Green Carnation: The Quiet Offspring

Los noruegos GREEN CARNATION han vuelto a hacer de las suyas sacando a la luz
un disco rotundo, perfecto y muy elaborado, eso sí, algo menos metálico y sobretodo,
bastante más accesible.

Sus orígenes nos remontan a primeros de los 90’s cuando la banda editó una
primera demo de death metal. Al poco tiempo, el señor Terje Vik Schei (más conocido
como Tchort) se unió a las filas de EMPEROR para sustituir a Mortiis y sacar
su obra maestra “In the Nightside Eclipse”. Tras ello, Tchort se dejó ver por
SATYRICON, CARPATHIAN FOREST y creó BLOOD RED THRONE donde podía sacar a relucir
sus gustos más death metal. El resto de miembros de GREEN CARNATION formaron
otra banda noruega bastante conocida (más antes que ahora), los genuinos IN
THE WOODS, banda que pasó a mejor vida hace unos pocos años. Paralelamente a
BLOOD RED THRONE, nuestro amiguito nórdico creo una banda de índole bien diferente
a todas las que había estado hasta el momento, GREEN CARNATION, y digo crear
porque el sonido de su primer trabajo “Journey through the end of the Night”
poco tenía que ver con el death metal de su primera etapa una década atrás,
digamos que se dio vida a algo nuevo y diferente.

Tras 3 trabajos alabados masivamente, sobretodo los 2 primeros, el señor Tchort
resta como único miembro del line-up original que grabase “Light of Day, Day
of Darkness” hace unos 5 años y ahora nos presenta su cuarta obra de estudio
“The Quiet Offspring”, un disco sobrevio, maduro y complejo en muchos pasajes
a la par que accesible en otros tantos.

Catalogar el sonido de GREEN CARNATION siempre fue una tarea complicada, algo
que no ha cambiado con este nuevo trabajo. ¿Influencias? Desde el Doom metal
hasta el Gothic Metal clásico pasando por el metal alternativo de hace 10 años,
el pop/rock más oscuro de unos PARADISE LOST, KATATONIA o ANATHEMA actuales,
los experimentos de gente como OPETH o los últimos IN THE WOODS e incluso algo
del rock gótico británico de los años 80’s, todo ello repleto de emotividad
y adornado con arreglos sinfónicos bastante atmosféricos y efectivos.

Un disco como “The Quiet Offspring” no es fácil aunque su envoltorio musical
edulcorado y a priori simple pueda llevar a pensar que estamos ante un trabajo
descaradamente comercial. “The Quiet Offspring” posee algunos hits que podrían
tener un sinfín de posibilidades comerciales, sin embargo, la balanza se contraresta
con temas más complejos y más experimentales que denotan que GREEN CARNATION
no han optado por la vía fácil. Como prueba del buen hacer de estos noruegos
invitaría a los interesados a escuchar canciones como “Between the gentle small
and the standing tall”, “Just when you think it’s safe” o “Purple door, Pitch
black”, auténticas joyas pegadizas que difícilmente podrás sacarte de la cabeza
durante un no corto período de tiempo.

Olvida el currículum del señor Terje Vik Schei y hazte con una copia de este
“The Quiet Offspring”, difícilmente te verás decepcionado si te consideras un
tipo abierto de miras.