El rock, tal y como lo entendemos, tocó techo hace mucho tiempo y ahora lo único que queda es imitar sonoridades, recuperar viejos espíritus y canalizar vetustas influencias. No es que haya nada de malo en ello, obviamente, pero es significativo.

Lo de Crobot, igual que ha sucedido con Kadavar, Graveyard y Blues Pills, es significativo de cómo está el negocio de la música. Bandas de rock setentero siempre ha habido, pero cuando lo que más sube como la espuma es la réplica de épocas pasadas es que realmente hay que abandonar cualquier idea de progreso. El rock, tal y como lo entendemos, tocó techo hace mucho tiempo y ahora lo único que queda es imitar sonoridades, recuperar viejos espíritus y canalizar vetustas influencias. No es que haya nada de malo en ello, obviamente, pero es significativo.

Nada que hagan Crobot se ha inventado ahora pero su energía sí que es novedosa e infecciosa. Es su principal caballo de batalla, como sabrá cualquiera que haya visto uno de sus shows. Quienes les pudimos observar en su anterior gira española, actuando en espacios reducidos como el Rocksound de Barcelona para ciento cincuenta personas muy apretujadas quedamos asombrados. Así que, por muy espectacular que sea este nuevo «Welcome to Fat City», el lugar donde verles es en un escenario.

La fórmula de la banda no se ha modificado desde «Something Supernatural»: temas de duración óptima (apenas tres minutos y medio generalmente), con guitarras serpenteantes que escupen riffs con mucho de Zeppelin, Sabbath y Soundgarden, una voz muy personal y aguda como la de Brandon Yeagley y una imagen y arte gráfico que buscan rememorar una época pasada que muchos de los que hoy apoyan el rock no pudieron vivir. Las canciones brillan por su simplismo y su groove. «Easy Money» y «Play it Cool» son potentes y llenas de wah y distorsión. En «Not For Sale», la banda apuesta por el muro de sonido para aplastar definitivamente al oyente. Intentar no agitarse con algunos tramos del tema es totalmente fútil. «Right Between the Eyes» se acerca al fuzz rock por momentos, pero es en los temas más rítmicos como «Steal the Show» donde la banda brilla especialmente. Son precisos como un dentista pero saben deconstruirse como instrumentistas lo suficiente como para imprimir humanidad a sus canciones.

Puede que no hayan inventado la rueda, claro está, pero de bandas como está depende que ésta siga rodando en años venideros.

Grupo:Crobot

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Welcome To Fat City
  2. Play It Cool
  3. Easy Money
  4. Not For Sale
  5. Hold On For Dear Life
  6. Temple In The Sky
  7. Right Between The Eyes
  8. Blood On The Snow
  9. Steal The Show
  10. Moment Of Truth
  11. Plague Of The Mammoths

Año:2016-01-01

Votación de los lectores:5