Beyond The Bridge: The Old Man and the Spirit

Escasas referencias tenía un servidor sobre esta preciosista y coral banda de metal progresivo afincada en Alemania. Es un hard-metal progresivo de infinitos matices, muy bello y cuidado, resaltado por una pulcra producción; con cortes extensos y mucho explayamiento musical e instrumental. Su líder Simon Oberender luce teclados y guitarras, pero también da muestras de una enorme capacidad de composición, posiblemente lo más trabajado y cuidado de todo el CD.

Voces femeninas y masculinas se combinan en las largas y complejas estructuras repetas de atmósferas y buenos momentos. Enseguida vienen a la cabeza las reminiscencias a Dream Theater, pero es evidente que también hay algo de Ayreon y de los grandes clásicos de los 70, o hasta de Symphony X. Toda esta amalgama desemboca en un resultado muy característico y bastante personal. “The Call” y “The Apparition” dan muy buena cuenta de las enormes posibilidades del combo, pero en la instrumental “Triumph of Irreality” el grupo demuestra que a pesar de las complejidades estilísticas son capaces de firmar una instrumental tan melódica como llena de fuerza. No suena a música para músicos y consiguen que su ejercicio sea bastante apetecible y digerible al oyente. No se pierden en ejercicios técnicos, cosa que sí les pasa a muchos.

“The Spring of It All” es un bellísimo interludio a voz y piano que sirve de enlace a piano y voces. Definitivamente la combinación de voces entre Dylenia Mar y Herbie Langhans es su punto más fuerte. Ambas casan de maravilla y le dan mucha variedad al producto. Los estribillos de los temas son más que reconocibles y hay muchos momentos de gran belleza compositiva e instrumental. Espectacular la cabalgada en riff metálico de “Doorway to Salvation” para luego pasar a una balada a capella. Posiblemente uno de los cortes más atractivos y el más demostrativo de la imaginación del grupo. Incluso hay momentos sumamente teatrales, cercanos al musical. “The Struggle” es de lo más experimental y desquiciado, con un crescendo de intensidad sobre bajo, para luego volver al habitual alterne entre voces. Posee momentos realmente originales comparables con los primeros discos de Ark. Desgraciadamente hay temas excesivamente extensos y que a veces se pierden en repetición de estructuras o en la búsqueda de originalidad que lleva a la sensación de desorden y caos. Debemos destacar el grand finalle de la ampulosa “Where the Earth and Sky Meet”, lástima del minutaje excesivo, caso parejo de la final “All a Man Can Do”.

De entrada suenan a banda más del estilo, pero es absolutamente innegable que sean malos o carezcan de atractivo. Lo hacen de maravilla y han conseguido un disco debut exquisito. Les falta quizá un single para destacar y llegar, pero todo amante del metal progresivo debe darles una oportunidad. Accesibles, preciosistas y bastante académicos dotan a lo progresivo de variedad pero también de líneas vocales sencillas, puentes, estribillos; además de dar la justa dosis de lucimiento técnico esperable. Gran tarjeta de presentación, si bien va de más a menos. Esperemos verles como teloneros de alguna banda mayor. Pueden dar bastante que hablar dentro del panorama progresivo.