Uncle Acid and the Deadbeats: The Night Creeper

El disco es cavernoso y la producción parece salida de una cueva al lado de una ciénaga, de noche y entre la niebla.

Gratísima sorpresa de la mano de Uncle Acid y su retro rock de raíces sabbathianas y stoners ancladas en los 60 y 70 con tonos psicodélicos. Estuvieron en el Azkena de 2013 y les reseñamos su concierto, aunque yo no estuve allí. Ya hay toda una corriente de bandas con un sonido similar como Orchid, Scorpion Child, Vintage Caravan y demás, pero esta gente tiran más de Ghost ya que también utilizan imaginería terrorífica de época. Es ya su cuarta obra en estudio a pesar de que han ido tirando de singles y la verdad es que me parecen mucho más auténticos que Ghost, que por otro lado me sigue pareciendo un grupo excelente. Su cantante el sr. Uncle Acid es la imagen característica del grupo, pero el trabajo de guitarra es otro de sus puntales.

El disco es cavernoso y la producción parece salida de una cueva al lado de una ciénaga, de noche y entre la niebla. Impresionante como suenan “Waiting for Blood” y “Murder Nights”, con riffs monolíticos a ritmos doom y voces tenebrosas envueltas en una capa de neblina. Hay muchísimo de Black Sabbath y Pentagram pero hay detalles en los que el grupo parece tirar de jam, propios de la Alice Cooper Band (los inicios de Alice) o incluso toques más florarles y psicodélicos a lo Coven. Geniales los coros y la atmósfera opresiva y densa de “Pusher Man”. Definitivamente su música fluye y en cuanto a composición tampoco buscan unos estribillos claros, quedando todo más desdibujado. El órgano suena de apoyo en todos los temas dotándolos de esa aura enigmática.

No necesitan excesivo minutaje para terminar los temas habiendo sólo una composición de más de nueve minutos. Todo un logro pues el sonido y el estilo invitan a divagar y sumergirse en largas jams, algo que seguro deben hacer en directo. “Yellow Moon” es una preciosa y triste instrumental de lo más original. Puede que “Melody Lane” sea de lo más accesible del disco, mezclando el stoner típico de Masters of Reality o Pendejo con un rock netamente 60, eso sí, quedando todo entre brumas matinales. “The Night Creeper” es absolutamente hipnótica, pero es “Inside” una de las que tiene más gancho. En esta sí que se nota una cierta influencia de los grandes del pop de los 60. Casi casi suena como si Imperial State Electric tocaran en una mazmorra. “Slow Death” es un devaneo constante y largo a modo de jam que puede hacerse pesada (hace honor a su nombre) y “Black Motorcade” es una balada con acústicas teñida por el órgano.

Gran obra y gran descubrimiento. Uncle Acid and the Deadbeats (nombre de banda típico de los 50 y 60) son de esos grupos que le alegran la tarde a uno cuando toca reseñar un disco de una agrupación desconocida. Parece ser que en sus anteriores obras hay influencias Beatles, así que tocará indagar en el legado de los de Cambridge. Van a estar de gira junto a Spiders en octubre y noviembre, pero es de esas giras que difícilmente disfrutaremos por estos lares. La portada es una maravilla con un Bobby (policía londinense) mirándote de frente con la luna al lado. Una estampa típica del cine de terror antiguo. Hay muchas bandas con un estilo similar, pero por lo menos, en disco, ninguna suena como lo hace Uncle Acid and the Deadbeats.