Hay comparaciones que son tan odiosas… como inevitables. Y cuando sale a la palestra el nombre de SEPULTURA, se da el segundo caso. A cada movimiento que hay por parte de ellos o de sus ex-miembros, siempre sale el tema recurrente: ¿quién está mejor? ¿Será posible una reunión en el futuro? Y ambas partes no son de las que rehuyen contestar a las preguntas. A la primera yo tampoco: contesto que SEPULTURA.

Hay comparaciones que son tan odiosas… como inevitables. Y cuando sale a la palestra el nombre de SEPULTURA, se da el segundo caso. A cada movimiento que hay por parte de ellos o de sus ex-miembros, siempre sale el tema recurrente: ¿quién está mejor? ¿Será posible una reunión en el futuro? Y ambas partes no son de las que rehuyen contestar a las preguntas. A la primera yo tampoco: contesto que SEPULTURA.

Muchas bandas intentan atraer atención con la famosa frase de “una vuelta a las raíces”, pero en este caso concreto, no han vuelto a sus raíces… sino en cierta manera a ‘Roots’, ya que han vuelto a contar con Ross Robinson para la grabación del álbum, aunque la situación de entonces y la actual son totalmente distintas. Así nos lo hacía saber Derrick Green en una entrevista; en el pasado afloraban las disputas entre sus miembros (que terminarían de la manera que ya todos sabemos) y todo el proceso fue caótico; todo lo contrario que ahora. Vamos, que musicalmente poco tiene que ver con aquel ambicioso disco que incorporaba elementos más tribales. También marca la vuelta de la banda a Estados Unidos para una grabación, ya que queda lejana la de ‘Against’ hace ya quince años, y presenta la novedad de escuchar por primera vez al joven Eloy Casagrande en estudio tras la batería, que cumple con su papel.

¿De qué han sido capaces en esta ocasión? Como poco, ‘The Mediator Between The Head And Hands Must Be The Heart’ mantiene el alto nivel del que venían hacienda gala en sus trabajos más recientes, ahondando más en esa atmósfera oscura que con tanto gusto están aportando a sus composiciones desde que se han dedicado a hacer obras conceptuales, sólo que aquí ese misterioso título encierra una frase de ‘Metropolis’, película de Fritz Lang, como representación del mundo actual en el que vivimos. No hay que profundizar mucho para darse cuenta de ello, ya que los títulos de muchos temas hablan por sí solos. Tomemos como ejemplo el punto de partida, ‘Trauma of War’, donde tras una breve intro nos ofrecen un trallazo marca de la casa, rápido como él solo y cargado de mala leche, en una maquinaria perfectamente engrasada y compacta. El mensaje continúa en ‘The Vatican’, cargada de cambios de ritmo y coronándose como el tema más completo, además de uno de los momentos más inspirados de sus últimos años. Otros cortes de título explícito son ‘Manipulation Of Tragedy’ (sabemos bien cómo pueden manipular los medios la información respecto a tragedias, e incluso las personas a través de la red), con importancia en el tramo central de los elementos de percusión, y ‘Tsunami’, que evoca momentos agobiantes en otro de esos momentos destacables (su solo de guitarra, de lo mejor de Andreas, y eso que no busca la velocidad).

Ese es un punto a tener en cuenta, y es que cuando no se ponen rápidos también salen bien parados, sin cargar los tiempos más pesados de temas como ‘Impending Doom’, ‘The Bliss Of Ignorants’ o una desoladora ‘Grief’, extraña en un grupo como ellos. Para el final, recuperan un poco su lado más característico en ‘The Age Of The Atheist’ (que además sirvió como presentación del álbum), la cargante y agresiva ‘Obsessed’ (ni más ni menos que con Dave Lombardo tras los parches) y se atreven a versionar a CHICO SCIENCE & NAÇÃO ZUMBI, con Kisser tomando la voz cantante. No es la única versión que han hecho para este lanzamiento, ya que la edición especial recoge la que hicieron de DEATH con ‘Zombie Ritual’, rememorando aquellos inicios más extremos hace casi treinta años.

Llevándolo a opinión personal, vuelvo a decirlo, que ahora mismo, claramente me quedo con SEPULTURA. Tanto en estudio como en directo. En el primer caso, este álbum de título tan largo da un buen repaso a lo último facturado por Max Cavalera, que se ha acomodado en unas estructuras demasiado repetitivas. Pero es que en directo deja mucho que desear mientras que Andreas Kisser (en especial) y el resto de banda que lo acompaña en la actualidad son la energía personificada. Y contra eso no se puede hacer nada. A finales de febrero lo podremos comprobar.

Grupo:Sepultura

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8

Año:2013-10-25

Votación de los lectores:5