Graveyard: The Sea Grave

GRAVEYARD se han convertido en unos nuevos estandartes del metal extremo patrio. Que preguntando a guiris sobre qué bandas cañeras españolas conocen te respondan AVULSED, HAEMORRHAGE y GRAVEYARD resulta un buen indicativo de la fama y consideración que han conseguido los catalanes en un período relativamente corto de tiempo, en cuanto al underground concierne, por supuesto.  Los dos primeros llevan media vida en esto (huelga decir que siempre mejor considerados fuera que dentro de nuestras fronteras, de lejos), mientras que Javi, Julkarn y compañía comienzan a ver los resultados a su perseverancia, buen hacer y conocimiento del mundillo. En otras palabras, son unos viejos cabrones que saben de sobra lo que se hacen. Lo que queda de historia, ya os la puedo contar yo, a riesgo de destripacuentos: en España no trascenderán lo más mínimo mientras que en el resto de países se labrarán una nada desdeñable reputación para con la escena. De momento, participando en festivales como el Barroselas, el Obscene Extreme o el Party San van por el buen camino….

Y el tener los huevos pelados en esto del death metal, la industria y todo lo que lo rodea, no viene a ser un detalle baladí. ¿La producción? Hecha en los propios estudios profesionales del guitarrista y consiguiendo el sonido ideal para lo que el plástico contiene: death metal sueco old school onda Estocolmo, ENTOMBED / NIHILIST, DISMEMBER, GRAVE… A los que ya los conozcáis poco os voy a contar. Pero a lo que vamos: si la cosa se quedara ahí, banda de death metal sueco a la vieja usanza con sonido de cojones, pues bueno, sería una banda más como las 200 que aparecen cada mes por Europa de este rollo, con ritmos con los que cabecear y volverte loco en un concierto bajo el influjo de unas buenas cervezas. Sin embargo, GRAVEYARD, sin ser la gran panacea, han logrado dar a luz a un disco por encima de la media gracias a algo que en muchas ocasiones se echa en falta: temas bien compuestos y ritmos y detalles reconocibles. Porque señores, meter en un saco 35 riffs de death metal y distribuirlos a lo largo de un álbum en 8 canciones lo podría llegar a hacer mi abuela si le enseño un puñado de acordes y de quintas, pero parir un puñado de temas ni aunque sea con un mínimo de alma, ah amigos, eso ya es otra cosa. Curiosamente, este fenómeno de enlazar un riff detrás de otro ha terminado siendo un mal endémico en otro estilo hermano, el thrash metal, pero ese ya es otro tema… Así pues, de la misma forma que empezaba su anterior álbum, en "The visitations of the Great Old Ones" nos damos de bruces con una rapidez inicial algo inusual en estos tíos, un tema  abrirá las puertas a lo que de nuevo nos proponen: death metal a medio tiempo pero destilado con buen gusto por aquellos que no hacen ascos a estilos colindantes como el doom y el heavy más clásico. Buena cuenta de ello nos dan los solos totalmente heavymetaleros que contienen las piezas o temas como el intermezzo instrumental "In Deep Slumber", con algunos ecos de aquella "Abandoned Churches" (el "Transylvania" del death metal!) de su anterior larga duración, pero sin llegar a explayarse tanto como aquella vez. En cuanto al doom esta vez no hay versión de CANDLEMASS pero sí algunas  melodías inspiradas en los suecos en temas como "Who Art Thou , O Witch, That Seekest Me?",  ritmos algo más pesados en cortes como "..And the Gods Grant Thee Death" o riffeos más rockeros en blasfemias como "Cult of the Shadows Pt. II: I Am the Lord of Spirits". En cuanto a la lírica de los temas, viendo los títulos queda claro que se han inspirado en el fascinante mundo de H.P Lovecraft, algo que le va como anillo al dedo a una música que pregona catacumbas, oscuridad y seres mitológicos que no tienen mucho que ver con limpitos unicornios precisamente.

No han variado ni un ápice la propuesta de sus últimas ediciones, pero sí que le han sacado brillo; los temas que contienen "The Sea Grave" se notan más trabajados en composición y en ejecución de lo que nos tenían acostumbrados, sin por ello traicionar a sus orígenes: música old school, vetusta y oscura es lo que queremos escuchar de GRAVEYARD y eso mismo es lo que nos ofrecen. El disco no llega a los 40 minutos, es increíblemente variado para tratarse de este estilo musical y posee temas aplastantes y con identidad propia. Si no los has escuchado y te molan no dudes en profundizar más allá de sus dos álbumes completos ya que en la buena tradición del género tienen un buen puñado de Ep's y sobretodo Splits ya editados. Dice la leyenda que en Cthulhu suena GRAVEYARD por las calles…