Nuclear Assault: Third World Genocide

Siempre he pensado que toda reunión debería tener tras de sí una buena excusa
a modo de abal para justificar su retorno a la escena. En el caso de muchas
otras bandas, léase DESTRUCTION, EXODUS, CANDLEMASS, OBITUARY o JUDAS PRIEST
por poner algunos ejemplos bien claros, los resultados en forma de nuevo disco
han colmado la sed de gran parte de sus fans, sin embargo, en el otro lado de
la balanza se encuentran todas esas formaciones cuyos discos de reunión apenas
contentan a casi nadie, pasando por la escena con más pena que gloria. No me
malinterpreten; “Third World Genocide” de los NUCLEAR ASSAULT no es un mal disco
y mucho menos supone una traición a su legado clásico compuesto por el tridente
“Game Over”, “Survive” y “Handle with Care”. Que nadie se asuste. NUCLEAR ASSAULT
han vuelto para hacer Speed/Thrash Metal del de toda la vida, con sus justas
dosis de Hardcore y Punk, con su temática lírica preferida reivindicando los
males que azotan nuestro planeta y por si fuera poco, con su formación de lujo
compuesta por los señores Lilker, Evans, el también señor aunque de aspecto
algo más “infant terrible” Connelly y el nuevo Eric Burke, quién recientemente
ha abandonado la formación y ha sido sustituido por un tal Scott Harrington.
Como cualquier fan de NUCLEAR ASSAULT podría intuir a primera vista, todo parace
indicar que el contexto y las circunstancias que rodean a este retorno de los
thrashers de New York son las idóneas para que resulte triunfal en todos los
aspectos. Con todo ello, mucho me temo anunciarles que no ha sido así, o al
menos esta es mi opinión tras lo menos una decena de minuciosas escuchas durante
los últimos días de este “Third World Genocide”. 

Habrá quién escuche este disco y opine que no está francamente mal, ¡No lo
pongo en duda!, Pero seguramente se tratará de alguien que no conoce lo que
fueron capaces de hacer NUCLEAR ASSAULT en el pasado, y es que ahí es donde
reside el gran problema de todas estas bandas que vuelven a la escena tras tantos
años inactivos y con un pasado tan memorable como glorioso; Las comparaciones
con sus obras clásicas, a pesar de ser odiosas, acaban por hundirles de nuevo.
En el caso concreto de NUCLEAR ASSAULT, tras 13 años desde que saliese “Something
Wicked”, sus fans de siempre seguramente habrían deseado escuchar  algo más
atractivo. Y ya que estamos con ese disco, les diré que este “Third World Genocide”
posee cierto paralelismo con el mencionado “Something Wicked”; Mientras que
“Something Wicked” fue un gran disco con un estilo que no era el de NUCLEAR
ASSAULT, “Third World Genocide” se perfila como justamente todo lo contrario,
un disco bastante mediocre con un estilo que indudablemente es el de NUCLEAR
ASSAULT. La producción supone quizá lo mejor de todo el trabajo; Por suerte
Lilker, Connelly y compañía han entendido que los fans de NUCLEAR ASSAULT nunca
habrían aceptado una producción brillante, irreal, nítida y cristalina, tal
y como la que han adoptado casi todas las bandas que dicen hacer Thrash Metal
en pleno siglo XXI. Así pues, estense tranquilos, “Third World Genocide” suena
tan crujiente y añejo como “Survive” o “Handle with Care”. En cuanto al humor
característico del grupo (léase M.O.D. / S.O.D.), NUCLEAR ASSAULT han vuelto
a hacer de las suyas con un tema que suena a versión de grupo Punk por todos
lados, “Whine and Cheese” (infumable se mire por donde se mire), donde NUCLEAR
ASSAULT en vez de meter ritmos punk en su música se han decidido a realizar
un tema punk con todas las de la ley con unos resultados a mi modo de ver desastrosos.
“The Hockey Song (Or message to a Late Night DJ)” le sigue a la zaga, tratando
de imitar un tema Grindcore de 14 segundos al más puro estilo “Hang the Pope”,
“Lesbians” o “My America” aunque lógicamente, con menos gracia, y con un Glen
Evans que ni siquiera es capaz de dar la talla en 14 segundos de Blast-Beat.
Para acabar de desanimar a cualquiera, Lilker y Connelly se embarcan en una
de las peores pesadillas musicales que el Thrash Metal ha sufrido en sus más
de 20 años de historia, “Long Haired Asshole”, una aberración sonora que vendría
a ser una mezcla entre la cancioncita de la serie “South Park”, las sintonías
de Lucky Lucke y un baile de salón del Oeste Americano con abuelete hecho polvo
incluído intentando hacer ver que sabe como se toca el banjo. A pesar de todo
ello, y de algún que otro tema mediocre más como la inicial “Third World Genocide”
donde John Connelly demuestra una desgana y desidia preocupantes a la hora de
componer sus melodías vocales, “Price for Freedom”, tema soso donde los haya
que se salva por un buen solo de guitarra, o “Living Hell” donde de nuevo Connelly
vuelve a destrozar el tema, y donde de nuevo, el fantástico solo de guitarra
salva la pieza de la quema, el resto del disco se deja escuchar, focalizando
sus momentos álgidos en canciones bastante curradas como “Eroded Liberty” (Quizá
la mejor de todo el disco en dura pugna con “Defiled Innocence”), “Fractured
Minds”, la mencionada “Defiled Innocence” o “Discharged Reason”, donde las 3
primeras representarían el estilo desenfrenado y repleto de adrenalina de sus
primeros discos mientras que la última vendría a ser un reflejo de lo mejor
de sus últimos días más densos, heavies y pesados de  “Something Wicked”.     

En líneas generales, “Third World Genocide” posee desde un punto de vista meramente
instrumental algunos buenos momentos, aquellos que probablemente justifican
la nota que he decidido colocarle a este disco, sin embargo el trabajo de John
Connelly deja en evidencia el estado de sus cuerdas vocales tal y como ya pude
comprobar en las 2 ocasiones que pude verles en directo en los últimos 3 años
así como en su disco del 2003 “Alive Again”.

Insisto, no creo que “Third World Genocide” sea un mal disco, quizá hasta con
el tiempo acabe por pillarle la gracia en su totalidad, pero creo que NUCLEAR
ASSAULT pueden hacer mucho más. Si en vez de tratarse de un Lp, estuviésemos
frente a un Ep de 6 canciones, créanme, la nota habría sido infinitamente superior,
pero por desgracia, mientras 4 o 5 piezas aprueban con muy buena nota, hay 4
o 5 más que merecerían no haber salido nunca del local de ensayo de los señores
NUCLEAR ASSAULT.