Devin Townsend Project: The Retinal Circus

Un genio como pocos. Y un DVD a la altura de su categoría. En una entrevista poco antes de esta actuación nos decía que si ‘The Retinal Circus’ salía bien, para la próxima podría hacer un show más trabajado al estilo Broadway. ¿Será así?

Hace cosa de un año me rendí a la evidencia: el señor Devin Townsend es un genio. Venía por aquí en gira con FEAR FACTORY, supuestamente como banda telonera, pero se los comieron, como dejamos claro en su crónica pertinente (leer aquí). Esa cita fue a mediados de noviembre, y unas pocas semanas antes había puesto en escena un show muy especial, distinto a todo lo demás que había hecho: The Retinal Circus. El multi-instrumentista lo definía como «una retrospectiva de mi carrera hasta el momento, girando alrededor de una temática que juega con la metafóra de cómo la vida está llena de aventuras, igual que un circo. El espectáculo incluye un gran reparto de personajes e invitados que ayudarán al show con sus actuaciones. La historia es acerca de cómo un joven atormentado sueña con escenarios fantásticos que le ayudarán a darse cuenta de que todo en la vida son al final las relaciones que tenemos unos con otros. Esta es la primera vez que he tenido la oportunidad de hacer una representación teatral de mi música”. Un año después, tenemos el esperado DVD que deja constancia de aquel espectáculo fuera de lo común.

Y eso a pesar de que en su momento se retransmitió vía streaming (previo pago, eso sí). El doble CD haciendo un repaso de su carrera es de notable alto, porque sabemos de lo que es capaz en estudio, y eso lo lleva al directo. Pero el DVD es de sobresaliente, no ya por el montaje (no con mucho artificio, pero sí con personajes que hacen que su show se convierta en algo teatral (algo que pide en muchos momentos su música). Si añadimos la presencia de Anneke Van Giersbergen en varios temas, y por encima de todo, el buen rollo y la complicidad de la que hace gala el bueno de Devin (sea con sus compañeros músicos, con los actores que le acompalan en distintos tramos del concierto, y también con el público), consigue que este lanzamiento se convierta en algo obligatorio para todo buen amante de la música y el espectáculo. Ver que alguien lo pasa tan bien sobre un escenario haciendo su trabajo, gesticulando en todo momento… siempre lo he dicho, es impagable, hace que veas su directo de otra manera y te involucres en él.

Sirvan como ejemplo ilustrativo ‘Grace’ y ‘War’, dos adelantos que subió el artista en su canal de Youtube. Los coros de la primera hacen que se te pongan los pelos de punta, mientras que la segunda es el ejemplo perfecto de lo teatral de esta puesta en escena especial. Lo más sorprendente del set es que recuperara un par de temas de STRAPPING YOUNG LAD (e invitar a participar de la fiesta a Jed Simon). Al fin y al cabo, es parte de su pasado y de su carrera.

A través de las pantallas, Steve Vai nos da la bienvenida a ‘The Retinal Circus’, la historia que estamos a punto de ver (afortunados los que la presenciaron). Un coro nos mete de lleno en ‘Effervescent’ y ‘True North’, encargadas de abrir su (entonces reciente) ‘Epicloud’, con Anneke ya tomando su papel protagonista desde el principio, y siguiendo con el single/reclamo que editó, ‘Lucky Animals’, y no irse mucho más atrás para continuar con los animales en ‘Planet of the Apes’ de ‘Deconstruction’. La vista atrás sí viene con ‘Truth’ y ‘War’, y es que parece mentira que un álbum como ‘Infinity’ tenga ya más de quince años. Entre los momentos destacados del primer acto, encontramos ‘Planet Smasher’ y una que nunca falla, ‘Vampira’, seguidas de cerca por la marcianada que supone ‘Color Your World’, cerrando con una sublime ‘The Greys’, en todo lo alto.

La segunda parte del set nos la presenta de nuevo, Steve Vai, con el que Devin interactúa antes de acometer ‘Hyperdrive’, en solitario y con la sola compañía de su acústica. Después se le uniría Anneke para continuar esa senda más íntima de la mano de ‘Ih Ah!’ mientras el escenario se vuelve a llenar poco a poco de gente. Después vendría uno de los momentazos de la noche con la aparición del mencionado Jed Simon para interpretar ‘‘Detox’ (un rato después haría lo propio con ‘Love?’). Tras esa rabia y caña, el ambiente festivo lo recuperarían con ‘Bend it Like Bender’ y ‘Life’, antes de seguir con las que para mí es una de sus mejores piezas, ‘Kingdom’, que en directo adquiere una nueva dimensión. La extravagante ‘Juular’ es el puente para un nuevo trallazo de SYL (impresionante la respuesta del público). Todo se convierte en un mundo de fantasía en ‘Colonial Boy’ (el punto circense cobra su punto álgido en el baile de Townsend con el hombre del acordeón), para desembocar en la ya citada ‘Grace’, que parece el punto final con el confeti y todo el mundo en escena… pero se convierte en seguido, ya que un par de sofás con los protagonistas principales sobre ellos es la sorpresa que se reservaban para cerrar una noche gloriosa, como si estuvieran en el salón de su casa.

Lo decía al principio, y lo repito. Un genio como pocos. Y un DVD a la altura de su categoría. En una entrevista poco antes de esta actuación nos decía que si ‘The Retinal Circus’ salía bien, para la próxima podría hacer un show más trabajado al estilo Broadway. ¿Será así?