Avantasia: The Wicked Symphony / Angel of Babylon

A lo largo de las últimas tres entregas, Tobias Sammet había demostrado mediante su opera-metal AVANTASIA una versatilidad y una variedad musical aparentemente ilimitada. Dentro de un mismo estilo y respetando lo que vendrían a ser las normas básicas, el diminuto alemán ha encontrado la manera de aunar el heavy metal más potente con el drama, la épica, la oscuridad, la velocidad y el sosiego. No en vano, su propia carrera discográfica con EDGUY ha ido mutando a lo largo de los últimos años, demostrando que el propio Sammet es un culo inquieto y no aguanta estando más de un par de años en un mismo estilo musical. No obstante, las similitudes musicales entre el doblete de “The Wicked Symphony / Angel Of Babylon” y el anterior “Scarecrow” son múltiples. No en vano, ambas entregas de la saga fueron concebidas en la misma época. Incluso la mayoría de grabaciones se hicieron en el mismo periodo, de modo que es obvio que haya más de un asunto en común entre la tercera y la cuarta parte. El bueno de Eric Singer grabó sus pistas de batería alrededor de la misma época, aunque comparte protagonismo en varios temas con Felix Bohnke de EDGUY o Alex Holzwarth, habitual de RHAPSODY entre otros.

Los héroes del doble disco son sin duda Tobias Sammet y Sascha Paeth, que con su guitarra da cuerpo a las ideas de Sammet. Los invitados son casi anecdóticos en lo que al desarrollo de ambos discos se refiere. “The Wicked Symphony” cuenta con la colaboración de vocalistas como Michael Kiske en “Wastelands” (impresionantes agudos, todo sea dicho) y “Runaway Train” (una preciosa balada a medio tiempo donde también participan Jorn Lande y Bob Catley) o Klaus Meine de SCORPIONS en “Dying For An Angel” (un hit en toda regla) pero me da la impresión que de haberse grabado únicamente con la voz de Sammet el resultado no habría sido inferior. Tim “Ripper” Owens hace su aparición en “Scales of Justice” dotando de unos buenos gritos escalofriantes uno de los temas más heavies del disco y demostrando que la sutileza vocal está sobrevalorada. En líneas generales, “The Wicked Symphony” es el disco más fuerte de los dos, o al menos, el más fácil de escuchar.

“Angel of Babylon” sin embargo tiene más temas de relleno y tiene un toque más oscuro por momentos. “Stargazers” es una gran batalla vocal entre Kiske, el propio Sammet, Russell Allen de SYMPHONY X y un Jorn Lande que no se pierde una. Decir que ponen los pelos de punta es poco. Son diez minutos de pura genialidad, tan solo comparables con el propio tema épico que abre y da título al otro disco, de características similares. Uno de los grandes momentos del disco es, sin duda, la aparición de Jon Oliva en “Death Is Just a Feeling”. Su voz y personalidad teatral le dan un valor a la interpretación que, lamentablemente, no tiene ninguno de los otros vocalistas colaboradores. Del mismo modo que sucedía con Alice Cooper en “The Toy Master” de “The Scarecrow”, el toque tétrico de la voz de Oliva marca un antes y un después en el desarrollo del disco.

Nada despreciable es la final “Journey To Arcadia”, que con siete minutos de duración, es un final más que perfecto para ésta doble entrega. Russell Allen y Bob Catley le dan sentido a la interpretación vocal con tonos suaves y bien escogidos, hasta que en el estribillo todo se convierte en un gran coro irrepetible coronado por la entrada en escena del director de operaciones, Sammet. La colaboración del ex-KISS Bruce Kulick es un punto añadido más, ofreciendo su estilo instantáneamente reconocible al riff del tema.

Un gran añadido para una saga que no tiene pinta de acabarse nunca. Si tuviera que aventurarme a establecer un simil, podría decir que “Avantasia” es para la generación metalera actual lo que los “Keepers” de HELLOWEEN fueron para los que vivieron esa mágica segunda mitad de los ochenta. Grandilocuentes, imaginativos, llenos de creatividad y originalidad. Sammet nunca defrauda.