As I Lay Dying: The Powerless Rise

Como ya van unos pocos discos que no me defraudan y unos cuantos años donde AS I LAY DYING suben su nivel, o al menos lo mantienen, esperaba ansioso ‘The Powerless Rise’, con Adam Dutkiewicz de nuevo como productor. Y con unas pocas escuchas no defrauda para nada, porque siguen haciendo exactamente lo mismo: mejorar y elevar su nivel. Seguramente este sea su disco más metal hasta el momento, pues las voces melódicas tienen menos espacio, pero una importancia tremenda.

Siempre he pensado que lo que diferencia del quinteto de San Diego de los demás grupos de un estilo parecido es que no se limitan a crear estructuras fáciles de estrofas rasgadas con estribillos melódicos, sino que mezclan sus voces de una manera más aleatoria, y en ocasiones a la vez; es lo bueno de tener a alguien que te haga las segundas voces, incluso directamente en estudio, que luego no notas diferencia a la hora de llevarlas a cabo sobre un escenario.

Como he dicho, este es su disco más metal, desbordando una agresividad que se aprecia desde el primer corte. Bueno, incluso antes, solo viendo la portada (ya es algo habitual encontrarnos una calavera en ella) uno se da cuenta de que aquí hay mucha tralla. ‘Beyond Our Suffering’ da comienzo al disco de una manera directa, agresiva, rápida. Y temas como este encontramos unos cuantos a lo largo de todo el disco. Los principales culpables son Phil Sgrosso y Nick Hipa, los guitarras del grupos. Con solo un par de escuchas es fácil darse cuenta que son los mayores protagonistas del disco, con unos riffs matadores, y con cantidad de solos de todos los colores; incluso alguno tiene un aire más cercano al hard rock que al metal puro y duro.

Como el citado, encontramos temas como ‘Without Conclusion’ y ‘Condemned’, cortos, cargados de mala leche en la voz de Tim Lambesis, y con Hipa y Sgrosso corriendo por sus mástiles. Parecida es ‘The Plague’, pero con ese aire más rockero del solo que mencionaba anteriormente; de hecho, su comienzo, junto a ‘Condemned’, puede llegar a recordar a Lamb Of God (a buen seguro que se les ha pegado algo después de girar juntos). Pero esto no sería un disco de AILD sin la aparición de melodía, y Josh Gilbert brilla con luz propia tanto cuando mezcla su voz con la de Lambesis, como cuando canta solo. De entre todas destacan ‘Anodyne Sea’ y ‘Parallels’, que no pierden velocidad, pero saben acoplar a la perfección las piezas para que sea una gozada escucharlas, al igual que ‘Upside Down Kingdom’. También se relajan relativamente en ‘Anger And Apathy’, convirtiéndose en el tema más denso y lento (entiéndase que lento en este grupo es relativo), y mostrándose como una bolsa de aire necesaria mediado el disco. El único punto menos positivo es que ‘The Blinding of False Light’, aún siendo el tema más completo de todos, con matices de todo tipo (partes lentas, melódicas, death, densas…) no es la mejor de las maneras de cerrar el disco, ya que es posiblemente el peor de todos sus temas. Aún así no consigue empañar todo lo anterior, y pone el broche de oro a algo más de cuarenta minutos intensísimos.

AS I LAY DYING se afianzan en una posición destacada en lo que se refiere al metal moderno que nos viene del otro lado del charco. Además lo hacen dejando un disco sobresaliente que, como poco, iguala a los anteriores, que ya es mucho. Solo les queda una cosa: pasarse de una vez por España para comprobar por fin como se desenvuelven en directo. Y es que en este caso, con grupos tan intensos, no es suficiente verlo por video; hay que estar ahí para vivirlo en condiciones.