Crisix: The Menace

Estamos en el año 2011… pero parece que CRISIX ha querido viajar en el tiempo a plena década de los 80 para recuperar toda la esencia de la mejor (o al menos la más pura) época del thrash metal. Es ya un hecho que la gente vuelve a prestar atención a dicho estilo, no ya solo con las vueltas de viejas glorias, sino con bandas como MUNICIPAL WASTE, con las que guardan algunas similitudes (pero con unos temas mucho más largos); o sin ir más lejos, y sin movernos de nuestro país, con ANGELUS APATRIDA, que ven como por fin empieza a dar sus frutos todos los años de trabajo que llevan detrás. No es un resurgimiento, porque siempre ha estado ahí… otra cosa es que algunos hayan querido olvidarse de él.

Pero no me desvío y vuelvo al quinteto catalán. ¿Qué podemos esperar de un grupo cuyo primer tema (tras la intro) se titula ‘Ultra Thrash’? Pues lo dejan bien claro, y de hecho ese mismo fue el tema adelanto de ‘The Menace’. Y eso con unos componentes en torno a los veinte años, y que además de recorrerse ya toda España, han tocado fuera de nuestras fronteras, con gran acogida. Cada día hay más gente que valora lo que tenemos aquí, pero aún queda un largo camino por recorrer.

CRISIX está en ello, y al menos tiene unos cimientos muy sólidos, empezando por su juventud, siguiendo con su frescura, y terminando por la calidad de sus composiciones, algunas de ellas bastante largas; que no tienen por qué estar cerradas a pequeños detalles que se salgan un poco de un estilo que ha acostumbrado a estar estereotipado por parte de los más puristas. Sin ir más lejos, la intro ‘A.S.F.H’ parece hecha para el comienzo de un concierto de IRON MAIDEN, y parece que vaya a salir saltando en cualquier momento Bruce Dickinson. O no hay más que escuchar el comienzo de ‘The Last Monkey’ y los cambios de ‘Mummified by Society’ para ver que entre tanto riff frenético y gritos por parte de Julian, hay partes musicales más abiertas. Esta última, junto a ‘Internal Pollution’ y ‘Dead by the fistful of violence’ ya estaban presents en ‘Demosthrashion’, su primera demo, pero merecían estar en el disco.

Algunas de las canciones más destacadas son ‘Spawn’, cruda e incluso cafre,  ‘Unleash The Beast’ y ‘Electric Possesion’, que cierra el álbum; desquiciantes, con una dosis bastante alta de locura, y totalmente enérgicos. En este tipo de grupos se suelen destacar el trabajo de riffs y solos, y aquí Marc Busquéy Albert Requena hacen una labor sobresaliente; pero no se quedan aislados, y la base rítmica hace que el conjunto sea su mauor potencia junto a Marc y Javi. En definitiva, un grupo nuevo sonando antiguo con un sonido moderno. Curiosa mezcla, pero con un producto final con un potencial tremendo; sus directos tienen que ser una fiesta, porque las canciones están hechas para ese fin. Hace falta recuperar en parte la esencia de lo que deben ser las actuaciones, y este grupo tiene los ingredientes necesarios para ello.