Podría definir de muchas maneras la historia de WESTFALLENPARK que ha transcurrido en muchos momentos de la mano de lo personal. Una banda que no lo ha tenido fácil, que se ha enfrentado al difícil escollo de la lucha por una identidad propia y que finalmente podemos decir que ha conseguido con esta grabación. Sinceramente, es de lo mejor que he oído de factura nacional en los últimos tiempos. Las cosas cuestan, pero si esta gente ha sido capaz de movilizar a un equipo de técnicos para filmar un concierto sin apenas recursos, no iban a ser menos a la hora de sacar adelante la grabación de un disco en una época en la que hasta las bandas grandes se lo hubieran pensado dos veces. Por eso, el quinteto de la capital ha decidido dedicar a su público un cd de exquisita factura, que para más inri, ha sido distribuido gratuitamente en muchos conciertos y puesto a disposición de todo aquel que lo ha requerido. Aplauso y respeto, por esa parte que les toca, ya que no han sido pocas las veces que a la banda le ha tocado “bailar con la más fea” en carteles poco propicios que les reportaron críticas poco reveladoras.

Este mini-cd no esconde más que temas que han sido remozados y que transportan la historia de los madrileños hasta nuestros días, con los medios y la experiencia adquirida y todo lo que eso significa. No nos olvidamos pues de todos esos escalones superados en vivo en eventos como el Antichristmas, Dark Meeting Day; o conciertos junto a Autumnal y Mar de Grises, Charon, To/Die/For o Leaves’ Eyes.

Con los dedos de una mano (y nos sobra uno) se cuentan los temas recogidos en estos 20 minutos de música. Pero WESTFALLENPARK han hecho algo que recomiendo encarecidamente a todo aquel que se inicie de manera más seria en estas sendas complicadas: grabar aquello que mejor representa la esencia de la banda y con la mayor calidad posible.

Suenan los temas europeos, a unos TRISTANIA, unos SUNTERRA, unos EPICA o AFTER FOREVER evolucionados, todo ello pasado por el filtro personal de la banda y con el influjo de cada uno de los componentes. Me consta que unos son más de Gothic Metal clásico, otros tiran por el metal sin miramientos y algún otro es fanático del Doom más decadente y pesado. Pero en WESTFALLENPARK ha de llover a gusto de todos y tenemos temas que conjugan una pequeña parte de los gustos personales de cada miembro. Lo que me sorprende es lo bien que han quedado todos y cada uno de los arreglos de las canciones.

La mejor carta de presentación viene de mano de una distinta “Fallen Angels”. He escuchado muchas veces este tema en directo, pero nunca como ahora. Matices, voces masculinas que firmaría el mismísimo Alex Krull de ATROCITY y una Grace que suena mucho más versátil y concreta, dentro de su papel de front-woman. Mención aparte requieren las guitarras, que tienen mucha más enjundia que antaño. Antúnez se ha esmerado y eso ha sumado en el resultado final del grupo.

“Ocean” comienza muy a lo WITHIN TEMPTATION para dar un giro más solemne y centrado en el Gothic Metal de firma centroeuropea. O quizá podríamos denominarla “escandinava”, porque los guiños hacia la ex – banda de Morten Veland en un disco como “Beyond The Veil” destacan por encima del resto de atributos de la composición, teclados incluidos – eso sí, en una onda mucho más clásica con un background más doom por momentos, y sinfónico en otros. Mientras tanto, los solos de guitarra toman un papel principal y los coros son aquello que se entiende por su denominación. Que con los tiempos que corren, no es poco.

Por deformación profesional, el inicio de “Scars in The Sand” es quizá lo que más pueda ir en consonancia con la denominación “Gothic/Metal” de los 90’ que muchos añoramos. Luego la cosa toma un cariz mucho más agresivo, rápido y sinfónico a la vez. Es lo bueno de estas nuevas grabaciones, que guardan muchos más secretos y detalles que antes. Salvo la parte donde se desata el torbellino musical – es quizá en este tempo más rápido donde falte pulir detalles -, el resto suena todo nítido y plausible.

Y para acabar, no sin antes dejar un nuevo destello en tan poco espacio de pistas, “Fallen Angel” en su modalidad “radio edit” esconde todo aquello que se pide a una canción pegadiza que conecte rápido con el público. Melodía, pasajes ligeros y progresiones, todo ello con un predominio absoluto de Grace. ¿Qué podemos recomendar a estas alturas? Se que eso depende de gustos, pero por una vez la combinación de voces bella-bestia tan recurrida décadas atrás tomaría sentido de forma que se creasen nuevas atmósferas dentro de la tónica general del disco. Las voces masculinas son las mismas que en temas anteriores y no vendría mal una dosis de rabia extra en el contexto de la música de WESTFALLENPARK.

En definitiva, un mini que da para mucho. Un alegato a todo aquello que a buen seguro marcó la vida musical de los miembros de la banda y que concentra el influjo de las bandas de Gothic Metal de finales de flujo. ¿Bandas similares? No habría una concreta. Hay muchas, y podemos hablar de las ya mencionadas junto a otras de renombre como SINS OF THY BELOVED, LUNATICA o los mismísmos MANDRAKE alemanes.

Ya que una escucha vale más que mil palabras, desde luego que merece la pena dar una oportunidad a la banda, ojo, con este nuevo material muy superior al anteriormente registrado. Y es que como ficha técnica, la banda tiene en su haber al mismísimo Mika Jussila de los prestigiosos Finnvox, siempre bajo la tutela de Pepe Herrero (STRAVAGANZZA).

No hay que olvidar a todos los miembros que han colaborado con la formación, que por “h” o por “b” servidor ha podido conocer. Desde Diego reyes hasta David Infantes. Un recordatorio para ellos, y estaremos expectantes ante el desarrollo de la carrera de WESTFALLENPARK.

Alejandro Pérez

Grupo:Westfallenpark

Discográfica:Autoproducido

Puntuación:8.7

Canciones:

  1. Fallen Angels
  2. Ocean
  3. Scars in the sand
  4. Fallen Angels (radio edit)

Año:2008