Symphony X: Underworld

Han dado un paso adelante después de la frialdad expuesta en su anterior disco a golpe de novedades pegadas con argamasa. Sí; recopilar sus mejores cualidades puede ir en contra de una esperada evolución. Hay que reconocerlo. Pero a fecha de hoy, dudo que incluso unos enormes músicos como ellos nos pueda sorprender con nuevos elementos alcanzando la redondez aquí conseguida.

Comentaba Michael Romeo como previa al lanzamiento de este nuevo “Underworld”, que era un compilado de todas las bondades que SYMPHONY X habían dejado reflejado en todos sus anteriores trabajos. Ciertamente, no eran palabras muy a tener en cuenta sin escuchar los resultados, porque sonaba a la típica coletilla promocional de ‘nuestro mejor trabajo hasta la fecha’ y demás hierbas habituales. El caso es que a todos nos vino a la mente ciertos parámetros a incluir si se hacían ciertas dichas palabras: ¿La épica de “The Odyssey”? ¿La ampulosidad contralada de “Twiling in Olympus” y “V”? ¿La frescura de “The Divine Wings Of Tragedy”?¿La agresividad y crudeza de “Paradise Lost”? Porque de su anterior “Iconoclast” ni hablemos… La cuestión es que, una vez degustado este nuevo trabajo, tenemos que reconocer que el guitarrista de la formación norteamericana es una persona sincera. Y que hayan tardado cuatro años en entregar nuevo material, les ha venido bastante bien para confeccionar un trabajo que viene cargadito de detalles que afloran en cada escucha. Como es seña de identidad en ellos.

Esas voces ecuménicas en su “Overture” y la rabia desplegada en “Nevermore”, nos llega a incluso a emocionar a las primeras de cambio. Es un mero ejemplo para que se les reconozca como uno de los grandes adalides del metal progresivo actual. Una carta de presentación más que llamativa. Y a partir de ahí, comienzan a disparar con todos los mejores cartuchos que tenían guardado como arsenal. Con el tema título muestran la magia que ya se les echaba en falta, porque ese estribillo te llevará a sus primeras etapas. Y “Without You” (uno de los mejores cortes, no solo de este trabajo, sino de toda su carrera) es una mezcla de técnica impoluta y sentimientos a flor de piel en las líneas vocales de Russell Allen, con un estribillo rompedor al mismo tiempo que conmovedor. Esas acústicas y esas atmosferas evocadoras redondean un tema perfecto. Pero con “Kiss Of Fire” vuelven a levantar el vuelo mostrando su cara más agresiva, con unas líneas de guitarras y un apoyo rítmico más propio del metal extremo que de una banda de metal progresivo al uso. Allen roza el registro gutural en ciertas ocasiones, incluso. Va de la mano de “In My Darkness Hour”, aunque en sus puentes y estribillos quiten el pie del acelerador por momentos.

“Charon” es una mezcla de ritmos llevados a cabo con una hilaridad sónica despampanante, con un responso en su estribillo maravilloso. Los de New Jersey pueden ponerla como ejemplo a la hora de mostrar su paleta de ideas ejecutadas de forma impoluta. En “To Hell And Back” vuelven a prestar sus grandes cualidades técnicas a favor de la canción en sí. Más cambios de ritmos, más furia comedida, y más melodías en un primer plano. Sí; podría haberse incluido en “The Divine Wings Of Tragedy” sin problemas, si éste hubiera gozado de mejor producción. Al igual que “Run With The Devil”, que aunque aparentemente sea enrevesado por la multitud de capas melódicas de trasfondo, la guitarra de Romeo la canaliza de principio a fin dotándola de un gran valor. Y hablando de tiempos vetustos, los teclados de “Swang Son”, un tema a medio tiempo que musicalmente podría ser perfectamente una parte de la canción “The Odyssey”, nos traslada a su etapa más fresca de ideas. Con esa ambientación creada, Michael Pinella reclama su protagonismo con tema de cierre “Legend”. Sus teclados, junto a las escalas interminables de Romeo, van alternándose en uno de los momentos técnicos más marcados de este trabajo. Terminan a lo grande.

SYMPHONY X han dado un paso adelante después de la frialdad expuesta en su anterior disco a golpe de novedades pegadas con argamasa. Sí; recopilar sus mejores cualidades puede ir en contra de una esperada evolución. Hay que reconocerlo. Pero a fecha de hoy, dudo que incluso unos enormes músicos como ellos nos pueda sorprender con nuevos elementos alcanzando la redondez aquí conseguida. Dicho de otra forma: “Underworld” es posiblemente el mejor disco de SYMPHONY X desde “The Odyssey”. Sin experimentos, sin innovaciones forzosas y sin pitos ni flautas.