Llevo tantos días haciendo críticas de hard rock sleazy que parece que esté en el “Día de la Marmota”… Pero parte de la culpa de que esto haya sucedido es de grupos como Crashdiet. A pesar de los problemas que siempre han tenido con los cantantes parece ser que finalmente estos suecos han encontrado en Simon Cruz la pieza definitiva. Antes estuvieron el malogrado Dave Leppard y el efímero Olliver Twisted. De todas formas está más que claro que el grupo ha ido un poco para abajo. Será difícil superar su gran obra debut y a sus dos interesantes segundo y tercer disco hay que añadir que en Wacken realizaron un directo muy, muy discreto. Ahora están en Frontiers, se han afianzado como banda y lideran sus propias giras por el Viejo Continente.

“The Savage Playground” es un buen disco y eleva algo el listón general, pero la obra peca de predecible. Producción perfecta y un buen puñado de temas que enganchan, con esos coros y todo el sabor de los Crüe más macarras. El inicio es casi perfecto con un “Change the World” muy potente. Lucen todos sus puntos fuertes a base de riffs y coros que enganchan. Obviamente este corte va a quedar para los directos. También funciona muy bien el estribillo de “Anarchy”, si bien esta vez con unos coros más accesibles sobre la contundente base rítmica. Uno de sus secretos es dejar que batería y bajo llenen mucho espacio. Eso les da su característica base tan fuerte. “Lickin Dog” es callejera y vacilona a más no poder, pero tampoco hay importantes novedades respecto a lo que ya les henos oído. Gran trabajo de Cruz a las voces y de Martin Sweet a la guitarra. El auténtico líder del combo.

“Circus” es festiva, melódica y con un toque muy hímnico. Un patrón más a velocidad de crucero queda en “Big City”, de las menos destacables y más típicas del combo. El single es “Cocaine Cowboys”, puede que de las más melódicas y accesibles pero tampoco la mejor. El corte suena duro y hay un gran riff empezado con un aire sureño con banjo. Tema agresivo y melódico que define bien el estado actual del grupo. En “Snakes in Paradiese” vuelven a la carga con su vena más hímnica a la que añaden ese riffeado demoledor de Sweet. Un tema que posee bastante rollo a los Skid Row. Sorprende, eso sí, el final. Primero con la calmosa y delicada “Excited”, con Cruz luciendo voz rasgada, y luego con la despedida: “Garden of Babylon”. Más de siete minutos de experimento. Hay incluso un cierto toque progresivo y épico, pero en la larga estructura siguen floreciendo sus características más sleazy.

Buen cuarto disco y consagración de Crashdïet si bien lejos están del nivel de composición de su ópera prima. El grupo sabe bien a lo que juega y demuestran sobradamente que están a la cabeza del movimiento neo-sleazy. Pero considero que hay que ser críticos y exigentes y que esta gente ha demostrado con su primer disco un nivel de matrícula de honor. Queremos que lo repitan. Fácil no es, y discos como este bien cumplen, pero no pasan a la historia. Buena ración de temas de una de las mejores bandas, capaces de ser fieles continuadoras al estilo de Skid Row y Mötley Crüe.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Crashdiet

Discográfica:Frontiers Records

Puntuación:7.5

Canciones:

  1. Change The World
  2. Cocaine Cowboys
  3. Anarchy
  4. California
  5. Lickin Dog
  6. Circus
  7. Sin City
  8. Got A Reason
  9. Drinkin Without You
  10. Snakes In Paradise
  11. Damaged Kid
  12. Excited
  13. Garden Of Babylon
  14. Liquid Jesus

Año:2013