La verdad es que no es habitual empezar una crítica hablando sobre los sistemas antipiratería con que actualmente nos llegan los promos, pero esta vez es de recibo hacerlo. División de canciones, todas en una única pista o voces grabadas encima de la canción son hoy en día habituales, y de hecho este último sistema sería el tema que nos ocupa. Si siempre ha sido el sistema más molesto con Heidevolk han ido muchísimo más allá pues suena una especie de bocina, se corta la música y hay un anuncio de un tío hablándote de qué banda es y qué tema estás escuchando. Si normalmente es una voz dulce y sutil, aquí es directamente un asesinato sonoro tal que hasta afecta en la opinión y la crítica, más que nada porque justamente lo que queda tras su escucha es ésto y no la calidad del compacto en si. En fin, si yo fuera la banda nunca aceptaría una cosa así.

Volviendo al compacto en si mismo deciros que estamos ante una banda consecuencia del éxito de Finntroll o Korpiklaani, si bien esta vez guardan más puntos de conexión con Falconer o Wuthering Heights pues son más definitivamente folk y menos extremos que los antes citados. La voz grave de Mark Splitervuyscht, el violín y los coros épicos y de batalla dominan completamente un compacto en el que pecan algo de sobresaturar el mercado con un mismo estilo, pero a los que gusten del mismo van a encontrar en estos holandeses una gran banda con excelentes ideas y composiciones.

Coros grandilocuentes, melodías cercanas a la onda celta, cánticos de batalla e incluso mucha influencia vikinga. “Sakesland” es todo un derroche de sus grandes posibilidades, los efectivos coros y sobretodo las trabajadas melodías que ganan mucha más velocidad en “Koning Radboud”. “Wodan Heerest” contiene un violín que enseguida os recordará a los enormes Skyclad muy a pesar que las voces y coros llevan la marca típica de Heidevolk. Tampoco podemos hablar de que lleguen a tener un estilo propio, ni mucho menos, pero es de recibo reconocer que en su estilo juegan perfectamente sus cartas.

Hay dos temas cortos realmente atractivos “Hulde Aan de Kastlei” y “Naar de Hal der Gevallenen” en los que juegan únicamente en acústico, cercanos al himno tabernario medieval y tan auténticos como efectivos. “Walhalla Wacht” es probablemente su tema más trabajado y rico en instrumentaciones, pasajes acústicos y arrebatos más puramente metal que conectan directamente con los Bathory en su etapa más épica y vikinga. Este hepteto medieval no son precisamente unos novatos pues ya han grabado un disco, pero vaya, se les puede considerar como una banda relativamente novel. En “Zwaarden Beheven” sacan a relucir su vena más trallera, con chasquido de espadas manowaresco y una batería y bajo a piñón.

Si este disco hubiera aparecido hace unos años estaríamos hablando de una obra cumbre, pero actualmente va a tener que soportar más críticas de “más de lo mismo” que no alabanzas. Metal pagano folk sin más, nunca una etiqueta estuvo tan definida ni fue tan acertada. Una magnífica colección de himnos de batalla que te transportan directamente al mundo que aparece en la preciosa portada que cubre su compacto. Banda perfecta para bailar y beber cerveza de un cuerno.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Heidevolk

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. "Saksenland"
  2. "Koning Radboud"
  3. "Wodan Heerst"
  4. "Hulde Aan De Kastelein"
  5. "Walhalla Wacht"
  6. "Opstand Der Bataven"
  7. "Het Wilde Heer"
  8. "Naar De Hal Der Gevallenen"
  9. "Zwaard Geheven"
  10. "Dagenraad"

Año:2008