Trivium: Vengeance Falls
Llevan ya una década, pero siguen siendo una de las formaciones punteras más jóvenes del panorama. Tras un variado y muy buen ‘In Waves’, TRIVIUM vuelven a la carga dos años después con ‘Vengeance Falls’, cambiando otra vez de productor, y sorprendiendo bastante con su elección: David Draiman de DISTURBED y DEVICE. Para abrir boca, tuvimos a finales de julio ‘Brave This Storm’, primer corte del álbum. Buenas vibraciones, pero por momentos parecía que escuchábamos a uno de los grupos del productor de una manera más cruda y metalizada. Pero es que la sensación se extiende con ‘Vengeance Falls’, con unas guitarras que suenan bastante a las que nos tenía acostumbrados Dan Donegan. ¿La diferencia? Que no tenemos el característico e inconfundible registro de Draiman, y a cambio tenemos a Matt Heafy en su versión melódica. Pero la estructura y buena parte de la parte instrumental la podían haber firmado los de Chicago: riffs cañeros para dejar espacio al lucimiento vocal en unos estribillos más atmosféricos. Al menos en ésta encuentran un momento para endurecerse tras un pequeño punteo, dando paso a un solo que dura un suspiro. Pero al menos juegan algo con los cambios y recuerdan a lo que nos acostumbraba TRIVIUM; incluso con una parada cerca del final (redoble final, y paso al desenlace, clavado a un tema suyo cuyo nombre no me sale en este momento). ¿Otro ejemplo? Imposible no pensarlo con la parte de las estrofas de ‘Villainy Thrives’. E igual que en el tema que da título a esta obra, llega un momento en que rompen con todo para dar paso a un solo y a un tramo final más cañero y crudo.
‘Strife’ fue la segunda canción que pudimos escuchar, y poco se puede decir de ella a estas alturas; posiblemente, el corte más melódico de todo el álbum, y que por momentos recuerda a la etapa de ‘The Crusade’. Ese lado accesible continúa en ‘No Way To Heal’, que a pesar de intentar contener algunas partes rápidas y frenéticas (con registro gutural de por medio), sigue en su intento de mostrarnos una banda más melódica. Más adelante, en ‘Through Blood And Dirt And Bone’ nos ocurre algo parecido: la música va rápida, pero la voz no sigue necesariamente el camino que la dicta, mucho más pausada.
Con un Heafy cómodo en las partes limpias, no varían en ‘To Believe’ (más plana que las anteriores). Rompen por completo con el ritmo en la intro acústica de ‘At the End of This War’, y cuando pensaba que se iban a desmarcar de todo con un medio tiempo, pronto vuelven al mismo tipo de composición de todo el disco, si bien ésta sí suena algo más personal, un poco más a ellos.
En el lado positivo, no han hecho algo que se le parezca demasiado a ‘In Waves’, que tenía momentos que recordaban a la que todavía es vista como su mejor obra, ‘The Crusade’. La reminiscencia de DISTURBED vuelve a aparecer en ‘Incineration: The Broken World’. No es que suenen igual a ellos, pero hay algo en algunas partes de las guitarras hacen pensar que Draiman no ha sido elegido como productor porque sí. Eso sí, es de recibo decir que la parte instrumental central es de los mejores momentos que encontramos en ‘Vengeance Falls’, si bien por otro lado hay algo que me dice que no pasará a engrosar parte de sus mejores temas. Una especie de quiero y no puedo. Para terminar, igual que sucedía en ‘At the End of This War’, juegan al despiste en ‘Wake (The End is Night’, con una introducción tranquila que rompen gritos para llevarnos a lo que es el tema en sí. A pesar de que para ella sí juegan con cambios vocales y musicales, deja una sensación extraña (no ayuda la outro final, en plan fadeout), y nos deja a medias.
Varo ( varo@themetalcircus.com )
Grupo:Trivium
Discográfica:Roadrunner
Puntuación:8
Canciones:
- Brave This Storm
- Vengeance Falls
- Strife
- No Way To Heal
- To Believe
- At The End Of This War
- Through Blood And Dirt And Bone
- Villainy Thrives
- Incineration: The Broken World
- Wake (The End Is Nigh)
Año:2013
Votación de los lectores:5