Cradle Of Filth: Thornography

Y una vez más, aquí tenemos a CRADLE OF FILTH, de quienes ya tengo la sensación de que empiezan a saturar con tantas ediciones. Y es que la banda ha editado algo todos los años desde 1998, que ya es decir, ya sea un recopilatorio, un disco, un deuvedé o un pijama de pinchos. Y de esta guisa, casi a álbum por año, nos encontramos con este “Thornography”, un nuevo pasito en la particular carrera de la banda con el cual siguen matizando su horror gothic metal, añadiendo algunas pinceladas hasta ahora inéditas y perpetuando otros clichés desde siempre venerados por unos cuantos y repudiados por otros tantos.

El disco que el pequeñín de Dani y sus mercenarios nos presentan parece dejar atrás la pomposidad de las últimas ediciones para concebir cortes más directos y más compactos, dando mucho menos protagonismo a los teclados y a las orquestaciones (prácticamente inexistentes salvo en la intro) y engordando el sonido de guitarras a través de riffs de más fácil asimilación si cabe, apoyándose en la contundencia del palmute y los acordes cerrados como es el caso de “Tonight In Flames”. El primer tema del compacto sigue la tónica de los primeros cortes de la banda, directo y bastante rápido (incluso con ocasionales blast beats), de hecho los paralelismos con “Gilded Cunt” son notables, aunque carece del gancho de aquélla. A partir de ahí iremos degustando un disco más o menos homogéneo, que sin ser la quintaesencia musical resulta bastante resultón y que a buen seguro satisfará a los fans de los británicos.

A destacar un recurso hasta ahora no explotado por la banda como es el uso de las voces limpias no forzadas, cuyos mayores exponentes serían “Cemetery And Sundown” y “The Byronic Man”, en el cual los coros corren a cargo de Ville Valo de HIM, basados en un gothic metal muy bajo en calorías (aunque no por ello mejor o peor!). Por lo demás, el abanico de registros que utiliza el señor Filth suele ser el mismo de siempre, a excepción de las voces totalmente a lo Attila Csihar (MAYHEM) que emplea en algunos pasajes de “Libertina Grimm”, por lo cual si no soportabas los chillidos del amigo Filth seguirás sin soportarlos. Otros de los aspectos a realzar, y que viene a colación de estas nuevas voces limpias, es el trabajo a los estribillos, que en esta ocasión destacan por sí solos como nunca y resultan a la postre muy diferenciables entre sí. Como muestra, tenemos por ahí la melodiosa “The Foetus Of a New Day Kicking”, ciertamente acertada en su estilo. A ello también ayudan las colaboraciones ya citadas, a las que a parte de la ya imprescindible Sarah Jezebel Deva, cabe sumar a la tal Harry (que no tengo ni idea de quien es, por cierto) que participa en la versión que se han marcado esta vez,  “Temptation”, de HEAVEN 17

Por cierto, el cd incluye un guiño para los cinéfilos como es el inicio de la instrumental “Rise of the Pentagram”, cuya introducción está narrada por el señor Doug Bradley, conocido por los fans del terror por ser el actor que interpreta a Pinhead, el principal cenobita de Hellraiser, película y secuelas que, por cierto, guardan bastantes similitudes con el imaginario que suele recrear Dani Filth en sus álbumes, tanto a nivel de letras como a nivel instrumental. Curioso.   

El disco en sí me ha resultado un poco más descafeinado que “Nymphetamine”, sin embargo no deja de ser un cd de lo más correcto y bastante eficiente en el apartado compositivo, así como ligeramente novedoso. Por otra parte es indiscutible que Dani ha sabido rodearse en los últimos años de unos músicos lo suficientemente aptos como para trabajar en unas composiciones técnicamente bastante buenas y que a la hora de la verdad dejarían en ridículo a algunos grupos de “true” black metal en su fallido intento pueril por intentar ser la enésima imitación de DARKTHRONE, todo sea dicho. Si te gustaron los últimos trabajos de la banda, en “Thornography” encontrarás una evolución de lo más coherente; si, en cambio, buscas algo de black metal sinfónico del más meloso, quizá le puedas pillar el gustillo a este disco. Eso sí, un año sabático no les vendría nada mal para intentar no saturar el mercado con su propuesta y sus productos. Aunque mientras la vaca siga dando leche siempre habrá una discográfica dispuesta a ordeñarla concienzudamente. De momento ahí queda eso, un tiro bastante certero, por mucho que no deje de ser un disco más.