Whitesnake: The Purple Album

Evidentemente todos los puristas ya se han puesto las manos a la cabeza pero al fin y al cabo este disco tiene como único objetivo la excusa de que el próximo tour de Whitesnake sea un revival del material añejo de Deep Purple. Y sólo por eso, bienvenido sea. Todos los temas evidentemente no son comparables a lo que fueron en su día. Pero el trabajo de adaptación y el filtro hard rockero que les ha sido aplicado es sumamente interesante y hecho desde el respeto.

Podemos criticar muchísimas cosas del gran David Coverdale pero es innegable que este disco le devuelve directamente al ojo del huracán. Gran maniobra que va a ser criticada y alabada por unos y otros pero que hará que se hable de él y de lo que es lo mismo: de Whitesnake. Evidentemente todos los puristas ya se han puesto las manos a la cabeza pero al fin y al cabo este disco tiene como único objetivo la excusa de que el próximo tour de Whitesnake sea un revival del material añejo de Deep Purple. Y sólo por eso, bienvenido sea. Todos los temas evidentemente no son comparables a lo que fueron en su día. Pero el trabajo de adaptación y el filtro hard rockero que les ha sido aplicado es sumamente interesante y hecho desde el respeto.

Hoekstra y Reb Beach con sus guitarras sobresalen al mismo nivel que Coverdale. Le dan a los temas un estilo más pirotécnico y metalizado. “Burn” no supone gran novedad pues la hemos vivido en directo con Whitesnake. Aquí sí que echaréis de menos a Glenn Hughes, pero innegablemente el tema funciona. Inmortal riff y solos. Una maravilla, y gran trabajo a los coros y a las teclas por parte de Derek Hilland. Evidentemente no hay el feeling de los grandes músicos de Purple pero el producto es más que disfrutable. Gran adaptación en “You Fool No One” con esa armónica (del bajista Michael Devin) incluida de inicio. El “Soldier of Fortune” también había llegado a sonar a capela en algún concierto. Aquí ha quedado realmente bien con esa acústica de Hoekstra. Gran trabajo en la mítica “The Gypsy”, con ese riff maravilloso y genial trabajo en los coros. Mucho más rockera y agresiva ha quedado “Lady Double Dealer” gracias a la potencia de guitarras.

“Mistreated” es quizá de las que más discretas ha quedado comparada con las muchas versiones que uno ha podido escuchar. Por otro lado destaco el gran papel (otra vez) del trabajo con acústicas en “Holy Man” y en eléctricas (puro feeling). Una guitarra Dobro abre la cadenciosa “Might Just Take Your Life” en la que Coverdale está estelar. “You Keep on Moving” mantiene toda la magia. En “Lay Down Step Down” hay muchísima electricidad y en “Love Child” otro gran trabajo de adaptación al sonido actual de Whitesnake. “Sail Away” mantiene todo el feeling de antaño y Coverdale la borda. “Stormbringer” cierra el disco debidamente metalizada y consiguiendo momentos de electricidad desbordante.

Puede que muchos lo vean absolutamente innecesario y sí, las versiones originales están a otro nivel, pero el trabajo y mimo con el que se ha hecho este disco es más que palpable. Seguro que Coverdale ha disfrutado de lo lindo adaptando a su sonido actual todas estas maravillas. Los que pensaban que la voz del divo ya no daba para más, aquí hay demostraciones más que rotundas de que sigue siendo el de siempre, por mucho que en directo vaya de más a menos. La excusa de esta obra es una gira en la que David pueda tocar todo este material como se merece. Soy de los que piensa que las canciones están hechas para ser vividas en directo, y si Deep Purple no tiene en mente darles vida sobre las tablas, alguien tiene que hacerlo. Será de largo uno de los discos que dará más que hablar este año y es imposible no darle una escucha. ¡Puro disfrute!