Korn: Untitled

La verdad es que no se enunciar muy bien en que punto musical están Korn en la actualidad. Abanderados del metal contemporáneo a mediados de la década de los 90, poco queda de aquel grupo que sorprendió a todos con su disco homónimo.Ya desde ‘Issues’ se advirtió un cambio en la banda, adentrándose en terrenos musicales más oscuros, pero manteniendo la rabia y contundencia de antaño. Con el nuevo siglo se vio una nueva banda en ‘Untouchables’, mucho más lenta y accesible; no parecieron estar muy satisfechos con él, ya que ‘Take a Look in the Mirror’ supuso una vuelta a su sonido más crudo, pero aún con espacio para la experimentación. Fue entonces cuando vino la etapa de cambio total. La salida por todos sabida de Head tras ser iluminado por Dios supuso una época de transición para la banda, tras una edición de grandes éxitos, que parecía temer lo peor.

Con Rob Patterson de Otep ocupando el puesto de guitarra, se lanzaron de nuevo a la aventura… como cuarteto, ocultando a éste tras el escenario. Con lo sencillo que es escoger a otro músico para ocupar un puesto vacante, Davis & Cia se empeñaron en complicarlo. Más allá fueron tras la edición de ‘See You on the Other Side’, ocupando el escenario una banda de acompañamiento que incluía al guitarra, un percusionista, un corista y un encargado de efectos, samplers y teclados varios. Ver para creer: una banda que siempre se había caracterizado por lo directa que era su música, se empeñaba en ese momento en adornarla de varias maneras; y no digo que algunos de ellos ganaran, pero el destrozo en otros tantos era notable. No contentos con ello, decidieron desenchufar sus instrumentos, y brindarnos un acústico donde colaboraron Robert Smith de The Cure y Amy Lee de Evanescence, y donde no incluyeron en el disco oficial el mejor tema que les quedó en esa sesión, ‘Thoughless’. Un grupo debería saber donde están sus límites, y Korn se adentró demasiado en su búsqueda. 

Así que por muchos era temida la salida de ‘Untitled’. Con David Silveria apartado momentáneamente por motivos personales, la banda se adentró en estudio con el veterano virtuoso Terry Bozzio. Curioso que antes de embarcarse en la gira pre-álbum, se anunciara su salida de la banda; incluso en los créditos, aparece solo en algunos de los cortes, y su virtuosismo no se donde se ha quedado. Pero tampoco era lo que Korn necesitaba. De hecho, su puesto lo ha ocupado alguien más acorde: Joey Jordison.

La intro delirante que estaban usando en su gira veraniega es la que abre este disco sin título, para adentrarse pronto en ‘Starting Over’ y ‘Bitch We Got a Problem’, demostrando que de primeras este disco parece más fácil de escuchar que su antecesor. Más directo, pero menos crudo; con atmósferas muy interesantes, y con Davis intentando abarcar un abanico más amplio de registros de lo habitual, intentando ser mejor cantante de lo que lo era diez años atrás. La ya conocida ‘Evolution’, que sirvió como adelanto, es uno de los platos fuertes del disco; uno de esos medios tiempos que tan bien se le han dado a la banda en los últimos tiempos. En ‘Hold On’ de nuevo Davis vuelve a mostrarse poco menos que pletórico, y ya ahí empieza el baño de adornos en forma de samplers y sonidos industriales, más propios de NIN que del grupo de Bakersfield. 

Aún así, la dulce melodía melancólica de ‘Kiss’ (con cierto parecido a temas del grupo mencionado unas líneas más arriba), o las experimentales ‘Do What They Say’ y ‘Ever Be’ (que usa la melodía de la intro en su estructura, y versa sobre Head) consiguen destacar y hacer notar que aún sin ser el grupo que conmocionó, siguen sabiendo hacer buenos temas. Poco a poco los temas se van haciendo más densos, y se van diluyendo, algo que parece estar de moda últimamente: el no completar trabajos con calidad, y que las partes finales bajen enteros con respecto al principio. Curioso el aire electrónico que dan ‘Love and Luxury’, que tiene cierto aire alegre, poco común en Korn, y el caos que intentan crear para cerrar el álbum, ‘I Will Protect You’.

En definitiva, y de nuevo con Atticus Ross (a pesar de que en principio se ocuparía The Matrix), Korn continúa con su evolución musical, en busca de un estilo que intente marcar tanto como lo hizo el que practicaron en la década de los noventa. La tarea no es nada fácil; pero lo que no se entiende es la vuelta al pasado en ‘Take A Look In The Mirror’ cuando el cambio en la banda ya había empezado antes y se vio continuado después, y acentuado en la actualidad…