Gary Moore: Wild Frontier

Es curioso como, mientras que en los años 80, Gary Moore
era uno de los guitarristas mas reconocidos del mundo y disfrutaba de giras
mundiales totalmente maratonianas, ahora disfruta del peor ostracismo que se
pueda concebir. Es cierto que su carrera ha tenido muchos altibajos en la última
década y que probablemente su inclinación por las nuevas tendencias musicales
a finales de los 90 haya tenido mucho que ver, pero solo hay que recordar discos
como este "Wild Frontier", "Victims Of The Future" o "Corridors
Of Power" para darse cuenta de que este músico merece mucho mas reconocimiento
del que tiene actualmente.

Gary Moore hació un 12 de abril de 1954 en Eire, Irlanda,
un país al que ha dedicado muchas canciones a modo de odas contra la situación
militar de la zona. En 1971, tras haber conocido a Phil Lynott durante muchos
años, entró a formar parte de THIN LIZZY junto a Brian Downey. A medida que
la carrera de la banda avanzó, Gary entro y salió de la misma en varias ocasiones,
grabando discos en solitario ("Grinding Stone" de 1973) y participando
en multitud de discos como artista de sesión así como formando parte de otras
bandas (los progresivos COLOSEUM II junto John Mole y John Hiseman). En 1978
grabó con LIZZY el impresionante "Black Rose" pero los constantes
problemas de drogas casi le costaron la salud y abandonó permanentemente la
formación. Fue entonces cuando junto a Lynott grabó el disco en solitario "Back
On the Streets", aun con un deje muy setentero y progresivo en algunos
aspectos.

La llegada de los años 80 significó su búsqueda del éxito
masivo y en parte, la consecución del mismo. En 1980 montó una banda con el
batería de la última época de Lizzy, Mark Nauseef, llamada G-FORCE. HEavy-Rock-Pop
con un cantante muy asesinable y una guitarra totalmente desbocada dieron un
disco bastante curioso del que solo se salvó "Rockin’ And Rollin’"
que permaneció en el repertorio de Moore hasta 1984. Una frustrante gira con
WHITESNAKE en la cual los fans lanzaban al escenario el disco de G-FORCE partido
en dos le hizo ver la luz a Gary Moore y formó su primera Gary Moore Band en
1981.

Tras una breve colaboración con Greg Lake, fichó a Tommy
Aldridge, Charlie Huhn (AXEL RUDI PELL, VICTORY), Don Airey y Jimmy Bain y grabó
"Dirty Fingers" y el directo "Live At The Marquee" para
Jet Records, la compañía de Don Arden, el padre de Sharon Osbourne. Con el mafioso
Arden de por medio, era evidente que había problemas y los hubo, pues la compañía
dejó los discos en almacén durante tres años, hasta que en 1984, Moore consiguió
el éxito masivo y entonces todo fueron esfuerzos por parte de Jet para editar
esos discos.

Tampoco es que esa primera encarnación de la Gary Moore
Band fuera precisamente exitosa o que hiciera muchos conciertos. Así que Moore
volvió a cambiar la banda y en esta ocasión, mantuvo a Airey pero fichó a Ian
Paice y a Neil Murray. Con esta formación grabó el pegajoso "Corridors
Of Power", con himnos como "Gonna Break My Heart Again", "End
Of The World" o "Don’t Take Me For A Loser". Para la gira subsiguiente,
que recaló en el festival de Reading e incluso en Japón, fichó a un cantante
llamado John Sloman que era igual de asesinable que el de G-FORCE, probablemente
mas. Su voz era absolutamente vomitiva y es destacable que después de Moore
no se le volviera a ver el pelo por el mundo del Metal nunca mas.

En su busqueda del éxito masivo, Moore dió en el clavo y
fichó a Neil Carter, un excelente compositor, teclista y guitarrista que había
militado en UFO junto a un ebrio Phil Mogg. Junto a el compuso gran parte de
los temas de "Victims Of The Future" y con una formación completada
de manera eventual por Ian Paice y Bobby Chouinard (baterías), Neil Murray y
Mo Foster (bajos) y el propio Gary y Neil consiguió el tan esperado éxito. La
subsiguiente edición del fastuoso directo "We Want Moore" solo hizo
que confirmar su nuevo status de Dios de la Guitarra y Virgin sacó buena tajada
del mismo, pues la cantidad de videos, recopilatorios y demás que han salido
a lo largo de los años así lo prueban.

Tras su participación en Donington 84 y su periplo mundial
para presentar "Victims…", Gary se encerró en el estudio con su
compañero de multiples andanzas, Phil Lynott, un colocadísimo Glenn Hughes,
y una serie de musicos de sesión que ayudaron a dar forma a "Run For Cover",
su mejor disco hasta la fecha, lleno de hit-singles y una versión de "Empty
Rooms" -tema ya aparecido en ‘Victims…’- que se convirtió en clásico
instantáneo y llegó alto en las listas. Fue en esa epoca cuando vino por primera
vez a España como artista en solitario(vino a Valencia en el 77 como parte de
COLOSEUM II)y la acogida fue enorme.

Pero de repente, la tragedia se cernió sobre el circulo
de Moore. La cocaína provocó un inevitable paro cardíaco a Phil Lynott y Gary
Moore perdió a un amigo de toda la vida y un colaborador habitual en su carrera
en solitario. Por eso "Wild Frontier", el disco que nos ocupa contiene
la leyenda "To Philip" en su contraportada.

Gary Moore había preparado "Wild Frontier" a conciencia.
Se iba a tratar de su disco mas descaradamente celta (MAGO DE OZ no han inventado
nada, sres.) y sin duda, lo fué. En 1986 editó el single "Over The Hills
And Far Away" que a mas de uno el sonará ligeramente porque se ha convertido
en unos de los temas insignia de NIGHTWISH. El single contenía una larga versión
de "Over…" de mas de 7 minutos que ahora aprece como bonus track
en los Cds reeditados y remasterizados de la epoca Heavy de Moore. Así mismo,
se incluía "Crying In The Shadows", una emocional balada ochentera
de las que ya no se hacen. El éxito del single fue muy destacable, y por ende,
la repercusión de "Wild Frontier" mucho mayor.  PAra el disco, Moore
había tomado al decisión de no emplear un batería real y hacer todo el trabajo
de percusión con una caja de ritmos (muy real, todo hay que decirlo). La banda
constaba unicamente de Gary, Neil y el bajista Bob Daisley (RAINBOW, OZZY) que
ahora parece ser que ha vuelto a trabajar con Moore.

El disco se abre con el primer single "Over The Hills
And Far Away" en su versión corta, de 5 minutos, para la cual se hizo un
video clip muy simbólico en torno a la letra del tema. La influencia céltica
se traduce en la presencia de un violín en la parte  solista del tema y un ambiente
muy irlandés a lo largo de toda la composición.

"Wild Frontier" nos devuelve a un Moore muy concienciado
con el viejo problema del Ulster, la Irlanda de los atentados sangrantes y los
militares patrullando las calles, mientras que otras composiciones, como el
siguiente -"Take A Little Time"- tienen una temática mas desenfada
y pese a mantener el componente celta, son mucho mas rockeras que otros temas
del disco.

Una de las piezas clave del disco es "The Loner",
una preciosa instrumental que en directo se alargaría hasta el cuarto de hora.
Se trata de una composición jamas utilizada de Max Middleton y que se convirtió
en una preciosa melodía sobre la cual Gary Moore improvisaría en los directos
de la gira "Wild Frontier", justo en el último bis. Para contrastar
un poco, tras esta llega "Friday On My Mind", el viejo clásico de
los EASYBEATS de Harry Vanda y George Young, con caja de ritmos, guitarras distorsionadas
y palancazos y un Gary Moore muy convencido ante el micro. La revisión del tema
sería otro single exitoso del disco y le dió nueva vida al tema, que en su versión
original es un tanto endeble.

Una pieza curiosa es "Strangers In The Darkness",
de acordes misteriosos, y que progresa casi de incognito, con un Gary muy intimista
y cuadrando de nuevo un tema genial a nivel vocal y guitarrero. Otra de las
gemas esenciales del disco es "Thunder Rising", fija en los directos
de la gira, con gran componente celta en las melodías y una estructura y composición
sencillamente impresionantes.

Cerrando el disco, nos encontramos el tema mas exageradamente
celta del disco, "Johnny Boy". Un tema unicamente con acústica, violín
y una mandolina de fondo además de la voz de Gary, que en esta ocasión casi
sobrepasa los limites de la emotividad. Curiosamente, el tema no fue interpretado
en la gira del disco, sino en la siguiente, la de "After The War"
en 1989.

Posteriormente, Gary Moore se pasó al blues con resultados
millonarios. En 1990 editó "Still Got The Blues", vendiendo cuatro
millones de cópias en Estados Unidos y colaborando con gente de la talla de
BB King, Albert Collins y demás bluesmen de renombre. Mas adelante, en 1992,
sacó un nuevo disco titulado "After Hours", igual de exitoso, y tras
un directo titulado "Blues Alive" en 1993 se alió con Jack Bruce y
Ginger Baker de la CREAM para hacer el supergrupo BBM. Duró poco la alianza
y preparó un tributo a Peter Green titulado "Blues For Greeny". Pero
fue entonces cuando Moore perdió el oremus y se dedicó a la fusión-acid-jazz
con "Dark Days In Paradise" de 1997 y al techno-blues-rock en "A
different Beat" de 1999. Recuperó la cordura con "Back To The Blues"
en el 2001 y actualmente ha formado el trio SCARS al mas puro estilo Hendrix
y se dedica a predicar el rock puro y duro de nuevo por los escenarios. Incluso
se largó de gira con WHITESNAKE recientemente y ha editado un directo con el
apetecible título de "Live At The Monsters Of Rock". Lamentablemente,
aunque la intencionalidad es buena -aunque dudosa-, los tiempos de "Wild
Frontier" no volverán.

La verdadera lastima es que no quedara un disco en directo
de esa gira, porque probablemente fue la mejor que Moore ha hecho. Con Neil
Carter, Bob Daisley y en la batería esta vez Eric Singer, Moore y su banda arrasaron
Europa en primavera de 1987. Quedó unicamente el video en directo "Live
At Istadion Stockholm" que muestra un estadio sueco lleno hasta la bandera
y una banda totalmente desbocada, con pirotecnia, solos precisos y llenos de
feeling, y sobretodo unos temas absolutamente míticos.

Ya que Gary Moore es demasiado perezoso para reclamar su
trono, lo reclamaré yo por él.

Sergi Ramos