Sorprendente vuelta la de SONATA ARCTICA. Durante los últimos siete años han sido el “último bastión” del power metal europeo, una de las últimas bandas nacidas de esa época dorada para el power que fue el final de la pasada década que aún a día de hoy siguen siendo vigentes. Lejos quedan ya los “Full Moons” y los “San Sebastians”, pero SONATA ARCTICA han conseguido acuñar un sonido propio que les ha llevado a ser considerados por los fans más allá de las barreras estilísticas. Poco a poco, los fineses han conseguido hacerse con una serie de características distintivas, ya sea la voz de Tony Kakko o los preciosos arreglos y melodías de Henrik Klingenberg a los teclados. Lo que está claro es que no han tenido suerte, sino que han sabido evolucionar sin traicionar sus raíces, y eso es lo más importante en el mundo de la música.

“Unia” es, a la primera escucha, un disco algo difícil. No es un mal disco, o un disco insoportable, en absoluto. En líneas generales, se trata de un cambio importante en el sonido de la banda. No han dejado de lado las premisas básicas del temario de la banda, pero han endurecido las guitarras y han bajado las revoluciones. Canciones como “It Won’t Fade” son progresivas, repletas de matices, cambios de ritmo y estructura. Tony Kakko canta de manera mucho más agresiva en algunos momentos y, en algunos casos, las canciones son especialmente cinemáticas por definición. Incluso épicas en ocasiones.

No creo que se trate de una sorpresa. Ya en “Winterheart’s Guild” la banda ofreció un tema como “Broken”, de tendencias mucho más oscuras e intimistas que abiertamente pro-metaleras. Y también en aquel disco había himnos como “The Cage”, una de esas canciones que definen el término “power metal”. El intimismo del disco de SONATA ARCTICA no es una sorpresa, en cualquier caso. Se veía venir que la banda cada vez se apartaba más y más en la medida de lo posible del sonido y clichés de los primeros discos, así que los momentos progresivos, atmosféricos y en definitiva “extraños” del nuevo disco de SONATA son algo que caería en un momento u otro. Hay temas más provocativos que otros, como suele pasar. La balada “Under Your Tree” es lenta y misteriosa, mientras que el final “Good Enough Is Good Enough” es inesperado. Kakko hace un dueto consigo mismo, empleando una voz que –cuanto menos- parece de cualquier vocalista femenina de esas que suelen hacer de “special guest” en un disco sí y otro también.

Sguiendo con algunos de los momentos más rompedores del disco, “The Worlds Forgotten, The Words Forbidden” es otra sorpresa en potencia. Delicado, repleto de teclados detallista y con guitarras pesadas –cuando las hay- el tema no creo que pase a ser el favorito de ningún viejo fan de SONATA ARCTICA. Sin embargo, hay canciones mucho más fáciles de identificar. El single, “Paid In Full”, es mucho más cercano a los clásicos habituales de la banda de Tony Kakko, Jani Liimatainen y cia. “In Black and White”, el tema que abre el disco, es pura locura metálica con el sello de la banda bien fijado a lo largo de sus cuatro minutos y pico de duración. “For The Sake Of Revenge”, pese a su inicio algo extraño, también cumple. Pero el disco es rarito, siendo sinceros. No queda muy claro si servirá para alienar o para fidelizar a los fans de la banda, pero me temo que eso se irá viendo a lo largo de los próximos meses.

Arriesgado e inteligente, pero quizá demasiado lejano al sonido habitual de la banda. Los fans decidirán.

Sergi Ramos

Grupo:Sonata Arctica

Discográfica:Nuclear Blast / Mastertrax

Puntuación:7

Canciones:

  1. In black and White
  2. Paid In Full
  3. For The Sake Of Revenge
  4. It Won’t Fade
  5. Under Your Tree
  6. Caleb
  7. The Vice
  8. My Dream’s But a Drop of Fuel for Anightmare
  9. the Harvest
  10. The Words Forgotten, The Words Forbidden
  11. Fly With The Black Swan
  12. Good Enough Is Good Enough

Año:2007