André Matos: Time To Be Free

Grandioso retorno o como nos cuenta en el título su protagonista, tiempo para ser libre. André Matos es, ha sido y será una de las mejores voces que ha dado el heavy metal, así de claro. Tras brindarnos algunos interesantes compactos con grandes momentos, ya sea con Shaaman o con el proyecto Virgo (con Sascha Paeth) ahora toca volar solo, reivindicarse y toca hacerlo de la mejor manera que sabe, volviendo al sonido e inspiración de HOLY LAND y ANGEL’S CRY. Dicho par de discos juntamente, aunque en menor medida, con FIREWORKS y el THEATER OF FATE de Viper son de obligada escucha, auténticas maravillas que marcaron a todos los que los escuchamos en su momento y que siguen ganando fans, pues alcanzaron lo que busca cualquier músico cuando graba un disco, canciones atemporales.

No es que estemos ante un disco a tamaño nivel, pero si que se ha conseguido captar esa esencia con cortes hímnicos, directos, elaborados, con presencia notable de música clásica, con muy buenas ideas y con el enorme vozarrón de Matos. La intro clásica os devolverá a esos inicios a lo HOLY LAND y “Letting Go” es el típico corte que abría los discos de Angra. Puro estilo “Nothing to Say”, “Carry On” o “Wings of Reality”. Inmejorable comienzo con unas guitarras puramente Angra, estribillo perfecto y unas subidas de don André Matos en las que sienta cátedra. Sascha Paeth y Roy Z han estado detrás de los controles, hecho por el cual ya da pistas de la enorme calidad que atesora el compacto. Canciones variadas siempre dentro de los esquemas en los que suele jugar el carioca y de amplio minutaje en el que se desenvuelven instrumentaciones, coros y detalles cuidadísimos. Destacan las muchas transiciones de balada a power metal enriquecidas con ese sello característico que les imprime nuestro protagonista.

La contundencia marca de Roy Z se da la mano con las maravillosas orquestaciones (habitual sello de Paeth) en “Rio”, monumental composición con toques de banda sonora y que termina sonando a unos Angra del ANGEL’S CRY puestos al día. La conexión con Angra sigue con la presencia de los hermanos Mariutti, Luis al bajo y Hugo a las seis cuerdas. “A New Moonlight” es un retorno a esas bellísimas baladas acústicas del HOLY LAND aderezadas con pasajes clásicos y "Reember Why" suena a clásico corte Angra. Puede recordar especialmente al “Lullabye For Lucifer”. Madera de single hay en la excepcional “How Long”, rápida y brillante dotada otro de gran estribillo que contrasta con la delicada y más melosa “Looking Back”, adornada con orquestaciones exquisitas. No hay que darle todo el mérito a Paeth pues el mismo Matos es un reconocido compositor de clásica. En “Face the End” participa a lo grande Alberto Rionda, en otra composición a medio tiempo notablemente orquestada.

Quizá se eche de menos el habitual recurso brasileño de las batucadas o el sonido más étnico, pero vaya, el disco es completo y variado a más no poder, quizá esta vez Matos ha preferido distanciarse algo de lo que se puede esperar de él. Si hay que hablar del tema más trabajado sería “Time to Be Free”, una auténtica montaña rusa de ritmos, orquestaciones, solos, idiomas y como colofón un André Matos despachándose a gusto. Pero si todo eso ya es mucho la guinda al pastel la pone la gran versión de Journey “Separte Ways”, con un tratamiento más netamente heavy y sinfónico y de la cual estoy seguro que va a caer en sus próximos directos

La portada es un guiño a la gran película (y mejor libro) El truco final, gran idea que a la vez nos advierte de que esta vez Matos viene con una chistera repleta de pura magia. ¿El mejor disco desde FIREWORKS? Seguro, pero no hay que olvidar que los Angra han facturado impresionantes discos sin el huido vocalista, y que parte del sonido aquí presente lo ayudaron a forjar Bittencourt y Loureiro.