Disturbed: The Lost Children

Adiós. O hasta luego. Eso es lo que han dicho DISTURBED tras su última gira. No la misma que de repente se canceló en Europa en su segundo tramo (y que pasaba por nuestro país junto a SEVENDUST), según dijeron, por el alto coste del carburante. Una pena que se despidieran de un sector del público de esa manera.

Las palabras exactas de Draiman para anunciar este descanso fueron que esta sería la última vez que el público americano iba a poder ver en directo al grupo en un largo tiempo… o quien sabía si la última. Algo que sonaba muy catastrofista, pero que dejaba claro que DISTURBED desaparecía durante un tiempo, aclarando que no era por problemas entre sus miembros, pero sí por razones personales. En cualquier caso, esta entrevista o comunicado ponía en bandeja un recopilatorio, que en esta ocasión viene en forma de caras B; quizá por querer despedirse de manera prolongada, han incluido demasiadas canciones.

De la época de su debut, ‘The Sickness’, tenemos un par de cortes ‘A Welcome Burden’ y  ‘God Of The Mind’, donde Draiman daba cuenta de su peculiar registro a la hora de cantar. Por aquel entonces su sonido era ya bastante personal, pero más crudo que en los últimos tiempos, y se nota al escuchar canciones que tienen ya diez años. De ‘Believe’ encontramos ‘Dehumanized’, que casi podría ser considera un medio tiempo hecho a su manera, pero que pasa algo desapercibido entre tanta canción. Llegamos a 2005 y ‘Ten Thousand Fists’, la etapa con más presencia en ‘The Lost Children’. ‘Hell’, muy efectiva para empezar con aires de grandeza, y otras tres que juegan con los cambios de ritmo, ‘Sickened’, ‘Monster’ y ‘Two Worlds’, destacando como ensamblan guitarra y voz en esta última. Para ‘Indestructible’ prestan dos de los temas que contienen algunos de los momentos más rápidos del disco, ‘Run’ y ‘Parasite’, mostrándose como las más dinámicas.

De ‘Asylum’ también encontramos aluvión de cortes, con cuatro de ese periodo. Es aquí donde encontramos las composiciones más oscuras, con ‘Old Friend’ (de las mejores aquí presentes) y ‘Leave It Alone’ por un lado, y por otro acelerándose en ‘Mine’ y ‘3’. Lo malo es que llegado a este punto, hay canciones que nos da la sensación de haberlas escuchado anteriormente. Completan el álbum ‘This Moment’, marca de la casa y otro momento remarcable del recopilatorio, originalmente en la banda sonora de ‘Transformers’ y un par de versiones donde no salen del todo bien parados: ‘Midlife Crisis’ de FAITH NO MORE y ‘Living After Midnight’ de JUDAS PRIEST.

Una recopilación de rarezasy demás canciones de ediciones especiales que no se queda corta para cerrar una etapa del grupo. ¿Definitivamente? Solo el tiempo lo dirá, pero las palabras de su vocalista no eran muy halagüeñas sobre su futuro. De cualquier modo, mejor esta despedida desde el estudio, que la que tuvieron del público europeo; al fin y al cabo, el gran éxito que tuvieron en su país no se vio nunca reflejado de la misma manera a este lado del charco. Que les vaya bien.