Orphaned Land: Unsung Prophets & Dead Messiahs

La prueba de fuego está saldada. Hay vida más allá de Yossi Sassi con un disco directo en el que vuelven a primera línea los instrumentos metal. Todo sigue casi igual en un discazo del que espero que den mucha cancha en directo. Ha valido la pena esperar tanto, y el hecho de contar con tantas colaboraciones embellece el resultado final.

Prueba de fuego para la banda israelí, que se atreve con un nuevo disco sin contar con todo un Yossi Sassi en sus filas. No es tarea fácil pero los de Kobi Farhi han sabido dar este importante paso y “Unsung Prophets & Dead Messiahs” cumple expectativas y mantiene el nivel, tirando de muchos invitados y mezclando como nadie el metal progresivo con los sabores orientales de sus latitudes. “All Is One” fue una obra maestra a la altura de “Mabool”, y a pesar de que se nota la baja de Sassi, el combo firma un disco completo, variado y con guiños a todas sus etapas. Siguen estando en la cúspide del metal oriental y la cantidad de canciones para el recuerdo son muchas. A diferencia de su anterior obra (2012) los instrumentos metálicos toman la primera fila y orquestaciones y arreglos quedan en segundo plano a pesar de ser el elemento clave en su sonido.

Abren con la ampulosa “The Cave”, de referencias platónicas e incluyen guturalidades en los casi nueve minutos de tema. Coros, orquestaciones y una gran línea vocal te harán ver enseguida que poco ha cambiado y que siguen fieles a lo que mejor saben hacer. “We Do Not Resist” es más directa y netamente metal, toda una referencia a sus primeros pasos, pero sin renunciar a la orquesta del desierto. Va para clásico. Refrescante y oriental es “In Propaganda”, esta vez dotada de riff de instrumentaciones de cuerda como el bazouki y tirando de medio tiempo atmosférico. A nivel de producción no alcanzan la cota del “All Is One” pero también se agradece que las guitarras y la base rítmica sean más protagonistas. Sorprenden con la belleza al inicio de “All Knowing Eye” en una balada que es de lo mejor que han grabado en toda su carrera. “Yedid” es otro medio tiempo étnico con todo el sabor del Israel mítico que da paso al gran momento que es “Chains Fall to Gravity”: 10 minutos de maravilla 100% Orphaned Land con Steve Hackett de invitado. El nivel compositivo general es muy alto y el disco engancha de buenas a primeras.

“Like Orpheus” cuenta con todo un Hansi Kürsh de Blind Guardian compartiendo voces con Kobi en un tema con madera de single. Atmosférico, completo y con un deje a los Guardian, incluso por el tratamiento de los coros y arreglos. El riff arábigo es una delicia. “Poets of Prophetic of Messianism” sirve de enlace tirando de orquestaciones y coros con base acústica. “Left Behind” es breve también, pero colorida y coral, con estribillo marca de la casa. Hay también un pitido que aparece dos o tres veces más a lo largo del disco como censurando alguna palabra, desconozco si a nivel de grupo como crítica o por iniciativa de la discográfica. Recordemos que su posición no es fácil y siempre han estado en el ojo del huracán por su atrevido canto a la paz. Más atmosférica y envolvente es “My Brother’s Keeper” tirando de rock progresivo y acercándose a Pain of Salvation, pero siempre en clave Orphaned Land. El final posee voces guturales y un entramado más intrincado. “Take My Hand” se abre con voces distorsionadas para deambular luego por los senderos que mejor se le da al grupo. Gran solo de Chen Balbus. Y aparece Tomas Lindgren de At the Gates para marcarse un dueto feroz y agresivo con Kobi en “Only the Dead Have Seen the End of War”.

La prueba de fuego está saldada. Hay vida más allá de Yossi Sassi con un disco directo en el que vuelven a primera línea los instrumentos metal. Todo sigue casi igual en un discazo del que espero que den mucha cancha en directo. Ha valido la pena esperar tanto, y el hecho de contar con tantas colaboraciones embellece el resultado final. Orphaned Land siguen su escalada mundial y poco a poco se asientan como una de las bandas más frescas y coloridas de la escena metal. Dotan a su música de grandes letras y compromiso con la humanidad, por lo que ya no solo representan al oriental metal, yendo mucho más allá. El mundo necesita más bandas como Orphaned Land.