Bon Jovi: What About Now

Los avatares financieros de Estados Unidos tras la gran recesión económica de 2008, son el punto de partida y principal protagonista de “What About Now”. Ya lo confesó el propio Jon Bongiovi en alguna que otra entrevista. La meta de este álbum era hacer un disco-himno que fuera relevante hoy en día. No son los de New Jersey una banda ajena a los acontecimientos actuales. Siempre han estado en primera fila cuando de participar en conciertos benéficos se trata (uno de los últimos, el del pasado 12 de Diciembre para ayudar a los afectados por el huracán Sandy), o de distintas formas, mostrarse solidarios con el mundo que les rodea, ya sea mediante cuantiosas  donaciones o a través de la fundación con fines solidarios de su restaurante Soul Kitchen en su ciudad natal.  “Todo nació de lo que ha tenido que pasar la gente, lo que sentíamos, y cómo ellos sentían los acontecimientos mundiales”, explicaba Richie Sambora cuando hablaba de la motivación que ha generado estas nuevas canciones.  

Una vez explicado el contexto de la publicación de este nuevo trabajo, la pregunta es si musicalmente se acompaña con éxito tal humanitario propósito. Y aquí es donde los fieles seguidores de los inicios de los norteamericanos se tiraran a la yugular, porque si con su primer single “Because We Can” hacían fruncir los entrecejos menos exigentes (pegadiza y de gran gancho comercial sin duda, pero por debajo de los hit singles de última hornada), el resto del material aquí expuesto es más bien lineal y falto de chispa.  Vale; todo suena bien, en su sitio. Pero “What About Now” es el resultado de canciones correctas y poco más. Bien es cierto que “I'm With You”, el tema título o “Pictures of You” tienen parte de encanto, o que “That's What the Water Made Me” y “Beautiful World” poseen cierto empuje y fuerza comedida. Y tampoco hay que negar que “Room at the End of the World” y sobre todo “The Fighter” son enternecedoras, pero si no fuera BON JOVI el nombre de la banda que firma este trabajo, otro gallo cantaría. Lástima que no hayan continuado el sendero abierto con “The Circle” tras varias intentonas de rejuvenecer su sonido sin resultados. Su anterior trabajo, aunque era un quiero y no puedo en toda regla, daba paso a la esperanza, pero por alguna extraña razón se han vuelto a desviar del camino más válido desde “These Days”. ¿Podemos hablar ya de crisis compositiva y falta de inspiración de forma perpetua?

Es de agradecer la conciencia social de BON JOVI y sus actos que la respalda. Sin ir más lejos, acaban de confirmar fecha única en nuestro país a un precio bastante asequible para los tiempos que corren. Pero es una pena que en todo un disco los buenos solos de Richie Sambora se puedan contar con los dedos de una mano. Que Jon Bon Jovi siga acomodado en un rango vocal muy limitado, carente de todo riesgo. Y que haya  que hacer uso de un sexto sentido para percatarse de la presencia de los teclados de David Bryan y de la batería de Tico Torres. Todo ello se traduce en rabia y frustración para el que se aferraba a la remota posibilidad de que hicieran un buen disco (libre de etiquetas y sin comparaciones con sus mejores tiempos de por medio) que les devolviera un mínimo de credibilidad. Por desgracia, y de nuevo, no ha sido así.