¿Vale la pena arriesgar las canciones por una historia mediocre? Y para mí la respuesta es sí, sencillamente porque quizá esta nueva manera de trabajar no haya funcionado todo lo bien que podría debido a la historia, pero con un material lírico de mayor calidad esto sería uno de los mayores aciertos de su carrera. "The Theory of Everything" es un muy buen disco, pese a tener varios aspectos a mejorar. Arjen está en la senda, pero tiene que seguir trabajando en ello. Dadle tiempo y puede que todavía nos vuelva a sorprender.

Cinco años han pasado desde la publicación de «01011001», el último álbum de la saga de los Forever en el mundo de Ayreon. Un álbum más duro y oscuro que el resto de entregas, pero con el enfoque de siempre. Con ello, cuatro años han pasado desde aquellas declaraciones que nos hicieron pensar que podía pasar mucho tiempo hasta que pudiéramos ver un nuevo trabajo de este tipo de la mano de Lucassen:

No estoy seguro de cuándo habrá algo nuevo de Ayreon. Puede que pasen 10 años antes de que me decida, no lo sé. Debo decir que muchas de las reseñas de «01011001» coinciden en que, pese a tener buenos momentos, tenía el típico sonido del proyecto, que no se estaba ofreciendo nada realmente nuevo, y estoy de acuerdo con esto. He decidido que, habiendo acabado esta saga, voy a parar la maquinaria de Ayreon para concentrarme en otros proyectos. Quizá regrese, pero si lo hago tendrá que ser con algo diferente.

Bien, aquí estamos. Con «The Theory of Everything» bajo el brazo, debemos coger las palabras de Arjen y hacernos la inevitable pregunta. ¿Ha conseguido ofrecer algo distinto dentro de marco de su proyecto más exitoso? Y la respuesta es clara: desde luego. ¿Quiere decir esto que sea mejor disco? No tiene por qué. Un cambio de esquemas no implica una necesaria mejoría. En este caso, bajo la opinión de un servidor, ha presentado una nueva manera de trabajar muy interesante pero con una elaboración mejorable.

Y bien pues, ¿en qué ha cambiado este álbum las bases del proyecto? Comenzando por la trama (algo importante en este tipo de álbumes), este plástico marca un punto y a parte respecto a todo lo que habíamos escuchado de Ayreon, ya que, obviando «Actual Fantasy», es el primer trabajo donde la trama no se ubica en un mundo ficticio, sino en un entorno realista.  Pese a que este cambio de ubicación podría ser interpretado como una muestra de versatilidad, no tardamos en darnos cuenta de que tito Arjen no ha ido demasiado lejos a buscar el argumento. La historia está plagada no sólo de elementos cercanos a los mundos futuristas a los que ya nos tenía habituado (el tema principal no deja de pertenecer al campo de la ciencia) sino también de motivos algo manidos o que incluso ya habían aparecido en obras anteriores (esa relación padre-hijo recuerda demasiado a «The Human Equation»). Así pues, en el plano lírico vemos el principio de un cambio, de una evolución, pero todavía quizá está demasiado vinculado a lo que podríamos esperar de Lucassen. La historia tiene sus puntos fuertes: algunos giros inesperados y un final abierto que deja pensando al oyente, disfrutable pero no satisfactoria al 100%.

Estrictamente ligada a la historia está la estructuración del disco. Y cuidado señores, porque aquí SÍ que vemos un gran cambio respecto a todo lo que conocíamos de Ayreon hasta ahora. Organizado en cuatro épicas canciones de más de 20 minutos (divididas en 42 pistas por motivos de concepto, eso sí), «The Theory of Everything» se convierte probablemente en el disco más fluido que hayamos visto bajo su firma. Adaptada perfectamente a la historia, la música avanza a la par que esta y labran un solo camino donde ambas partes sintonizan sin problema alguno. Uno de los grandes éxitos de Arjen aquí ha sido eliminar los estribillos y construir las canciones de una manera mucho menos repetitiva, dejando de lado la estructura arquetípica utilizada hasta ahora (pese a estar dentro de la configuración de prog seguía habiendo patrones muy marcados) y explorando nuevos terrenos con una elaboración totalmente distinta a lo que nos tenía acostumbrado.

Cierto es que de este modo el álbum también tarda más en adquirir coherencia para el oyente, pero una vez lo hace se transforma en una pieza única (sobretodo si se lee la historia) y con mucha más personalidad. De todos modos, esta es una arma de doble filo: lo que para unos puede ser una excelente unión entre ambas partes, para otros puede significar una terrible estructuración musical. Y es que en»The Theory of Everything», la música sigue la historia y por lo tanto esta segunda tiene prioridad, mientras que en sus anteriores trabajos habíamos visto cómo las piezas musicales venían acompañadas por una historia que se adaptaba a las canciones. Un cambio de paradigma que seguramente agradará a aquellos seguidores que desean una mayor teatralidad, mientras que puede que no guste tanto a aquellos que no le dan importancia a las letras porque este es un disco que, de la manera en que está organizado, no se entiende sin la historia que tiene detrás. De hecho, el propio Arjen afirmó que para este álbum había grabado las partes tal cual se le ocurrían a medida que la historia avanzaba. Una señal clara de la inmensa dependencia de la música respecto a la trama aquí.

Musicalmente también se aprecia un importante cambio respecto a sus predecesores, y es que si en «01011001» vimos un sonido más oscuro y cercano al metal, aquí el enfoque pega un giro de 180º grados para mostrarnos la faceta más clásica de Lucassen: la influenciada por el prog añejo, con momentos metálicos más bien puntuales comparado con sus anteriores trabajos. Y es que con semejantes invitados, no era para menos. Tenemos a todo un surtido de estrellas del prog setentero: John Wetton (King Crimson), Rick Wakeman (Yes), Keith Emerson (ELP) y Steve Hackett (Genesis) se han puesto al servicio de la teoría del todo, y pese a que alguno aparezca más a menudo que no las aportaciones esporádicas del resto, el resultado es gratificante.  Pasando a los protagonistas del disco, bien es sabido que Arjen siempre consigue sacar las máximas posibilidades de sus cantantes al ponerlos a su servicio, y este álbum no podía ser una excepción. Todas las interpretaciones son magníficas, pero en especial la de Michael Mills (Toehider), sobresale por su pasión al encarnar al personaje de El Padre. JB de Grand Magus también hace un gran trabajo como El Profesor, mientras que en un segundo plano y con apariciones más contadas, Marco Hietala de Nightwish conquista al oyente con una gran habilidad para la caracterización y la dramatización al meterse en la piel de El Rival. En cuanto a los instrumentistas, más que destacable es el trabajo de Ed Warby a la batería (impresionante el sonido que han logrado para este trabajo) y de Jeroen Goossens tras una gran cantidad de variopintos instrumentos de viento, todo aderezado con una gran producción que encaja impecablemente con la música del redondo.

En cuanto a las fases, encontramos que el disco se mantiene bastante constante en las 3 primeras, mientras que la cuarta quizá no convenza del todo por su fuerte sensación crepuscular (cosa que no sería mala en los últimos 10 minutos, pero 20 quizá es excesivo…). En definitiva, «The Theory of Everything» es un buen disco al que se le puede sacar mucho jugo escucha tras escucha y que representa el principio de una nueva era para Ayreon. Pese a no estar al nivel de joyas como «The Human Equation» o «Into the Electric Castle», es altamente disfrutable. Tiene sus puntos débiles (alguna mejoría en la historia, el escaso desarrollo de algunas secciones interesantes y la celeridad del constante torrente de ideas), pero nos demuestra que Arjen todavía está dispuesto a experimentar con nuevas fórmulas. Y esto es realmente bueno. Quizá para muchos no haya logrado publicar un gran álbum, pero al menos no ha sacado otro disco en la senda de «01011001», cosa que no habría tenido sentido. Si sigue con este modelo quizá habría que decirle que, aunque es muy buena idea aumentar el vínculo entre música y trama, puede que sea necesario trabajar más la coherencia de las secciones. Habrá qué ver con qué nos sorprende, y es que tras lo dicho quizá alguien piense: ¿Vale la pena arriesgar las canciones por una historia mediocre? Y para mí la respuesta es sí, sencillamente porque quizá esta nueva manera de trabajar no haya funcionado todo lo bien que podría debido a la historia, pero con un material lírico de mayor calidad esto sería uno de los mayores aciertos de su carrera. «The Theory of Everything» es un muy buen disco, pese a tener varios aspectos a mejorar. Arjen está en la senda, pero tiene que seguir trabajando en ello. Dadle tiempo y puede que todavía nos vuelva a sorprender.

Grupo:Ayreon

Discográfica:Inside Out

Puntuación:8

Canciones:

  1. Phase 1 - Singularity
  2. Phase 2 - Symmetry
  3. Phase 3 - Entanglement
  4. Phase 4 - Unification

Año:2013-10-28

Votación de los lectores:5