The Magnificent: The Magnificent

Bajo este nombre pomposo y quizá algo soberbio encontramos un proyecto de hard rock-Aor exquisito y de muchos quilates. Ellos son Michael Eriksen de (Circus Maximus), el guitarrista y productor Torsti Spoof (Leverage), Rolf Pilve (batería), Sami Norbacka (bajo) y Jukka Karinen (teclados). Muchos recordaréis a Eriksen por ser el sustituto temporal de Roy Khan en Kamelot, un cantante excepcional. Estribillos sumamente pegadizos, muchas raciones de azúcar y almíbar en su punto y un gran número de detalles técnicos. Journey, Foreigner, Toto… todas estas bandas son las fuentes evidentes en las que bebe The Magnificent para crear estribillos dorados y cortes ampulosos y efectivos.    

Todo el disco brilla por todo lo alto, empezando con esa maravilla titulada “Holding on to Your Love”, absoluto temazo y grandísima tarjeta de presentación. La hoja de ruta sigue con los coros del gran estribillo de “Cheated By Love” y esas guitarras que no cesan. Musicalmente en disco es sólido y se nota que las labores de composición han estado cuidadas y sumamente trabajadas. Se nota la huella de Brother Firetribe (dos de sus integrantes están aquí) y de bandas del estilo. Se hace realmente difícil destacar un tema por encima de otro debido a la gran calidad atesorada. “Angel” es la recurrente powr ballad, muy al uso, pero efectiva como pocas. Firman aquí uno de los grandes estribillos con gancho y Eriksen se luce en sobremanera.  

La segunda parte del disco sigue los mismos derroteros. Mucho gancho y buena música como en “Satin & Lace”, con mucha más garra acercándose a los dominios de los Europe más primerizos, con ese dominio absoluto de los teclados. Más Journey suena la deliciosa “Loves on the Line”, sin lugar a dudas el corte más pegadizo y radiable en las FMs. Más a lo Journey es la tremenda “Bullets”. Y es que definitivamente en este disco no hay espacio para las sobras. Todo brilla con luz propia. La otra gran balada es “If I Take All Night”. Otra maravilla a la altura de la otro con coros en canon. Todo en su sitio y mucho sentimiento. Finalizan con “Harvest Moon”, otro de sus característicos medios tiempos con gancho y estribillo impecable.  

Posiblemente estamos ante uno de los discos del año dentro del estilo. Esta superbanda apunta alto y en directo, si el sonido les respeta, pueden merendarse a cualquiera. Ni inventan nada ni tratan de hacerlo, pero se desenvuelven de maravilla en el estilo demostrando sus credenciales dentro del hard-Aor. Gran disco, gran banda y mucho potencial. Esperemos que el mundo se dé cuenta de que existen y que apuntan unas maneras exquisitas.