Dark Tranquillity: We Are the Void

Quién se lo iba a decir. Hace décadas que se originó lo que hoy en día conocemos como el death metal de origen sueco, el caracterizado por fusionar los parámetros de la vertiente gutural y embrutecida del ochentero thrash metal con las melodías más sentidas, el que protagonizaron en sus inicios formaciones como AT THE GATES, IN FLAMES o ENTOMBED. Gloriosos días vivió el género y sin embargo, poco queda hoy en día de esa verdadera esencia. Bandas que se disuelven, grupos que cambian de tendencias… tan solo el ahinco de algunas formaciones de poco peso que años después se reunieron mantienen un poco la llama encendida. Sin embargo, de los grupos de renombrón que salieron de entonces pocos como DARK TRANQUILLITY han sabido evolucionar el crudo sonido de los 90’ y adaptarlo a nuestros días son perder credibilidad del camino. Ocurrió con IN FLAMES, SOILWORK y tantos otros que, aunque ganaron tantísimos otros fans (no en vano sus discos actualmente no dejan de ser buenos, pero poco o nada tienen que ver con sus orígenes), se olvidaron de dónde venían. Como decimos no es el caso de unos DARK TRANQUILLITY quienes, con la edición de “We Are the Void”, se confirman como la banda que con más dignidad pasea la bandera del swedish melodeath por el mercado actual.

De entre todos los discos que pueblan la discografía de los suecos, quizá tan solo “Projector” pudiera considerarse un disco “experimental”, lejos de sus esquemas clásicos. Incluso dicho LP tiene buena consideración en líneas generales, lo que prueba sin duda el crédico de Mikael Staane y su banda. DARK TRANQUILLITY lo tienen claro; la clave es ahondar en las convicciones musicales de uno y aderezarlas con pinceladas novedosas, para no aburrir con el mismo disco una y mil veces. Así pasó con todas y cada una de las últimas ediciones de los suecos en mayor o menos de día, y en ese sentido “We Are the Void” no defrauda.

Misma formación, mismo entorno… pocos cambios se atisban en la banda con respecto a “Fiction”, editado hace 3 años. Musicalmente, temas con aires clásicos como “Shadow in Our Blood”, con su interesante juego de tecnicismos guitarreros pero con la misma magia de siempre, suponen el grosso del LP. En una versión más pausada podríamos encontrarnos canciones como “Dream Oblivion” o “In My Absence”, o mucho más acelerada y manteniendo atmósferas oscuras “The Fatalist” o la propia “We Are the Void”, esta última con mayor dominancia en teclados. Temas todos ellos que mantienen el listón alto en DARK TRANQUILLITY  y que suponen una cara de la moneda. La otra la conforman una serie de temas que merecen mención aparte por su carácter novedoso o innovador.

Una de las principales novedades en “We Are the Void” es el uso que Mikael Staane hace en un par de temas de sus voces limpias. Acostumbrados a sus guturales, el breve fraseo en voces limpias en “The The Grandest Accusation” se nos hace extrañísimo. Staane tiene un registro limpio con dejes muy góticos / doomies, lo cual casa hasta bien en la estructura de DARK TRANQUILLITY. Pero para novedosos el “Her Silent Lenguage”, cantado íntegramente por voces limpias, canción en la que se evidencia de manera mucho más clara los toques góticos de su voz en lo que más parece un medio tiempo de metlodeath / gótico que otra cosa. Bonito tema la mar de innovador. Y ya que estamos con experimentaciones, me parecen dignas de mencionar las atmósferas creadas para el tema “Arkhangelsk”, más afines al black metal que a su death melódico, pero muy curiosas no obstante.

Como vemos disco de contrastes, un LP donde vuelven a aprobar con nota en cuanto a temas con aires clásicos y además introducen el aliciente de regalarnos temas con toques completamente nuevos que nos harán ampliar horizontes y disfrutar de su música de siempre al mismo tiempo. ¿Qué más se puede pedir?