Iron Maiden: The Number Of The Beast (Cd Single)

Que IRON MAIDEN se han convertido en una máquina de hacer dinero y en una marca
comercial es algo de lo que ya no le cabe duda a nadie. Con lanzamientos discográficos
cada vez más espaciados en el tiempo debido a la propia necesidad de regenerar
ideas de la banda tras los largos periodos de gira, es normal que se comience
a utilizar el fondo de catalogo ya existente como herramienta para seguir moviendo
dinero por encima de la edición de nuevos productos.

La reedición del single “The Number Of The Beast” responde a una clara necesidad
de tener a IRON MAIDEN en el candelero en uno de esos periodos de descanso que
los miembros de la banda suelen anhelar tanto ahora que ya bordean la cincuentena.
Y mientras que el movimiento puede ser estratégicamente perfecto, su finalidad
es, cuanto menos, discutible.  Al menos, queda el resquicio de probabilidad
de que mediante este single y la campaña promocional derivada de la edición
del DVD “The Early Days”, un buen montón de fans de cualquier otro estilo musical
fijen sus ojos en la doncella y pasen a ser uno de los miles de fans que abarrotan
sus habituales conciertos en la península.

“The Number Of The Beast” fue el primer single que alcanzó el numero 1 en Inglaterra
y mediante semejante logro, fue el punto que definió el lanzamiento internacional
de IRON MAIDEN. Junto con la mítica actuación en Reading 1982 y su primera gira
mundial a gran escala, incluyendo territorios como Japón, la banda de Steve
Harris estaba ya en camino hacia el mega-estrellato por el que se les reconoce
hoy en dia.  De todas maneras, es curioso que se reivindique un single de titulo
y letra tan propia de la época cuando todos los miembros de la banda viven acomodados
en su torre de marfil y Bruce Dickinson pilota aviones en su tiempo libre. Evidentemente,
es harto paradójico, pero está claro que “The Number Of The Beast”, así como
toda la imaginería tétrica que se creo a partir de entonces tras el nombre de
IRON MAIDEN, es algo que sigue muy presente en la carrera de la banda.

Para bien o para mal, IRON MAIDEN nunca han conseguido volver a emular el mágico
sonido que extrajeron en las sesiones de grabación de “The Number Of The Beast”.
El trabajo de Martin Birch fue genial, y la inspiración de la banda, sin limites.
Mención aparte merece el exquisito sonido que se consiguió sacar de la batería
de Clive Burr en esa grabación, por no hablar de la increíble voz que Bruce
Dickinson tenía en esa epoca y que aun a día de hoy mantiene en un 75% (aproximadamente).

Una buena manera de recordar a los IRON MAIDEN mas crudos y heavies, antes
de que Harris tomara el mando de las composiciones y nos deleitara con temas
semi-progresivos de nueve minutos, que dicho sea de paso, también molan un rato
largo.