Ultraphonix: Original Human Music

El cantante Corey Glover de Living Color, y el guitarrista George Lynch, son los cabezas visibles de este proyecto que ya están dando mucho que hablar con este disco de estreno.

Cuando dos grandes artistas se unen en un mismo proyecto, siempre cabe esperar lo mejor. Pero en muchas ocasiones, por equis motivos, no se obtiene un resultado satisfactorio. Y el termino supergrupo pierde valor de forma automática. Detrás de Ultraphonix, encontramos los nombres de Corey Glover, cantante de Living Color, y el guitarrista George Lynch, conocido por su militancia en Dokken y Lynch Mob.  Dos pesos pesados con un estilo muy personal y definido, que cuentan con el apoyo rítmico del batería Chris Moore y el bajista Pancho Tomaselli.

La unión hace la fuerza

Grandes nombres en un mismo trabajo, no tiene que ser sinónimo de calidad. Pero en este caso, han conseguido hilvanar una serie de canciones que brillan por luz propia. Aunque en un principio, unir las cualidades funk de Glover con el poderío metálico de Lynch pueda parecer extraño, han abierto una amalgama de posibilidades que se estrechan en perfecta comunión. Sin argamasa ni de forma forzada. Cuando pinchas el disco estas escuchando a una banda con décadas de carrera, y no un proyecto ocasional frío de laboratorio. Ese es el gran logro de “Original Human Music” (Ultraphonix), y lo que lo diferencia de la multitud de proyectos de la misma estirpe.

El propio Lynch describía el sonido de este álbum como una mezcla de Red Hot Chili Peppers, King Crimson y Judas Priest. Y la verdad, es que hay que darle gran parte de la razón. Vuelve a demostrar por enésima vez que, a pesar de ser considerado un guitarrista clásico, no para de reinventarse y de actualizar su peculiar sonido. Ayuda también la producción de Bob Daspit, colaborador de Sammy Haggar, que consigue que este álbum suene limpio y con cuerpo.

Calidad y variedad en Ultraphonix – Original Human Music

El primer sencillo que eligieron Ultraphonix fue “Walk Run Crawl”; una bofetaba de funk metal que quita en sentido. Pero nos engañaron a medias, porque juegan con muchos estilos a lo largo de las doce canciones que han incluido en este debut. La fuerza no la pierden en “Baptism” (medio tiempo con gancho, con el que abren este disco) o “Take a stand”, temas muy en consonancia con el estilo de Living Color, donde Glover explota su voz en todos sus límites. Tiran del blues clásico en “Another Day”, y tornan a sonidos de rock contemporáneo en “Counter Culture” . Una y otra vez nos sorprende su capacidad de mutación sin perder hilaridad sónica. La faceta más progresiva la descargan en “Free” y en el cierre con “Power Trip”. Hacen lo que quieren y cuando quieren.

Cuando surge un proyecto de tal calibre, se le espera una continuidad. Tal y como dejan demostrado en este Ultraphonix – Original Human Music, tienen una capacidad desbordante para fusionar estilos y salir airosos de cualquier intento. La calidad y la variedad que posee este trabajo deberían tener una continuidad. Se agradecen estos soplos de aire fresco de artistas clásicos con mucho que decir.