Bruce Springsteen: Working On a Dream

Exageradamente prolífico se nos muestra el Boss en estos últimos tiempos. Apenas hará un año de la irrupción de “Magic”, disco correcto, con un gran single y algunos temas dignos de quedar en el recuerdo. Esta vez don Bruce aparca mucho la vena rockera y ha creado un álbum de aura optimista y con un single (y también da el título) que es todo un homenaje a la elección de Obama. Más allá de sus filias políticas describe bien ese sentimiento de cambio, y es que el título es precioso: “trabajando en un sueño”.

La E Street Band sigue acompañándole y eso es siempre bueno. Desenfunda con un precioso medio tiempo llamado “Outlaw Pete” con orquestaciones de sumo gusto, con una línea vocal genial y consiguiendo una interpretación muy sentida. El riff de violín por momentos puede recordar al “I Was Made for Loving You” de Kiss, pero el tema va mucho más allá. Sinceramente es lo más inspirado del presente compacto junto con “My Lucky Day”, quizá el corte más netamente rockero, dotado de violín, saxo y acústicas y que podemos considerar todo un estándar del Boss.

“Working on a Dream” merece de veras ser single. Es uno de esos temas que va para clásico y que con un par de escuchas convence. Desgraciadamente aquí cortes más netamente rockeros como “Radio Nowhere” brillan por su ausencia, y claro, todo amante de Bruce va a notar que falta algo. Continuando con el single podemos decir que hay una notoria influencia del gran Roy Orbison, también la veremos en varios temas, es por eso que hay tantos momentos que llega a sonar pop. Siguiendo la estela Orbison está “This Life” (imaginad este tema con su voz…)

“Queen of the Supermarket” es el típico corte Springsteen que va ganando potencia, otro up-tempo de calidad que cuenta una bonita historia, con buenos coros (algo Beatles por cierto, pero deudores otra vez de Orbison). Genial es el riff de “What Love Can Do”, otro de los cortes más inspirados y que a buen seguro le van a funcionar en directo.

El trabajo de toda la banda es como siempre, perfecto, aunque cabe señalar que el organista Danny Federici murió después de grabarlo, por lo que se le rinde tributo. Como siempre destacar el trabajo de Van Zandt a la guitarra, el poderoso saxo de Clemons y el pulso bien llevado y los característicos redobles del genial Max Weinberg.

“Tomorrow Never Knows” son dos minutos de belleza acústica a lo Dylan, interesantes pero poco más, y es que esta vez hay algo de relleno en el disco. “Life Itself” sigue la tónica del disco, pausada y a medio tiempo pero con una bonita línea vocal. “Surprise Surprise” podría ser otro buen single masivo, eso sí, es puro pop, de calidad, eso sí, y otra vez deudor de Orbison.

“The Wrestler” es el tema central de la película de Pressing Catch con Mickey Rourke de protagonista. Sigue la estela del disco, balada emotiva, muy desnuda y con sentimiento pero poco más. Sinceramente motiva más la banda sonora de la película, eso sí, probablemente este corte estará nominado a los Oscars Hollywoodienses.

Este sueño de Springsteen es un trabajo que deja muy frío de buenas a primeras pero que va ganando mucho en las sucesivas escuchas. Hay muchos detalles, un gran trabajo en composición y ciertos temas que calan y que van a quedar. Refleja también el estado de ánimo del artista, muy optimista. No defraudará a sus muchos seguidores pero no llega a la misma altura de una obra como “The Rising”, por citar uno de sus discos más inspirados de sus últimos tiempos. Si nos planteamos si supera a “Magic”… os diría que no hay suficiente tiempo material como para valorarlo, pero si que está muy en su línea, o sea, que indaga más de lo que muchos querrían en su faceta más pop.