Tremonti: A Dying Machine

El guitarrista norteamericano y su banda homónima publican hoy su cuarto álbum de estudio, un disco en el que se notan las raíces de la formación pero al que le da una nueva forma con la que evoluciona un paso más en su sonido.

Tremonti es uno de los grupos de rock alternativo o metal alternativo, como se prefiera llamarlo etiquetas aparte, que ha conseguido que se le distinga al sonar, lo que es complicado en los tiempos que corren. El hecho de que su líder, Mark Tremonti, que le da nombre a la banda, sea parte de Alter Bridge ha sido muy importante a nivel discográfico (comparten lugar en las filas de Napalm Records) y a nivel de seguidores, ya que gran parte del público que poseen proviene de sus seguidores con la el grupo norteamericano.

Las diferencias entre el sonido de las dos bandas son muy notables desde los orígenes hasta el punto actual, pero tienen un elemento en común (obvio): la presencia de Mark. La capacidad de componer canciones en dos grupos que no son tan distintos pero que tienen una referencia propia tan marcada es muy difícil, por lo que el trabajo de Tremonti es digno de admirar. Este año, España tendrá dos fechas de la banda en las que actuará, y concretamente será en dos festivales donde se podrá ver a Tremonti: Rock Fest Barcelona y Resurrection Fest.

Tremonti – A Dying Machine

«Bringer Of War» empieza con un rollo rockanrolero al más puro estilo Motörhead, pero cuando empieza la letra ya se ve el toque de Tremonti en la canción, no solo porque tenga la voz del guitarrista. El estribillo de este tema es sin duda uno de los más pegadizos que se escuchan en todo el álbum, lo que hace que sea que el disco empiece con buen pie.

Si esta canción es frenética, la que le sucede no se queda atrás. «From The Sky» recuerda a otras canciones de discos anteriores de la banda pero con un tempo que se ha acelerado más que ellas. El inicio del tema rememora «Wish You Well», de su primer trabajo ‘All I Was’ (2012). No obstante, luego se torna a un tono más alegre con los «uoooohhh» que hace el cantante y guitarrista, algo que ocurre también en la antes citada «Bringer Of War» y que será un aliciente para hacer corear al público sus canciones en los conciertos o en la ducha cuando estén en la intimidad.

«A Dying Machine» es uno de los singles del disco, y es normal, porque es una que demuestra claramente cómo es este grupo. Baterías no muy sobresalientes pero contundentes con presencias de dobles bombos sin necesidad de hacer un estilo «core», melodías duras y suaves de guitarra, versatilidad dentro del rango de la voz de Mark Tremonti… un buen ejemplo de lo que es la formación a día de hoy.

«Trust» empieza con un riff muy noventero y es una de las canciones tranquilas del trabajo que le da un respiro, con un típico final de los que le aplica a los temas Tremonti. Salvando las distancias, esta es una de las pocas canciones que, no en un primer momento, pero hacen que te acuerdes de Alter Bridge, la banda principal del guitarrista. La caña vuelve con «Throw Them To The Lions», muy frenética. Lo más destacado de ella, aparte de su velocidad y potencia en el groove, el solo de guitarra.

«Make It Hurt» tiene elementos dentro de su estructura de etapas anteriores, y algunos fragmentos recuerdan a «Betray Me», del anterior ábum ‘Dust’ (2016). Al imprimirle más velocidad a canciones como esta este trabajo muestra una evolución en las composiciones de Tremonti, que en sus dos primeros álbumes (‘All I Was’ de 2012 y ‘Cauterize’ de 2015) eran bastante similares y que en su tercer disco ‘ Dust’ (2016) ya empezaron a modificarse un poco de la rama original, por lo que dentro de la identidad que ha conseguido en su sonido, está empezando a lograr una evolución dentro de él. «Traipse» vuelve a unir la parte más sosegada con la parte de la banda más cañera, y en ella se puede ver la voz de Mark Tremonti llevada más al límite en algunas partes para darle más emoción y épica a los temas.

El ecuador de ‘A Dying Machine’ (Tremonti)

Hasta ahora, el disco vuela como la seda, no te das cuenta apenas de que transcurren las canciones, y con «The First The Last» llega una de esas partes en las que escuchas una canción de esas que disfrutas tanto si la cantas a los cuatro vientos como si lo haces en silencio con tus auriculares. Si hubiera que ponerle un símil en la escena nacional española, el «Tic Tac» de Sôber le iría al pelo a modo de comparación.

«A Lot Like Sin» vuelve a transportar a la primera época de Tremonti, lo que siempre está bien, y también hace que lo asocies al anterior ‘Dust’, por lo que es una forma ideal de resumir cómo ha sido el transcurso de las composiciones del grupo. Siempre hay alguna canción que destaca en los discos de Tremonti como más rápida/frenética/veloz o el adjetivo que se desee emplear, y en este caso «The Day When Legions Burned» es zapatilla de principio a fin, no da lugar al descanso y vuelve a ponerte a cien durante la escucha del álbum completo.

La tranquilidad regresa tras el estallido previo con «As The Silence Becomes Me», el toque melancólico de este Tremonti – A Dying Machine. Después viene «Take You With Me», que tiene una alegría y un tono al más puro estilo canción de instituto americano que recuerda a las míticas bandas de punk americano que te imaginarías en las películas de ‘American Pie’.

La que no de manera teórica pero en realidad culmina el disco es «Desolation», que es perfecta para hacerlo, ya que comienza despacio, sin sobresaltos, y hace atisbar la progresión que habrá en ella a lo largo de los cuatro minutos y medio que dura. En efecto, en el puente a mitad del tema empieza el riff y el ritmo que ya da el último aliento dentro de este trabajo, y con él el último solo de Mark Tremonti. Con un aire a System Of A Down, «Desolation» con su línea de voz final hace la función idónea de despedida y una vez termina, «Found», la cual serviría perfectamente como banda sonora de cualquier videojuego, acaba con un álbum en el que Tremonti muestra una evolución en su sonido (como ya hiciera en ‘Dust’) y amplía su rango musical dentro de la marca personal o identidad corporativa hablando en términos de marketing que le ha aplicado a sus temas.