Breed 77: Un encuentro

Es curioso, pero cuando una se hace crítico (por amor al arte) y tiene montañas de Cds que reseñar es normal que haya discos a los que de entrada da mucha pereza tener que escuchar pues, por X razón, cree que no le van a gustar. Evidentemente que nunca hay que ir con ideas preconcebidas, pero lamentablemente todos nos las formamos y Breed 77 es el mejor ejemplo de lo mucho que uno puede estar equivocado. Servidor lo había arrinconado de inicio y ahora no hay quien me desenganche, de hecho me maldigo por no haberlos descubierto antes pues venían a tocar a mi ciudad.

Ahora que tanto se lleva la mezcla y lo ecléctico estos, ya veteranos y con cuatro discos en su haber, provinientes de Gibraltar, aunque con la banda creada en Londres, tienen una apuesta que, cuanto menos, no puede dejar indiferente a nadie y es de obligadísima escucha. La combinación étnica de folklore hispano andaluz y de crossover y metal sajón de nueva factura es sencillamente espectacular. Estribillos para el recuerdo como los de “El mundo en llamas” o “petroleo” valen su peso en oro. El contraste lo pone un corte como “Viento de Levante” totalmente de raíces flamencas, con una guitarra que puntea y una voz que pone los pelos de punta. Salvando las distancias hay momentos que llegan a casar ambas culturas como los imprescindibles Orphaned Land (aunque estos llevan otra onda, claro), pero como el producto es de casa, o en este caso más que ser de casa están cerca tanto geográficamente como culturalmente, suele haber reparos ante su apuesta.

El solo de eléctrica en “Ciego” también merece atención y es que tanto Danny Felice como Pedro Caparrós dotan al grupo de una calidad que eleva al grupo y les hace poseedores de un estilo propio. El single claro es “Quiero vivir”, una completa mescolanza de estilos y un inmejorable corte para definirlos, buen riff, coros, palmas, eléctricas, guitarra flamenca y calidad por doquier. La voz de Paul Isola es muy característica tanto por registro como por pronunciación y ayuda también dar ese toque étnico con el que tan bien juegan. “El río” disfruta de unas notables orquestaciones que sumadas a la impecable producción hacen que el sonido del compacto esté muy por encima de lo que viene siendo habitual en España. Las percusiones de Isola destacan en el medio tiempo “Rompiendo el silencio”, otro corte muy a destacar al igual que la étnica pero marcadamente crossover “Oración final”. Más accesible es “Ya lo ves” demostrando dotes vocales y jugando a poder abarcar públicos más amplios. Las finas orquestaciones realzan perfectamente la composición

La originalidad hoy en día es lo más buscado y precisamente de ésto andan sobrados Breed 77. Aunque no os guste el flamenco ni la onda crossover de verdad que bien merecen una oportunidad, estamos ante una banda que ha ganado muchos premios revelación, quizá ya sea hora de tratarles como una firme realidad. UN ENCUENTRO posee magia, duende y una fuerza soberbia.