Iq: The Wake (reedición)

Si tuviéramos que dar un ejemplo de disco reeditado con extras y detalles creo que este “The Wake” de los algo olvidados IQ se llevaría la palma. Menudo lujazo. Apuntad: disco remasterizado, dos discos con versiones extra y tomas adicionales sobre el mismo, un DVD grabado en la época que se editó el disco, póster enorme con la portada del álbum y con los recortes de prensa de la época por detrás y un libreto espectacular de 60 páginas. Sencillamente alucinante.

IQ es una de esas bandas calificadas como neo prog que salieron a principios de los 80 y que estaban capitaneadas por Marillion. Practicaban la herencia del progresivo de los 70 pero mucho más melódico y accesible y con una puesta en directo absolutamente teatral que incluía pintura y maquillaje. “The Wake” fue su segundo disco y es sin lugar a dudas la cima más alta a la que llegaron, su mejor disco de largo. En su momento, 1985, llegaría a rivalizar con el “Misplaced Childhood” de Marillion y hasta entraría en las listas británicas.

La verdad es que el disco es una gozada e imprescindible para todo fan del estilo. Medios tiempos realizados con sumo gusto, con un bajo protagonista y un teclado que va creando preciosas atmósferas unido a los vientos. La preciosa “Widows Peak” es una maravilla absoluta. Temas extensos, con desarrollos largos y mucho lucimiento instrumental a velocidades templadas. Hay mucha calidez en las composiciones y el sitar domina “Corners”, otra de las más notables.

Podemos encontrar alguna influencia de Alan Parson en su música muy a pesar de que no se adentran tanto en los sintetizadores. La voz de Peter Nicholls es otra de sus grandes bazas, ideal para el estilo. Geniales son también las guitarras de “The Thousand Years”. Es un disco en el que no hay nada de paja. “Headlong” y “Outer Limits” son otras piezas magnas capaces de demostrar el maravilloso momento que ostentaba el combo.

Los dos discos de rarezas y tomas extra bordean el frikismo y hay exceso de paja, es como tener todo el material que rodeó ese momento, así que sus fans más acérrimos tendrán la sensación de poseer todo el material que se llegó a grabar en esas sesiones. El DVD es más testimonial que otra cosa. La calidad es pésima, pero hay momentos realmente mágicos. Un perfecto testimonio que se había perdido en el tiempo. Definitivamente esta reedición es una obra maestra y esta vez si que pueden decir orgullosos que es un regalo para los fans. Ojalá todas fueran como esta.