Tarot: The Spell of Iron MMXI

Puede que Tarot sea una banda poco conocida a día de hoy, pero más lo eran en 1986 cuando se grabó este disco. Posiblemente el nombre de Marco Hietala le suene a más gente pues es el gran bajista y vocalista de Nightwish. Tarot es la banda de su vida, con la que empezó y con la que sigue peleando por más que Nightwish sea el grupo con el que le hemos visto triunfar. También hay que recordar que Marco estuvo en esa superbanda llamada Sinergy que no llegó nunca a buen puerto muy a pesar de contar con unas formaciones de ensueño. EL caso es que ahora, Nuclear Blast ha decidido reeditar esta opera prima de Tarot, más de dos décadas después. No está nada mal la idea de reeditar estos discos que ayudaron a forjar la escena finesa metálica, y la verdad, con toda la tecnología actual, le han hecho un lavado de cara excelente al disco. No sé cómo sonará el disco editado en su día pero os aseguro que el material suena fresco y actual.

La banda mantiene casi la misma formación que en su día parió el disco, todo un logro, y da buenas muestras de que este grupo tenía un futuro muy prometedor ya desde sus cimientos. Evidentemente se nota que el grupo ha ido evolucionando, pero el material es puro heavy metal directo y adictivo. Riffs básicos, teclados de fondo, pero todo en su sitio y en su justa medida. Obviamente destaca ese “Wings of Darkness” por ese fenomenal trabajo en la guitarra y por el gancho de su estribillo. El material hoy en día poco aporta, pero es alucinante ver que hoy en día sigue sonando actual después de tanto revival ochentero. La nota sorpresiva y visionaria la pone la instrumental “De Mortui Nil Nisi Bene”, antecesora del umpa metal y muy ligada al folklore finés que tanto auge tiene a día de hoy.

Los títulos de los cortes son todos muy 80. Topicazo tras topicazo, pero hay que situarlos en su contexto. “Midwinter Nights” sigue siendo un temazo, con una línea vocal perfecta y mucho gancho. “Dancing on the Wire” es otra buena muestra de la calidad del disco, muy melódica y con un gran Hietala a las voces. Los teclados de “Back in the Fire” nos pueden sonar muy Nightwish o Stratovarius. “Loves Not Made for My Kind” suena algo más predecible y tópica pero mantiene el nivel a medio tiempo. Por su lado “Never Forever” es un trallazo muy directo deudor de los primeros Iron Maiden y la NWOBHM.

Más atmosférica suena “The Spell of Iron”, muy épica y con otro buen estribillo arropado por teclados. Hay momentos en que el grupo suena típico y tópico, pero repito, hay que remontarnos a los 80 para tener la perspectiva correcta. El cierre lo pone la angustiosa y oscura “Things that Crwal the Night”, muy en onda Judas Priest. Sin lugar a dudas, otro de los mejores temas del disco.

El disco es directo y entra a las primeras de cambio. Gran idea el querer recuperarlo y jugar con la portada metiendo una tarjeta de crédito que no deja de ser una actualización de la pretérita cubierta. La verdad es que es innegable el papel de pioneros que tuvieron este grupo en la escena nórdica y en especial el de Hietala. Sorprende que tras casi 25 años este material no suene desfasado y sí plenamente actual. Posiblemente los discos actuales de Tarot estén muy por encima de este material, pero sirva esta obra para demostrar que el nivel del grupo ya empezó muy alto. Esperemos que Tarot, poco a poco, consigan la fama y el estatus que merecen.