Absolute Steel: Womanizer

Algunos grupos se muestran transparentes como un cristal a la hora de presentarse
de cara a la galería, y hacen que, antes de poner el CD de marras en el reproductor,
adivines de entrada por donde van los tiros. ABSOLUTE STEEL, noruegos de procedencia,
autodenominan su estilo musical como “party metal” (toma ya!), con orgullo
se pronuncian a favor del lema “Sex, Drinks and Rock’ n’ Roll”, aman a partes
iguales el metal y el hard rock de los 80, y además se jactan de que en sus
directos no falta la presencia de strippers y pirotecnia a mogollón, entre
otros entretenimientos. La portada también vislumbra varias ideas sobre el
sonido de este combo, aunque no sus pintas, típicas de andar por casa e inexistente
de maquillaje y pelos cardados como cabía esperar, más bien, una calvicie crónica
ha azotado, por lo menos, a tres de sus miembros.

Al iniciarse “Womanizer” con un tema tan gamberro como “High Heels And Fishnet
Stockings” se produce la típica sonrisa socarrona al comprobar que no nos hemos
equivocado en nuestras directrices iniciales: hard rock ochenteno, pesado y
metálico, coros respondones en sus estribillos a lo MOTLEY CRÜE, y un vocalista
de cariz macarra que escupe de vez en cuando algunos agudos a golpe de helio.
Una versión de Justin Hawkins pero a una escala inferior. Cortes como “Beerrun”, “Kick”, “Deeper” o “Too
Slow Above” siguen la misma estela que el tema de apertura, llamando soberanamente
la atención, el gran trabajo de las guitarras de Dave Bomb y Andy Boss, que
no se retractan al lanzar melodías dobladas al más puro estilo MAIDEN, ni de
ejecutar solos a diestro y siniestro con una encomiable técnica. Uno de los
puntos más fuertes de este trabajo sin duda, pero de ahí, a incluir dos temas
instrumentales de forma consecutiva como cierre, tales como “Deliverance” (buenísimo)
y “Opus Suite” (muy MALMSTEEN tanto en su título como en su sonido), de los
9 que integran este lanzamiento, me parece excesivo y fuera de lugar. Algo
que les hace restar puntos al resultado final.

Aunque la filosofía de ABSOLUTE STEEL sea una oda al alcoholismo en toda regla
e incite al cachondeo, el medio tiempo “Rough Love (Tender Heart)” y la balada
a base de acústicas “Juicy Lucy”, demuestran que también poseen otra faceta
que hace que nos los tomemos en serio, al mismo tiempo que introducen un poco
de variedad en la tónica general. De hecho, K2 realiza en ambas canciones una
interpretación muy inspirada que hace justicia a su calidad vocal.

Muy completo y dinámico, en definitiva, resulta el segundo trabajo de estos
noruegos. Según anuncian en la hoja promocional, su discográfica Black Lotus
se encargará de reeditar como Dios manda su debut “The Fair Bitch Project” (vaya
título….) del 2002 en cuestión de meses. ABSOLUTE STEEL afirman tener la fiesta
asegurada si al oír “Womanizer” te haces acompañar de una cerveza que refresque
tu gaznate. Habrá que probar, por tanto, con lo segundo, pero os aseguro que
la cosa promete….