me recuerdan (salvando las distancias) a ese Tore Ostby capaz de sentar cátedra en sus discos con Conception a mediados de los 90.

“The Black Mark” es una instrumental dedicada al lucimiento del hacha y líder y el inicio de “Mercy” guarda conexión con Hendrix para derivar hacia derroteros más metálicos y melódicos. La inicial “Burning Hunger” es una composición capaz de dejarte prendado a las primeras de cambio y al igual que el medio tiempo “Edge Of Insanity” hacer devolver la fe a la mayoría de seguidores del género que llevan años sin encontrar banda alguna con la que volver a emocionarse.

Probablemente el disco se pierda en el olvido pero Horizon son un combo que, con apoyo, bien podrían ganarse un buen puñado de fans, tanto seguidores de “guitar heroes” como degustadores de productos metálicos con mucha melodía. Dadles una oportunidad, este grupo con un poco de apoyo podría llegar muy lejos.