Black Sabbath: Tyr
La vida a veces es muy injusta y muchas de las mayores bandas de rock de la historia pueden dar buena fe de ello, BLACK SABBATH por ejemplo. Cuando una banda de la entidad, relevancia e importancia de BLACK SABBATH deja atrás su, para muchos, mejor (o más popular) época, léase la que contó con Ozzy Osbourne al frente, mucha gente tiende a ignorar a
dicha banda hasta el fin de los tiempos.
Sin embargo, y a diferencia de la gran mayoría de los grandes dinosaurios del rock, BLACK SABBATH tras sus años "dorados" con Ozzy al frente todavía tenía mucho que decir e inventar. "Black sabbath", "Sabbath bloody sabbath" o "Sabotage" fueron discos
que asentaron definitivamente las bases del heavy metal entendido como tal y por si no fuera poco, de rebote, ayudaron a crear un nuevo estilo que empezaría a dar sus primeros pasos una década después, el doom metal.
La estética hippie/oscura/diabólica de la banda se conjugaba perfectamente con una música original y hasta cierto punto extrema para la época. Las señas de identidad del sonido de BLACK SABBATH durante los 70’s fueron muy claras; Los riffs gigantescos de Tony Iommi, la particular voz de niño travieso de Ozzy Osbourne y finalmente la base rítmica más contundente de los 70’s, Bill Ward y Geezer Butler a la batería y al bajo respectivamente.
Con esta formación BLACK SABBATH durarían casi una década en la que tuvieron tiempo de crear ellos solitos el heavy metal, de escandalizar a todo el planeta con sus historias de magia negra, satanismo y demás y finalmente, de aumentar la media nacional de drogadicción en varios enteros.
Llegados a finales de los 70’s, y con Ozzy Osbourne ya fuera de la banda, nadie daba un duro por BLACK SABBATH pero el destino quiso que 2 de los mejores cantantes de la historia del rock ayudaran a poner a flote de nuevo a la leyenda negra británica, Ronnie James Dio y Ian Gillan. Resultado de ello, "Heaven & hell", "Mob rules" y "Born again", 3 éxitos más para la carrera de BLACK SABBATH (Sobretodo el primero de los 3).
Por entonces, los cambios en el line-up del grupo eran continuos hasta el punto de que es muy probable que ni el propio Tony Iommi sepa recordar todos los músicos que pasaron por su grupo durante la década de los 80’s; Me he permitido el lujo de contarlos, 21 (Tanto en estudio como en directo). Con semejante cantidad de mercenarios entrando y saliendo del grupo, BLACK SABBATH acabó por convertirse en el proyecto en solitario de Tony Iommi más que en una banda convencional. De hecho, para su disco de 1986, "Seventh star" (donde solo figuraba Tony Iommi como miembro original de la formación clásica de BLACK SABBATH), la
compañía presionó a Tony y su managment para que el disco apareciera como "Black Sabbath featuring Tony Iommi" y no como el disco en solitario de Tony Iommi (Idea inicial de "Seventh star").
En dicho disco figuraba en las labores de vocalista nada más y nada menos que Glen Hughes quién tuvo que dejar la banda para entrar en un centro de rehabilitación para drogadictos. Su puesto lo cubre el malogrado Ray GIllen quién también abandona la banda al poco tiempo (Y que grabaría "Eternal Idol" a pesar de que finalmente, dicho disco se regrabara de nuevo con Tony Martin). Llegados a este punto, Tony Iommi opta por buscar a un cantante que le de cierta estabilidad al grupo y aquí es donde aparece el señor Tony Martin (ex-ALLIANCE). Con él, BLACK SABBATH graba un discazo como la copa de un pino, "The eternal idol",
sin embargo los cambios de formación y la estabilidad en torno a BLACK SABBATH siguen estando a la orden del día. En "Eternal Idol" por lo visto, nunca llegó a haber una formación estable y son infinidad los músicos que realmente participaron en la grabación (Muchos de los cuales venían de la banda de Lita Ford, novia por entonces de Tony Iommi).
Todos esos cambios de formación hicieron que los fans de BLACK SABBATH nunca supieran de una semana para otra quién estaba en la banda y quién no. Si a ello le sumamos la incursión de nuevas sonoridades dentro del heavy metal de la época, el cambio de managment y de discográfica del grupo…etc… Tenemos a un Tony Iommi completamente desquiciado que ha
de tomar una decisión urgente acerca del futuro de BLACK SABBATH. Junto a su equipo de managers y representantes, Tony decide mantener a Tony Martin en la banda y recluta a Cozy Powell a la batería quién cansando ya de hacer siempre de mercenario, acepta el puesto a cambio de cierta implicación en la composición.
Fruto de ello, aparece otra obra maestra del heavy metal de los 80’s, "Headless cross", un disco donde se recupera la temática satánica y oscura y cuyos temas poseen un gancho y una pegada descomunal; Estamos en 1989 y tras 20 años sacando discos BLACK SABBATH demuestran que todavía pueden hacer heavy metal como nadie. Con el trío compositivo Iommi – Martin – Powell asentado (y gracias en parte a la aceptación y el éxito obtenido por "Headless cross"), BLACK SABBATH entran de nuevo en el estudio, bastante más relajados y sin tanta presión, para grabar su siguiente disco. Un poco hartos ya de usar siempre los mismos clichés líricos, BLACK SABBATH optan por recurrir a una temática que si bien ahora no resulta para nada original, a finales de los 80’s sí lo era, la mitología vikinga. "Tyr" no es un disco conceptual en su totalidad pero sí posee una pequeña historia alrededor de 3 temas, The battle of Tyr", "Odin’s court" y "Valhalla", donde se narran las desventuras de Tyr, hijo de Odín y dios de la guerra.
El disco se abre con "Anno mundi", probablemente el mejor tema de todo este "Tyr", con una componente épica grandiosa, una oscuridad que acerca el sonido de BLACK SABBATH al de los RAINBOW más místicos, pero algo más endurecidos. Tanto el coro de voces y melodías vocales del principio como el estribillo son de otro mundo y demuestran que Tony Martin, no tiene nada que envidiarle al mismísimo Ronnie James Dio, absolutamente nada, de hecho estoy convencido de que este hombre, de haber cantando en otra banda y haber conseguido el éxito masivo, hoy por hoy sería tan grande como lo son Halford, Dio, Dickinson, Kiske y compañía. El segundo tema de "Tyr", "The law maker", es una canción algo más directa, más enfocada hacia el heavy metal clásico de los 80’s siendo el único tema junto a la última "Heaven in black" donde encontraremos la clásica temática de BLACK SABBATH centrada en el mal y en los menesteres diabólicos.
Con "Jerusalem" retomamos el lado más épico de BLACK SABBATH gracias a unos teclados simples pero efectivos, unas melodías de voz perfectamente ejecutadas y un estribillo grandilocuente con unos coros enormes. "Jerusalem" podría haber sido el single perfecto de este "Tyr" para abrirse paso entre los chavales más jóvenes que empezaban a descubrir el heavy metal gracias a las bandas de hard rock de la época con aquellos estribillos tan pegadizos. Junto con "Anno domini" me parece el mejor tema de este "Tyr". "The sabbath stones" es un tema que podría haber entrado perfectamente en un disco como aquel impresionante "Magica" de DIO de hace unos 4 o 5 años, con esa aureola oscura tan característica de aquel fenomenal Lp. Además, no me cansaré de comparar a Tony Martin con Ronnie James Dio; Ambos poseen unos registros de voz muy similares siendo quizá los de Tony algo más finos y nítidos. Las comparaciones con Johny Gioeli (HARDLINE / AXEL RUDI PELL) también se aceptan como válidas.
A continuación nos encontramos con la parte conceptual de "Tyr", compuesta por los temas "The battle of Tyr", "Odins court" y "Valhalla". La primera de las 3 es una fenomenal introducción de apenas un minuto de duración repleta de teclados que da paso a "Odins court", una pieza de 3 minutos de duración donde Tony Martin vuelve a demostrar lo buen cantante que es, sobretodo en partes acústicas donde puede destacar más su voz. Tras tanta tranquilidad, y de una forma empalmada, aparece "Valhalla", otro de los grandes redondos de este Lp, de una épica inigualable y con un estribillo que no me hartaré nunca de cantar, esto es heavy metal clásico de los 80’s bien hecho y el resto tonterías. Acercándonos al final nos encontramos con "Feels good to me", una buena balada que llegó a ser el single de "Tyr", con videoclip incluido (Bastante bueno por cierto, al igual que el de "Headless cross o "The shining"). No es que sea mala, ni mucho menos, pero me parece bastante simple y previsible en todos sus pasajes, monótona por momentos, sin ningún tipo de inflexión que te haga prestar más atención de la debida.Finalmente, "Tyr" se cierra con un tema cañero donde los haya llamado "Heaven in black" que otra vez vuelve a recordarme a DIO por todas partes. Esta semblanza con la música de DIO / RAINBOW no creo que llegase a ser casual, quien sabe, ¿Tanto impacto causó DIO en Tony Iommi? Más de lo que cabría imaginar, de hecho, tras las giras de "Tyr", BLACK SABBATH volvió a reclutar a Ronnie James Dio 10 años después de su marcha de la banda para sacar a la luz otro fenomenal disco, aunque algo menos épico y sí más directo y contundente, "Dehumanizer".Como suele pasar en las mejores parejas, tras la escapada de DIO (presumiblemente el diminuto cantante se negó a telonear como cantante de BLACK SABBATH a OZZY OSBOURNE, una antipatía por el "madman" que dura hasta el día de hoy), Tony Iommi volvió a llamar a su tocayo Tony Martin y BLACK SABBATH parió otro fenomenal disco, "Cross purposes", su último gran trabajo puesto que el siguiente "Forbidden", sin ser una traición al estilo BLACK SABBATH (entendido como su sonido de los 80’s, no el de los días de Ozzy Osbourne), sí que estaba a años luz de "The eternal Idol", "Headless cross", "Seventh star", "Tyr", "Cross purposes" o "Dehumanizer".Tras "Forbidden", Tony Iommi empezó a ser tentando por la fulana de Sharon Osbourne y finalmente accedió a la reunión de Ozzy con BLACK SABBATH para el Ozzfest del 977 sino recuerdo mal.
Muchos de los fans de BLACK SABBATH estarán contentísimos de que esa reunión se llevase a cabo, pero no todos opinamos igual. Reunirse con Ozzy significó que no habría más discos de estudio con Tony Martin (y qué carajo, sin él, y con Ozzy de nuevo, se ha demostrado que tampoco), por lo que el sonido BLACK SABBATH 80’s desaparecería y la banda volvería a tocar única y exclusivamente esos temas que todo fan del rock se sabe de memoria, "Iron man", "Paranoid", "Children of the grave", "Sabbath bloody sabbath" y demás hasta que a Ozzy o Tony les de un chungo, se vayan a criar malvas y se acabe BLACK SABBATH para siempre.De cualquier forma, no vamos a crear una disputa acerca de la legitimidad de la reunión de BLACK SABBATH, ¿A quién carajo le importa? Yo llevo 8 años esperando la de CARCASS…
El motivo de esta retrocrítica es el de dar a conocer a la gente la existencia de unos discos de BLACK SABBATH geniales, impresionantes, cargados de heavy metal de varios quilates y que de bien seguro, deberían gustar al público heavy standard bastante más que "paranoid", "black sabbath", "Master of reality" o "Vol.4".A mí en cierta forma me da igual convencer a alguien de que "Anno domini" es mejor que "Paranoid", contra los clásicos no se puede luchar y ciertamente, tengo mejores cosas que hacer, tan solo espero que algún día estos discos de BLACK SABBATH obtengan su merecido reconocimiento para poderse así desmarcar de la gran sombra que es Ozzy Osbourne.
Javi Metal
Grupo:Black Sabbath
Discográfica:IRS / EMI
Puntuación:9
Canciones:
- Anno Mundi (The Vision)
- The Law Maker
- Jerusalem
- The Sabbath Stones
- The Battle Of Tyr
- Odin’s Court
- Valhalla
- Feels Good To Me
- Heaven In Black
Año:1990
Votación de los lectores:8.16129
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