The 69 Eyes: Universal Monsters

A estas alturas ya no les pidas que cambien o que nos ofrezcan algo nuevo. Los 69 ojos saben lo que se espera de ellos y te brindan en bandeja de plata lo que esperas de ellos. Nada nuevo bajo el sol pero una inmejorable ración de goth’n’roll de la que es quizá la banda definitiva del estilo.

Los vampiros fineses siempre han tenido y tendrán su público a pesar de que cuando les hemos visto en directo la cosa pierde bastante. Tienen una fórmula clara y evidente y llevan décadas repitiéndola con excelentes resultados. “Universal Monsters” es el típico disco de los 69 Eyes, plagado de singles accesibles con la voz profunda de Jyrki 69. Es ya el décimo-segundo trabajo de la agrupación, y eso que últimamente espacian bastante sus entregas discográficas. Queda claro desde la primera escucha que es una obra que encantará a sus seguidores y dará más leña para que se ceben sus detractores. Mantienen las influencias del post punk oscuro tipo Killing Joke y The Mission pero siguen dando todo el protagonismo a las guitarras, aunque los teclados siempre están al acecho y buscan protagonismo cual vampiro emboscado en la noche.

Su goth’n’roll es divertido y engancha, de eso no tengáis ni la más mínima duda. “Dolce Vita” está destinada a ser uno de sus próximos himnos. Voz profunda, sonidos oscuros y estribillo fácil. Tampoco se cortan a la hora de meter solos, gentileza de Timo-Timo y Bazie. Otro de los singles es “Jet Fighter Plane”, más en medio tiempo pero con todas las características que les han hecho célebres, especialmente en su tierra. A destacar el tratamiento de los coros que en esta obra les han quedado de maravilla, sumamente trabajados, al igual que la producción. El tercer single es “Jerusalem”, cercana a la balada profunda y embellecida por samplers tipo post punk. Bonita línea vocal, de lo más delicado y bello del disco. Hay un coro étnico final. En “Blackbird Pie” hay un uso excelente de la guitarra acústica para luego ir electrificando los momentos concretos que requiere la composición. Otro de los temas que quedan a la primera especialmente por esos coros finales cercanos al góspel con la profunda garganta al estilo Pete Steel-Glen Danzig.

“Miss Pastis” ha quedado muy original ya que los teclados simulando un acordeón le dan al corte un aire diferente. Potentes guitarras reforzadas por un sampler deudor de los 80 terminan por hacer otro de los temas candidatos a quedar en sus set lists. “Lady Darkness” y “Shallow Graves” cumplen sin grandes pretensiones pero quedan lejos de los temas anteriormente mencionados. “Stiv & Johnny” posee un aire a Billy Idol sin artificios y el tramo final del disco es bastante irrelevante. “Never” es otra vuelta más al estilo, con gancho, es sí, y “Blue” mantiene esa curiosa tradición de hacer un tema de cada color posible. Balada templada con regusto a humo y a escenografía de The Sisters of Mercy. Innegable que funciona, pero han conseguido temas en esta onda bastante más interesantes. Sorprende “Rock n’Roll Junkie” pues es lo menos 69 Eyes del disco. Un tema que parece tributar a las influencias clásicas del grupo. Puro rock’n’roll, bien construido con regusto a Stones y Quireboys. Juegan a tocar rock clásico inglés y la verdad es que lo bordan. ¡Nada de efectos ni samplers!

A estas alturas ya no les pidas que cambien o que nos ofrezcan algo nuevo. Los 69 ojos saben lo que se espera de ellos y te brindan en bandeja de plata lo que esperas de ellos. Nada nuevo bajo el sol pero una inmejorable ración de goth’n’roll de la que es quizá la banda definitiva del estilo. Jyrki aúlla en la noche mientras el combo le sigue con una compactísima base rítmica y unas guitarras que comparten espacio con los samplers de aire 80ero. Lúgubres, melódicos y pegadizos. The 69 Eyes son ya unos monstruos universales dentro de la escena, y más ahora respaldados por Nuclear Blast. Veremos si hay gira hispana de presentación y que mejoren lo poco que demostraron en la de su anterior “X”.