Foo Fighters: Wasting Light

No me corto al decir que FOO FIGHTERS son en la actualidad una de las mejores bandas de rock del mundo. Con eso se les perdona que lleven desde la gira de ‘One By One’ sin pasar por España, cuando visitaron Barcelona hace casi diez años… que se dice pronto. Desde entonces el ascenso del grupo ha sido meteórico, hasta el punto de llenar dos noches seguidas el estadio de Wembley como se puede ver en el DVD editado hace dos años y medio. Todo tiene una explicación con nombre y apellidos: Dave Grohl.

Muchos pensaron que la losa de ‘es el grupo del batería de NIRVANA’ iba a pesarle mucho… y al principio puede que así fuera. La parte que tenía ganada era el ser conocido, y que para bien o para mal, la gente se tomaría su tiempo para escuchar su nuevo proyecto y criticarle. En su debut homónimo se encargaría prácticamente de todo, obteniendo críticas buenas en líneas generales, pero demostrándose con el paso del tiempo que aquello era la semilla a plantar, con un sonido primitivo de lo que conseguiría después. Los cambios de formación eran una constante en esos tiempos, con la excepción de Nate Mendel, que una vez entró de cara a la gira de presentación de su debut, quedaría en el grupo de manera permanente.

La opinión más generalizada es que ‘The Colour And The Shape’ sigue siendo a día de hoy insuperable. Su segunda obra reflejaba ya la madurez del grupo, y Grohl contó con una banda como tal a la hora de grabar… y con gran parte de la que sería en años posteriores, tras unirse Taylor Hawkins a la batería (participando solo en algunos cortes de la grabación). La salida de Pat Smear (compañero en la última gira de NIRVANA) propició la entrada de otro ex-compañero de Grohl para la presentación de dicho álbum, Franz Stahl de SCREAM. Fue a partir de ‘There Is Nothing Left To Loose’ cuando FOO FIGHTERS se asentarían con la formación que tienen a día de hoy, aunque Chris Shiflett entraría a formar parte del grupo de cara a sus conciertos. La fama del grupo iba a más, muy apoyada en algunos de los mejores vídeos que he visto en mi vida, tirando de humor en muchos de ellos.

‘One By One’ debería haber sido la consagración, pero tanto este como el ambicioso ‘In Your Honor’ tuvieron críticas dispares; no sería por falta de singles, ya que FOO FIGHTERS siempre han sido expertos en ellos. Pero a ambos trabajos les faltaba consistencia y regularidad, con unos cuantos cortes de relleno. Las críticas no mejoraron en absoluto con ‘Echoes, Silence, Patience & Grace’, editando antes un concierto acústico en el que se confirmaba la vuelta de Pat Smear. No es de extrañar que tras tres discos algo irregulares y con críticas de todo tipo, FOO FIGHTERS se tomara un merecido descanso. Curiosamente, sus dos últimos trabajos ganarían el Grammy a mejor disco de rock (completando un total de seis en su carrera). En dicha separación, Grohl aprovecharía para grabar el debut con THEM CROOKED VULTURES (recientemente ganadores de un Grammy) y a realizar diferentes colaboraciones. Estas han sido siempre una constante en su vida, apareciendo en grupos tan dispares como GARBAGE, TENACIOUS D, NINE INCH NAILS o QUEENS OF THE STONE AGE. Además, en medio de su carrera con FOO, tuvo tiempo para su proyecto metalero injustamente olvidado, PROBOT; con colaboraciones de distintos cantantes como Snake, Wino, Max Cavalera o Lemmy. Hay algo innegable en la vida de Grohl: sabe rodearse y es uno de los músicos más reconocidos del panorama del rock.

Este repaso al pasado del grupo sirve para explicar ciertas cosas de este ‘Wasting Light’. Las mencionadas críticas hicieron tomar un tiempo de reflexión para la grabación, haciendo que sus ‘Greatest Hits’ de hace algo más de un año, con dos temas inéditos, ‘Wheels’ y ‘Word Forward’, fuera un puente hacia su séptima obra de estudio. Dave Grohl en cierto modo ha viajado en el tiempo para crear este trabajo. Le acompañan Pat Smear por primera vez en trece años en un estudio (y ya como miembro oficial de nuevo, hasta aparece en la portada del disco), y a los mandos de la grabación tiene a Butch Vig (que ya se encargara de esos dos cortes de los grandes éxitos). A simple vista pudiera parecer que por la cabeza de Grohl cualquier tiempo pasado siempre fue mejor… pero ahí no acaba la cosa.

En la información que se iba filtrando a cuentagotas, se afirmó que ‘Wasting Light’ fue grabado en un estudio en el garaje de Grohl… en analógico. Cuando todo el mundo intenta aprovecharse de las tecnologías digitales, FOO FIGHTERS vuelven a lo clásico, con todo lo que conlleva; lo que podría parecer una vuelta a algo más simple y rudimentario, es todo lo contrario: más trabajo, y más costes. Una de las razones de este cambio es el descontento de Grohl con el sonido de las baterías en esta era digital, tal como ha declarado hace no mucho. Para rematar ese viaje, Krist Novoselic no solo colabora en ‘I Should Have Known’, sino que el pasado mes de diciembre colaboraría en un concierto secreto de FOO FIGHTERS para tocar ‘Marigold’, cara B de los tiempos de NIRVANA (original del proyecto de Grohl, LATE!) y recuperada en los últimos años. Así, por primera vez desde la muerte de Kurt Cobain, se reunían el resto de miembros sobre un escenario.

¿La cosa pinta bien, no? Con dos adelantos, las ganas de este disco se acrecentaron. El vídeo de ‘White Limo es marca de la casa, con Lemmy conduciendo una limusina recogiendo a todos los componentes del grupo y haciendo gala de ese humor que se ha convertido en algo tan característico del grupo (con pequeño guiño a ‘Big Me’ incluido). La canción en sí se mostraba rápida, directa y rockera, con efecto en la voz de Grohl, y que por momentos podría recordar a ‘Low’. Todo lo contrario que ‘Rope’, con un vídeo más sobrio de lo que nos tienen acostumbrados, con el grupo tocando entre cuatro paredes; esta se mostraba más pausada y con mucho más por descubrir con las escuchas. Dos caras para la misma moneda, si bien en todo el disco no encontramos ningún tema con la rapidez y distorsión del primero, y sí unos cuantos como el segundo. Ninguna de las piezas que forman el grupo destaca por encima de las demás, haciendo que lo mejor de FOO sea el conjunto en sí.

‘Bridge Burning’ es un comienzo perfecto, quizá demasiado bueno para todo lo que viene después. Rockera, recuperando en algún punto el aire más macarra de FOO FIGHTERS, y sabiendo jugar con los cambios de ritmo. Con un tema así para abrir, las expectativas con los demás suben… y se mantienen de mejor manera que en trabajos anteriores, a pesar de que poco más de ese estilo encontramos más adelante. Solo alguna parte de ‘Back & Forth’, y los estribillos de ‘A Matter of Time’, que seguramente formen el grupo de canciones que mejor puedan funcionar en directo… si bien la idea del grupo es de tocar este álbum íntegro en sus conciertos. Potencial tiene de sobra, incluso los temas más relajados. Entre las demás, lo ya comentado, mucho medio tiempo. Entre ellas destaca ‘Arlandria’, la parte final de ‘These Days’, alguna parte con ritmo machacón de ‘Miss The Misery’ (cuya una de sus frases da título a esta obra), o el sentimiento de Grohl en ‘Dear Rosemary’, en la que canta y toca la guitarra Bob Mould, de sus admirados HUSKER DÜ. Un sentimiento que en realidad está presente en gran parte de ‘Wasting Light’.

El punto álgido del álbum viene cerca del final, con la colaboración de Novoselic en ‘I Should Have Known’, tocando bajo (presencia notable y distorsionada en su parte final) y acordeón, en el tema más emotivo y alejado del sonido habitual del grupo, empapado de melancolía, más oscuro y casi con tinte sinfónico. Tras ella solo queda ‘Walk’, con un ritmo alegre que se incremente según avanza, con algunas de las partes vocales más desgarradoras del disco.

En definitiva, once temas que forman un disco a la altura del grupo, cuya mayor virtud es la que faltaban en sus anteriores trabajos: el tener un gran conjunto de canciones. Aquí hay singles potenciales y temas que seguramente les quedarán de lujo en directo, pero no hay ninguno especialmente destacable sobre los demás. Lo mejor de todo es que podremos ver al grupo (por fin, otra vez) el próximo mes de Julio en El Palacio de los Deportes… y ya era hora. Dave Grohl es muy grande como para haberle tenido más tiempo sin pisar nuestro país.