Nueva entrega discográfica de los viejos zorros de MOTORHEAD, justo a la vez que su gira arrasa por Europa, Reino Unido y Estados Unidos con la facilidad de aquellas bandas asentadas y legendarias a las que todo el mundo asume que hay que ver “una vez en la vida”. Y es que no hay concierto (ni disco) malo de MOTORHEAD. El dia que estos tipos hagan un mal trabajo es que ciertamente el mundo se hunde. Ni 2012 ni nada de eso.

“The World Is Yours” es un disco que sigue el toque más heavy y menos rocanrolero de discos como “Motorizer” o “Inferno”. No hay un “In The Name Of Tragedy” (probablemente el tema más bruto y memorable que han hecho las huestes de Lemmy en los últimos quince años) pero hay una buena colección de himnos a medio camino entre los Motor de toda la vida y esos más metalizados que siempre asoman la cabeza por aquí y por allá.

El tema inicial, “Born To Lose”, tiene un riff de Phil Campbell  brutal, que podría haber cabido en discos como “Ace of Spades” o “Iron Fist” sin ningún problema. Incluso el título es reminiscente a MOTORHEAD (quien no recuerda aquel “Iron Horse / Born to Lose” de su primer disco que también aparecía en el “No Sleep ‘til Hammersmith”?). Es obvio que Lemmy está pasándolo francamente mal para encontrar ideas de nuevos títulos (¿cual es la diferencia entre el clásico “Rock N’ Roll” de su disco homónimo y “Rock n’ Roll Music”, el quinto tema de su nuevo disco?) pero no está tan seco en lo que a la música respecta. Lem suena cada vez más cazalloso y pasota a la hora de cantar (no es fácil, señores) pero mantiene ese toque autoritario a la hora de entonar sus letras que hace que calles y prestes atención.

En cuanto a Mikkey Dee, sigue pariendo buenas intros y ritmos para cada uno de los temas del disco. El de “Get Back In Line” (un simple redoble de caja y toms) es una muestra de como decir mucho con muy poco. Su sonido de batería, tan ochentero y con tanto a deber a Cozy Powell en muchos momentos, sigue haciendo que MOTORHEAD tengan una de las mejores bases rítmicas de la historia. Su interacción con las líneas de bajo que caminan solas de Lemmy ya es irremplazable en el contexto de MOTORHEAD. Por mucho que uno sea fan de Eddie “Fast” Clarke o Philthy “Animal” Taylor, uno ha de reconocer que los MOTORHEAD de hoy en día son muy superiores musicalmente a los de antaño. Tan solo hay que escuchar los viejos discos y los actuales. No hay color. Otra cosa es que hablemos de la importancia de los viejos clásicos en la trayectoria de la banda frente a los nuevos temas. En ese sentido, tampoco hay color, pero a la inversa.

Entre los mejores momentos del disco, están los riffs de Phil Campbell en el boogie de “Rock N’ Roll Music”, tan Chuck Berry como cabría esperar, o ese toque violento y enrevesado de “Waiting For The Snake”. No obstante, la voz de Lemmy parece muy oculta en algunas de las canciones, siendo ésta una de ellas. Está claro que en tiempos recientes, la potencia vocal de Lem ha decrecido poco a poco, y parece que la banda intenta destacar la parte instrumental por encima de la vocal con animo de ocultar un poco la falta de empuje de la voz del pensionista Lemmy (65 añazos tomando speed, que grande!). Eso no quiere decir que suene mal. En absoluto. Parece incluso más sórdido y decadente, a decir verdad.

Se trata de otro capítulo de la saga. No es ni un final de temporada ni un episodio piloto. Sencillamente es uno de esos capítulos que sirven para que la trama siga adelante. Como no podía ser de otra manera.

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)

Grupo:Motorhead

Discográfica:UDR/EMI

Puntuación:8

Canciones:

  1. Born To Lose
  2. I Know How To die
  3. Get Back In Line
  4. Devils in my Head
  5. Rock N Roll Music
  6. Waiting For The Snake
  7. Brotherhood of Man
  8. Outlaw
  9. I Know what You Need
  10. Bye bye Bitch bye bye

Año:2011