Los canadienses Voivod siguen incansables tras más de tres décadas de carrera. La muestra es su último álbum, 'The Wake' (2018), que cuenta con casi una hora de duración pese a incluir sólo 8 canciones y que os resume a continuación Olga Vidal.

A lo largo de su extensa carrera, Voivod han pasado por géneros musicales como el thrash o el metal progresivo, siempre en constante evolución sin perder su esencia. Con su décimocuarto álbum de estudio, ‘The Wake’, demuestran que la creatividad no se detiene. Tras varios cambios desde su formación original, la banda está compuesta en la actualidad por Dennis «Snake» Belanger a la voz, Daniel «Chewy» Mongrain a la guitarra, Dominic «Rocky» Laroche al bajo y Michel «Away» Langevin a la batería.

‘The Wake’ es el primer álbum de la banda en 5 años tras la publicación de ‘Target Earth’ (2013), aunque hace tan sólo dos años publicaron el EP ‘Post Society’ (2016). A pesar del trabajo que hay detrás, no descansan, ya que se embarcaron en una extensa gira tras su publicación. Desde el mismo proceso de composición, la banda canadiense se ha dejado la piel en cada detalle para crear un álbum cuidado y complejo. Por si las 8 canciones que forman el álbum fueran poco, ofrecen la opción de adquirir un doble CD con algunos bonus en directo y las 5 canciones que forman el EP ‘Post Society’.

Originalidad en estado puro

‘The Wake’ despega ya con fuerza con la potente «Obsolete Beings». Con guitarras pesadas, un bajo melódico, una batería veloz y una voz cambiante y original, demuestran un poderío como conjunto musical de lo más original. A pesar de no contar con un sonido demasiado thrashero, sí cuenta con una calidad musical y una personalidad que no pasan desapercibidas. Continúa el álbum con la experimental «The End of Dormancy», que suaviza todavía más su sonido pero con un resultado igual de original. Cuenta con una atmósfera psicodélica y clásica, con una voz que no deja de experimentar y una base instrumental que continúa manteniendo una cohesión donde cada instrumento cuenta con su propio protagonismo. La larga duración de la canción le permite ir añadiendo variaciones que le aportan una riqueza única.

Ya adentrados en la intensa atmósfera de ‘The Wake’, encontramos la canción «Orb Confusion». Mantiene el estilo original de partes cambiantes y trabajo excepcional por parte de todos los músicos de la banda. Tal vez, en esta ocasión, se le podría atribuir un cierto protagonismo mayor a un bajo constantemente presente con un estilo de lo más destacable, donde encuentran el gusto sin necesidad de grandes alardes. A continuación, aparece «Iconspiracy», que cuenta con un sonido más veloz e intenso y una voz que no deja de sorprender. No llega a sonar excesivamente thrashera, pero sí se aproxima más que las demás canciones. A pesar de ello, sigue contando con elementos muy personales, convirtiéndose en una canción con la originalidad y el talento de nuevo como principales protagonistas.

Calidad hasta la última nota

Pasando el ecuador del álbum encontramos la experimental e intensa «Spherical Perspective». Con un ambiente más oscuro y con un ritmo cambiante, absorve a pesar de su aparente simpleza. Cuando parece que la canción no tiene más que ofrecer, la guitarra coge la batuta para demostrar lo contrario, devolviéndosela posteriormente a una batería que marca unos cambios rítmicos que reiteran que la simpleza de la canción es sólo aparente. El estilo experimental se retoma con «Event Horizon», que cuenta con una estructura algo más predecible que las anteriores, a pesar de añadir igualmente diversos cambios rítmicos. Sin embargo, no pierden ni una pizca de calidad ni de originalidad, volviendo a brillar todos y cada uno de los integrantes de la banda.

Si la anterior pieza era experimental, la siguiente va todavía un paso más allá. «Always Moving» está formada por una atmósfera que cabalga entre los ritmos acelerados típicos del thrash y la pura psicodelia. Puede sonar a demencia (de hecho lo es), pero el resultado es absolutamente sorprendente. Por si todo lo escuchado anteriormente fuera poco, en el final del álbum aparece «Sonic Mycelium». Si con una canción de 5 minutos pueden dejarte loco, ya puedes imaginar lo que succede con una de 12. En su comienzo, mantiene el estilo simple y animado que caracteriza a gran parte del disco. Más adelante, comienza a experimentar con unas interesantes partes instrumentales. Los últimos minutos consisten en subidas y bajadas de intensidad que mantienen la atención hasta el final de un álbum que ha resultado ser una maravillosa locura sonora.

Grupo:Voivod

Discográfica:Century Media

Puntuación:9

Canciones:

  1. Obsolete Beings
  2. The End of Dormancy
  3. Orb Confusion
  4. Iconspiracy
  5. Spherical Perspective
  6. Event Horizon
  7. Always Moving
  8. Sonic Mycelium

Año:2018-09-21

Votación de los lectores:5