Chevelle: Vena Sera

Lo que parecía ser una carrera orientada hacia el éxito, se estancó hace unos años. Chevelle pronto se convirtieron en una promesa con un discazo de debut, ‘Point #1’, seguido de un álbum que confirmaba las buenas maneras, ‘Wonder What's Next’. Pero parece que la banda de los hermanos Loeffler no iba más allá. ‘This Type of Thinking (Could Do Us In)’ no colmó las expectativas, y el futuro parecía tambalearse. Quizá sea algo tarde con respecto a las buenas maneras apuntadas, pero el mejor lado de Chevelle está de vuelta. Mezclando perfectamente influencias de Seattle de los 90, con grupos como Tool o APC, han sabido superar la marcha de Joe con la incorporación de Dean Bernardini. Que se une a los hermanos Loeffler: Pete en la voz y guitarra, y Sam en la batería.

Quizá en esta tercera obra no haya un single tan marcado como pudo haber en el pasado. Pero a la larga, es bueno para la cohesión del álbum en sí. La sombra de Maynard J. Keenan es alargada en la voz de Pete en temas como ‘Antisaint’, ‘Brainiac’, o en ‘The Fad’, uno de los temas más completos de ‘Vena Sera’ y donde uno se pregunta como se pueden hacer canciones así siendo tan solo un trío.

Los ritmos de guitarra no pueden recordar a otro que a Adam Jones, con riffs hipnotizantes que marcan toda la pauta de los temas, aunque en algunos, como ‘Straight Jacket Fashion’ sea Sam quien tome la batuta, mostrando el lado más contundente de Chevelle. Pero se muestran igual de cómodos a la hora de hacer medios tiempos como en ‘Paint the Seconds’ o ‘Midnight to Midnight’.

Ahora no son pocas las bandas que han marcado esta línea. Esoterica, Earshot, 10 Years… pero la vuelta de un grupo como Chevelle es para celebrarla. No solo por lo que hicieron a principios de este siglo, sino por lo que nos ofrecen ahora; y por lo que puedan hacer en el futuro. Dispuestos a comerse el mundo de nuevo, se alejan cada vez más del post-grunge para convertirse en alumnos aventajados de Tool, aunque pueda sonar a contradicción, de una manera más simple.