Cathedral: The Last Spire
“Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo” – Ernest Hemingway
Tarde o temprano, toda banda llega a su final. Por los motivos que sea. Pero muchos coincidiremos que dejar un gran legado para la posterioridad, aunque duela en el momento del adiós definitivo, da paso al recuerdo eterno y es mucho más digno que hacerlo cuando ya has ensuciado una carrera marcada por un final de discos con carencia de inspiración, y con el mismo interés por su presencia en los escenarios que un boniato en un plato liso. Antes de que esto ocurriera, CATHEDRAL han decidido poner punto y final. Pocas cosas negativas podemos sacar de la imaginativa discografía de los británicos, pero no es menos cierto que su líder Lee Dorrian, ya había comentado en más de una ocasión que los conciertos de la banda estaban cada vez más despoblados de público. Y a su última visita a nuestro país me remito. Mucha calidad musical, mucho esfuerzo y pasión, pero parecía que el mundo no quería valorarlos en su justa medida. Eso sí, como grandes titanes en el aspecto musical, nos han regalado su último suspiro. Y más que un suspiro débil y apagado, es una gran bocanada de aire que nos refresca la memoria de lo grandes que han sido y aún lo son. Porque, “The Last Spire”, es ni más ni menos, y lo voy a decir así, a bocajarro y a pecho descubierto, el mejor disco de toda la carrera de CATHEDRAL.
“The Last Spire” es ese animal aparentemente dormido que guardaba fuerzas para un último ataque. Un ataque mortal y definitivo. Y es que la confección de todo este trabajo parece haber estado estudiada al milímetro para que perdure para siempre. Han conseguido volver a sus orígenes y recrearnos sus clásicos "The Ethereal Mirror" o "Carnival Bizarre" de forma comedida, pero añadiendo ese plus de frescura al mismo tiempo que nostálgico. Pero no solo son esas las sensaciones que transmiten este trabajo. Cierto es que el sonido de sus últimas obras, como "The Guessing Game" y "The Garden Of Unearthly Delights", quedan un poco apartadas. Esa faceta innovadora era necesaria, pero ahora CATHEDRAL cierran el círculo.
Con “Entrance To Hell”, los ingleses nos introducen en ese camino tortuoso y lento en los que son verdaderos maestros, para engarzar con “Pallbearer”. Doom primitivo de alta escala que, nunca mejor dicho, proviene del mismísimo infierno. Esas campanadas y esos riffs macabros como si fuera el propio Lucifer el que estuviera al mando, van abriendo paso a esas agónicas letras marca de la casa con cierto aroma psicotrópico en su escritura. Todo a ritmo lento, pausado, de esos en los que les gusta regocijarse para mantenerte expectante en todo momento. Esas guitarras acústicas y lánguidas en su ecuador certifican que la espera ha merecido la pena, antes de dar otra vuelta de tuerca y desprender ese stoner setentero que tira de espaldas gracias a esos enormes punteados de guitarras. Y una vez coronado al rey, pasan a presentar a toda la corte real.
“Cathedral Of the Damned” es el signo de que la genialidad bizarra de la banda sigue en pie de guerra. Atmósferas oscuras a ritmo de pies de plomo de las que dejan huella. Al igual que esos riffs iniciales de “Tower Of Silence”. Como si fueran los sonidos que marcan el inicio del apocalipsis, el golpeo es crudo y duro, sin aspavientos, pero va directo a las entrañas. “Infestation Of Grey Death” es otra grandiosa muestra de cómo retorcer ese estilo tan propio, con otro racimo de riffs que parecen haber salido de una chistera mágica. ¡Muchos matarían por componer a ese nivel!. Pero si de magia en creación de canciones hablamos, “An Observation” se lleva la palma. Un tema muy completo a todos los niveles, y no exageraríamos si afirmáramos que podría ser una de las mejores canciones compuestas por los de Coventry. Ahondan en sus raíces y con verdadera maestría hacen un compendio en una sola canción de lo mejor de toda su historia. Y no han fracasado en esta valiente intentona, aunándola a verdadera obra maestra.
Cierran con una sorpresiva “The Last Laugh”, que sirve de interludio a “This Body, Thy Tomb”, y no podrían haberse despedido de una forma más especial y versátil, con cierto protagonismo de la base rítmica formada por Brian Dixon y Scott Carlson incluida. Serviría también esta canción para explicar el significado del doom metal clásico en el estricto sentido de la palabra.
“The Last Spire” es el mejor adiós que nos pueden haber brindado CATHEDRAL. Desconozco si ellos mismos hubieran podido imaginar que partieran con tal categórico álbum como epílogo. Por muchos motivos, y sin dejarnos llevar por la melancolía, diría que es perfecto. Sublime. Aquí dejan su carrera los británicos. Por el momento, sin retorno. Ocuparan sin duda un lugar entre los llamados grupos de culto, aunque muchos los consideraremos auténticas leyendas.
Satur Romero (satur@themetalcircus.com)
Grupo:Cathedral
Discográfica:Rise Above Records
Puntuación:9.5
Canciones:
- Entrance To Hell
- Pallbearer
- Cathedral Of the Damned
- Tower Of Silence
- Infestation Of Grey Death
- An Observation
- The Last Laugh
- This Body, Thy Tomb
Año:2013
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