Shining: V Hamstad

Discos como este "V – Halmstad" no se escuchan cada día. Si bien es cierto que el Black Metal, o lo que queda de él, se mantiene en vigor y muchas son las bandas que dicen practicarlo a día de hoy, muy pocas han sabido, en mi opinión, agarrar los patrones inquebrantables del género y moldearlos para dar como resultado algo nuevo pero igualmente malévolo e hiriente en su esencia.

Nadie discute que los nuevos caminos tomados por bandas como DIMMU BORGIR, SATYRICON, DARKTHRONE, ENSLAVED o MAYHEM sean más o menos atractivos de cara al oyente. De hecho, a mi personalmente me gusta bastante el material que algunas de esas bandas edita últimamente. Sin embargo, todas ellas, han perdido esa maldad intrínseca que caracterizaba sus primeras entregas, en detrimento de un acercamiento al mainstream por diferentes vías, ya sean sinfónicas, rock'n'roleras, punks, progresivas o  industriales.

El Black Metal, tal y como lo entendemos, debería ser una música oscura, agónica, malévola, depresiva y atmosférica. Sin más. Estética y lírica a parte, la música que emana del metal negro puede evolucionar, ¡Faltaría más!, pero si lo hace hasta el punto de perder su identidad primigenia, deja de ser Black Metal. Hay bandas que siguen apostando por el Black Metal de hace 15 años con muy buenos resultados. Otras suenan caducas y ridículas. Por la contra, tenemos a muchas otras bandas que creen haber llevado el Black Metal hacia un nuevo terreno, cuando todo lo que han hecho es crear algo muy interesante, pero que poco o nada tiene que ver con el Black Metal. Finalmente tenemos a SHINING.

Reconozco no haberme tomado nunca muy en serio a esta banda hasta que cayó en mis manos su nuevo "V – Halmstad" hace algunas semanas. Este tipo de casos de ostracismo consciente y voluntario se dan cuando los miembros de un grupo o su sello en cuestión, tienden a generar polémicas absurdas extramusicales con tal de llamar la atención. SHINING, o su cantante Kvarforth, siempre fueron unos expertos en la materia. No creo ni siquiera necesario recuperar de la memoria la lista de despropósitos, notas de prensa, espectáculos y rumores que SHINING han sufrido / esparcido durante los últimos años. Todo ello no haría sino restarle credibilidad a una música que en contra de lo previsible es jodidamente creíble y auténtica.

Mucha gente tiende a calificar a esta banda como Black Metal depresivo. En su lugar, deberíamos utilizar el término Dark Metal, que se creó exclusivamente para referirnos a esta ramificación del Metal negro. Aquí no predomina en absoluto la velocidad -aunque haberla la hay- ni siquiera la brutalidad, administrada con cuenta gotas o la ferocidad típica de los adalides del Black Metal. En su lugar, SHINING agreden de una forma mucho más básica y primitiva. Partiendo de un sonido Dark Metal puro y duro (primeros KATATONIA, FORGOTTEN TOMB, o BETHLEHEM por ejemplo), aunque algo más endurecido de la cuenta, SHINING recrean una sensación depresiva y angustiosa en el oyente difícil de expresar con palabras. Apoyan igualmente su teoría del mal estar general en un sinfín de arreglos musicales que adhieren esa musicalidad, latente en un disco como éste, pero ausente en la inmensa mayoría de discos de Black Metal al uso. Aquí encontrarás unos punteados de guitarra épicos que trascienden lo mundano y rozan lo divino. De la misma forma, SHINING juegan con pasajes instrumentales bastante largos, guitarras acústicas, pianos solistas, partes más melódicas y un buen uso de los diferentes tempos musicales, para conseguir agredir y provocar inseguridad y malas vibraciones en el receptor. Todo su arsenal de posibilidades se ve expandido y potenciado gracias a una excelsa y cristalina producción que aún así, conserva la sonoridad afilada propia de este tipo de productos.

Mención a parte merecen las voces del jovencito Kvarforth. Escapando de cualquier comparación y formalismo convencional, el señor de nombre real Niklas Olsson posee unos registros inigualables. Bien es capaz el desquiciado sueco de soltar esos alaridos agónicos limpios semi desgarrados, con cierto parecido razonable a lo que solía hacer Attila Csihar en sus tiempos con MAYHEM, así como otro tipo de voces más decididamente guturales y distorsionadas no tan espectaculares (Amén del recital de "¡Uh's!" que se pega).

En líneas generales, "V – Halmstad" es un disco que roza el sobresaliente. Se me antoja harto difícil imaginar como una banda de Black Metal podría a estas alturas capturar la esencia de este género y llevarla un paso más allá de lo establecido, sin que diese como resultado algo que aunque fuese de forma muy remota, no se pareciese a lo que nos plantean SHINING a día de hoy. Este debería ser el camino a seguir.