J.D. Overdrive: The Kindest of Deaths

Evidentemente no tienen el glamour ni el pedigrí de las bandas anglosajonas y norteamericanas pero sería un error minusvalorar todo el potencial atesorado. Suenan bastante más originales que la mayoría de propuestas de crossover-stoner que nos llegan del otro lado del Atlántico.

Sabía de su existencia por un promo antiguo que nunca llegó a sonar por un error de edición, pero está claro que JD (Jack Daniels) Overdrive tienen una pegada y un gancho espectaculares. Otra banda más de Polonia y del sello Metal Mind, que poco a poco está mejorando producciones y apostando por agrupaciones realmente buenas. JD Overdrive suenan a crossover sureño al puro estilo Black Label Society, con retazos stoner y poco le tienen que envidiar a combos americanos. Saben cuándo tirar de guturalidades y cuándo de voces limpias a la vez que suenan aplastantes y mantienen un alto nivel compositivo a lo largo del álbum. Uno de los mejores discos del año en su estilo.

Tras una intro de blues contundente y pesado atacan “Crippled King” con todas las ganas del mundo. Crudeza, riffs gruesos y con un Wojciech Kaluza tirando de growls mezclados con voces limpias. Excelente trabajo de composición con reminiscencias a Black Sabbath y Black Label Society. Lucimiento de la base rítmica en “Lesser Evil” en un corte que se acerca interesantemente a Pearl Jam, ampliando su paleta de colores. Más agónica y trepidante es “The Fury in Me” siendo más netamente stoner con toques de Kyuss y con esos detalles rítmicos del baterista Lukasz Jurewicz, a pesar de que es la guitarra de Michal Stemplowski lo que más llena y domina su sonido. Mucho feeling y sabor a Bourbon en “Dull Knives and Dead Friends”. Nos regalan también una delicada pieza acústica con Dobro llamada “Seeds and Stones”.

Bonitos juegos instrumentales en “Wreckage, Part II” y desmelene total en “A Painful Reminder”, siendo lo más agresivo e intrincado de la obra. Gran giro final en el que aceleran para sonar potentes y desbocados. El tema clave es el que da título a la obra, de más de 11 minutos y con una intro narrada. Tempos cambiantes y progresiva aceleración aunque no es para nada lo mejor de esta gente. Prefiero cortes como “Greater Good”, mucho más directos e inspirados. Si buscaran un hipotético single esta podría ser la elegida junto a “Crippled King”, si bien aquí muestran una cara más festiva y simpática sin dejar de sonar como una apisonadora. En “Demon Days” hay otra demostración rotunda de base rítmica potente, producción oscura y growls gentileza de Kaluza.

Tercera obra de JD Overdrive y una gran demostración de que se puede sonar muy americano sin llegar a haber puesto un pie en Wisconsin. Otro argumento más para creer que Polonia es un gigante dormido en cuanto a heavy metal y que JD Overdrive pueden ser punta de lanza. Contundencia, buenas ideas, gran sonido y excelentes ejercicios de composición. Evidentemente no tienen el glamour ni el pedigrí de las bandas anglosajonas y norteamericanas pero sería un error minusvalorar todo el potencial atesorado. Suenan bastante más originales que la mayoría de propuestas de crossover-stoner que nos llegan del otro lado del Atlántico. Han cosechado muy buenas críticas en Europa, así que dales una oportunidad, lo merecen.