Vita Imana: Uluh

Cuando se ha seguido de cerca la grabación de un disco, hacer la review es sencillo y complicado a la vez. La parte fácil es saber de primera mano cómo ha ido todo, el hecho de haber escuchado el disco hace tiempo (algunas sin masterizar, otras incluso sin mezclar), saber la historia detrás además de todo el trabajo que ha tenido. Lo difícil es hacerlo sin extenderse demasiado por toda la información manejada. Me pasó con HAMLET hace no mucho, y me vuelve a pasar ahora con VITA IMANA.

En líneas generales, mantengo todo lo dicho en las dos partes del Studio Report que hicimos en esta web (leer primera parte y segunda). Y cómo ya me explayé entonces, ahora básicamente repetiré lo dicho por entonces: ‘Uluh’ es uno de los mejores discos que se ha editado en el metal nacional en los últimos años. Tanto por sonido (gran labor de Carlos Santos, David Sobrino y Jens Bogren), como por historia conceptual del álbum, como cada canción por separado. Quizá esto último no tanto, ya que el punto fuerte de este trabajo es el concepto global, el escucharlo de una tirada.

Las coordenadas de la Fosa de las Marianas, ‘11°19″N 142°15″E’, marca el comienzo del viaje que supone este disco, desde lo más profundo de cada uno. Esa intro ambiental que parece una puerta abriéndose da lugar a ‘Animal’, cortante, agresiva y amenazante. En esos parámetros se mueve en casi todo momento Javier Cardoso, que tiene su contrapunto (y gran contraste) en los coros de Pepe, no ya solo en este tema, sino en unos cuantos bien repartidos. Siguiendo con contrastes, y sabedores que la caña desmedida no tiene sentido, para ‘Crudo Invierno’ bajan el tempo, e incluso encontramos alguna voz limpia, que encrudece mucho más el registro habitual de Javi. En ellas ya se aprecian las señas de identidad del grupo, y ese elemento de la percusión de Miriam (impresionante su trabajo junto a Dani) no como una mera comparsa, sino como un instrumento más que se oye de la misma manera que los demás. En ‘Corpus’ y ‘Romper Con Todo’ (las dos canciones que lanzaron en un Maxi Single hace meses) siguen igual de presentes, y aún me pregunto cómo es capaz de llegar a sonar incluso thrasher junto a las guitarras. Quizá por tenerlas ya muy machacadas, me llaman menos la atención… pero encajan mucho mejor como parte del ‘todo’, antes que por separado. El punto final de la primera parte del álbum lo pone ‘11032011 (Taikos II)’, donde las acústicas de Román y Puppy toman el relevo para acompañar a los sets de percusión, en una pequeña maravilla que termina de manera contundente y el sonido del mar, reflejo de su título en referencia al terremoto de hace un año en Japón.

El renacer lo marca ‘Origen’, una intro acústica a la segunda mitad de ‘Uluh’ que continua con ‘Quizás No Sea Nadie’, el adelanto del álbum hace unas semanas. Juega con los cambios de ritmo más que cualquier otro tema, y retoma la contundencia del final de la primera parte antes del parón. La potencia no cesa en ‘Cráneo’, pero de una manera más pegadiza, con un ritmo que hasta podría ser bailable, y que parece un nexo de unión con ‘En Otro Lugar’. El tramo final del álbum viene de la mano del videosingle ‘Un Nuevo Sol’, la canción más rápida y con más mala leche de las once aquí presentes, y donde de nuevo la conjunción de Pepe con Javi le da un extra a la fuerza que desprende. Tras la tempestad, la calma relativa del tema título, de nuevo con acústicas, distintos elementos percusivos, arreglos varios hasta la entrada de la voz de Javi, con un continuo in-crescendo hasta desgarrarse con una letra cargada de sentimiento con un mensaje muy claro, a la vez que la música se hace más y más cruda; el solo de guitarra cerca del final, aún simple, ayuda a aumentar esa emoción que no creo que esperen muchos del grupo. Sin más, un final perfecto donde reaparece el mar para volver al punto profundo del comienzo, y cerrar el círculo.

Aunque, como he dicho, el punto fuerte de ‘Uluh’ es el entenderlo como un todo, mantengo mis preferencias cuando dije en el vídeo del making of correspondiente que mis temas favoritos eran el que lo da título, ‘Crudo Invierno’ y ‘Un Nuevo Sol’. Tres cortes muy distintos entre sí, que dan una muestra clara de la evolución de la banda. De momento ya tienen más de veinte fechas programadas (y otras tantas que se irán anunciando las próximas semanas), con presencia incluida en Sonisphere. Se lo están currando, y se lo merecen. Un grandísimo salto adelante con respecto a su debut.